26 — 27 años.
— Prueba esto. — le dijo Jisoo a Jennie dándole de comer la comida hecha por sus propias manos. — ¿Que te parece?
— mmh — lo saboreo. — es delicioso, ¿que le pusiste?
— Secreto. — alzó sus cejas sonriendo.
— Buenos noches. — Apareció la tailandesa frente a ellas, tomó asiento y robó un pedazo de comida del plato de Jennie.— ahh, ¿lo hiciste tú, Jisoo? Esta rico.
— Obvio, tonta. Soy la única que sabe cocinar entre las tres. — agarró los platos sucios y los comenzó a lavar mientras Lisa se quejaba de su comentario. — Ya. — calló a su amiga.— ¿Qué harán hoy?
— Yo debo ir a trabajar, mi jefe es un estúpido arrogante e ignorante, no pido mucho, solo quiero dormir hasta el próximo año. — se quejó Jennie colocando las palmas de su mano sobre su rostro.
— Yo nada, quiero ir a comprar ropa, ¿me acompañas? — le preguntó a Jisoo.
— No creo, debo ir a entregar algunos documentos a la empresa, mi padre me esta matando, ahora dice que soy su empleada de "confianza" quiere que empiece a buscar perfiles para candidatos que trabajen en la oficina— suspiró.— ¿quieren trabajar?
— Si, es lo que más deseo, Jisoo. — Dijo con sarcasmo Lisa.
De pronto, Jisoo recibió una notificación de su teléfono, era Sana, su mejor amiga y compañera de trabajo. No iba a mentir, ella y Sana intentaron estar juntas pero simplemente Jisoo no sentía algo fuerte por ella, era linda y demasiado para ser real pero no lo suficiente para tener el corazón de Jisoo. Al final de todo, quedaron bien y como mejores amigas, claro, cuando se sentían solas tenían sus encuentros pero más de eso no pasaba. Ambas sabían manejar sus sentimientos y deseos.
Sana
Estoy aburrida, ¿salimos?
Jisoo
El ceo está trabajando sanita.
Nos veremos después.
Bonita noche.Apagó su teléfono y su vista volvió a sus amigas. Jennie sirviéndose una limonada y Lisa solo viéndola servir, aburridas como la mayoría de sus noches.
Tomó su bolso y lo puso por su hombro y con una sonrisa les dijo;
— Bonita noche par de tortolas, pórtense bien mientras no estoy y por favor, cuiden mi casa. — Dijo acercándose a la puerta, paró y dio media vuelta. — No llegaré tarde y espero que al volver cada una se encuentre en su casa.
Jisoo entró en su auto y condujo hasta la empresa de su papá la cual se dedicaba al turismo, buscaba personas con excelente calidad de profesionalismo, gracias a ellos llegaron a ser una reconocible empresa y esperaba que Jisoo siga sus mismos pasos. A veces Jisoo quería ser ese tipo de persona que viaja, no la que se encargaba de que viajen.
Suspiró antes de adentrarse al gran edificio el cual ya se encontraba casi vacío, en sus manos tenía documentos con datos y perfiles de cada persona diferente apta para los trabajos.
— Buenas noches, Jihyo. — saludó con una rápida reverencia la cual fue correspondida. — Solo vine a dejar unos papeles para mañana.
— Claro, yo ya estaba por irme pero puedo dejar los documentos en la oficina de su padre, señorita Jisoo. — ofreció con una sonrisa, Jisoo solo negó.
— Puedo hacerlo, gracias. — Dijo antes de entrar al elevador.
— Hija. — Su padre abrazó a Jisoo al verla acercar a él. — ¿Como estas? ¿Comiste algo?
Jisoo negó. — Vine a entregar estos papeles para mañana, ya sabes, las entrevistas que tengo agendadas. De hecho hay mucho trabajo así que creo que sólo voy a dormir al llegar a casa, tengo tantos perfiles por ver.
Su padre tocó su hombro con una mueca, no le gustaba llenarle de trabajo a su hija, sin embargo así es la vida adulta y a veces hay que aprender a sufrir un poco. Le dió una sonrisa reconfortante.
[...]
Ya al día siguiente, con un café en la mano y escuchando la música del elevador Jisoo se aproximaba a su oficina.
— Jisooooo, mi amiguita. —dijo en broma Sana, oponiendo el paso de la pelinegra.— No me hiciste caso anoche, ¿enojada?
— Buenos días, Sana. — sonrió. — Enojada no, ocupada si.
— Oh, olvide decirte pero ya están esperando algunos clientes abajo, ¿los hago pasar?
Jisoo tuvo un pequeño ataque dentro de ella, llegaba a la oficina y ¿ya la presionaban? Suspiró para si misma, solo quería llegar a casa con Dalgom y dormir sus 8 horas completas.
— Claro Sana, hazlos pasar por favor.
Luego de una larga charla con diferentes tipos de empleados llegó a la conclusión que era muy exigente con el trabajo o simplemente todos eran estúpidos. Se forzaba en darle una oportunidad a cada pero era tan difícil.
— Buenos días, Kim Jisoo. — un hombre alto y de traje se aproximó a la puerta de su oficina, su perfume rápidamente inundó la habitación y su dulce voz se escuchó. Kim alzó su vista y volvió a mirar sus papeles, era la penúltima persona en entrevistar por el día de hoy. — Permiso.
— Adelante. — el hombre tomó asiento delante y de ella. — Buenos días... Park Jimin.
— ¿por que tan formal? Sabes Jisoo, siempre fuiste seria. — bromeó. — vamos, hace años no nos vemos.
— Mantengamos el profesionalismo por favor. — Miró los documentos y leyó un poco antes de volver a hablar. — Aquí dice que tienes experiencia en empresas anteriores, también que participó en varias tutorías y tienes un excelente promedio en la universidad, ¿crees que eres apto para el trabajo?
— Pues... eso debe decirme usted. — rió pero al ver a Jisoo seria paró y se acomodó el saco. — Siendo sincero creo que encajo perfecto en todo lo que exige, tengo uno de los mejores promedios y buenas recomendaciones por anteriores jefes. Y realmente necesito el trabajo, no le diga a nadie pero estoy pensando en casarme, es un largo y muy caro trabajo.
Al escuchar esas palabras salir de la boca de Jimin, en el estómago de Jisoo se revolvió, ¿Él iba a casarse? ¿Con quien? ¿Será con... ella?
— De acuerdo, me pondré en contacto con usted. — se levantó de su silla y Jimin con ella. Ambos terminaron su charla con un apretón de manos. Jimin dio media vuelta para salir de la habitación pero se detuvo sólo para decir algo más.
— Rosé estaría muy feliz si me das el trabajo, Jisoo.
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𝘗𝘙𝘖𝘔𝘌𝘚𝘈.
Random↳ 𝐂𝐇𝐀𝐄𝐒𝐎𝐎. ..̮ ❝ Donde las pequeñas niñas Roseanne y Jisoo prometen casarse cuando crezcan, dejando la promesa y el deseo al futuro. ❞ ➪ Prohibida la copia y/o adaptación sin mi permiso.