PRINCESS- Shuntarō Chishiya

xi.♧︎︎︎ Away from home

Los gritos de una descontrolada fiesta en la piscina la hicieron despertar.

Sus ojos se abrieron sintiéndose pegados y secos, un agradable calor cubría todo su cuerpo y un molesto rayo de sol sobre su rostro la obligó a abrir los ojos e incorporarse sobre la cama en la que descansaba. Akira estiró sus brazos hacia arriba, sintiendo como todos sus músculos se relajaban con el acto, causándole placer a la misma, frotó sus ojos con sus puños y finalmente se sintió despierta.

Y recordó.

Recordó los besos, recordó la caricias y los abrazos, recordó el adictivo aroma de Chishiya adentrándose en su sistema de forma casi invasiva. Resultó que la sensación de ser amada era mil veces mejor a lo que había imaginado. Después del accidente en la piscina, Chishiya la trajo hasta la habitación donde ambos tomaron turnos para entrar al baño y secarse a sí mismos lo mejor que pudieran, pero cuando ambos estuvieron bien secos, Chishiya no perdió ni un solo segundo antes de tomarla de las mejillas y atraerla en un beso que llevo a otro que llevó a otro que llevó a una larga sesion de caricias sobre la cama, casi como si juntos crearán un espacio seguro donde nada ni fuera ni dentro de ellos mismos pudiera perturbarlos. Akira tocó sus labios, recordando lo hinchados que los sintió después de que Chishiya hiciera de ellos totalmente suyos.

Akira simplemente de pensar en la noche anterior podía sentir una gran sonrisa formarse en su rostro, se sentía ligera como una nube, se sentía hermosa y fuerte. Sin darse cuenta Chishiya se había vuelto más que un compañero, un soporte y un apoyo fundamental para no caer en la locura, y lo amaba. Necesitaba verlo con urgencia, quería mostrarle su gran sonrisa y decirle lo bien que se sentia, queria agradecerle y abrazarlo tan fuerte como fuera posible. Así que tan rápido como pudo, lavó su cara y dientes, peino su desastre de cabello y corrió lo más rápido posible fuera de la habitación, buscando entre el lobby y los laberínticos pasillos una señal de el rubio.

Lastimosamente no pudo encontrar a Chishiya en ningún lado, incluso cuando buscó hasta en los jardines y las afueras del Hotel, no había rastro de él. Sin embargo su ánimo no decae en absoluto, y tan solo se acercó a la zona de la piscina a buscar algo de comida; mirando con algo de recelo el lugar tomó lo más que pudo para sentirse con energía y se alejó de inmediato de la zona, esta vez tomando rumbo hacia el ala del hotel donde quedaba la habitación de Heather y su hermano, quería hablar con ella y saber cómo siguió Harry después de su desafortunada borrachera en la piscina. La maldita piscina, Akira empezaba a creer que estaba embrujada o algo así.

Por casualidad, pasó por la entrada del Hotel y pudo observar como una cansada Kuina llegaba a la estancia, con la piel llena de ceniza y las puntas de su precioso cabello algo chamuscadas. Akira corrió de inmediato hacia la morena.

-¡Kuina! ¡Llegaste! - exclamó Akira con una sonrisa - ¿Como estuvo el juego? ¿Estas bien?.

Kuina le devolvió la sonrisa mientras se sacudía la suciedad del Jean - La verdad estuvo aburrido, fue un 2 de picas, nos pusieron a huir de unas habitaciones con fuego algo extrañas o una cosa así.