PRINCESS- Shuntarō Chishiya

xvi. Alice and him rabbit

Nota: Debido a un bug que tuve al subir el capitulo anterior se me borró la mitad de ese texto, por lo que les estoy mostrando ahora es esa mitad perdida que tuve que reescribir desde el inicio, por eso es un poco corta *cry*. Espero que la disfruten y disculpen la tardanza

Kuina golpeó el brazo de la peliazul con el codo de forma amistosa, una sonrisa pícara decoraba su cara. Más allá de la risa que le pusiera causar la relación que sus dos amigos mantienen, la morena estaba realmente feliz, no solo por Akira, quien parecía mejora con el paso de los días, si no también por Chishiya, quien a pesar de ser como era estaba abriéndose de forma que Kuina jamas habia imaginado hacia la peliazul, y eso de alguna forma lo hacia ver...mas humano.

- De verdad me alegra lo que sea que está pasando entre ustedes dos - comentó Kuina mirando con un guiño a Akira - a Chishiya le hace mucho bien, nunca lo había visto tan concentrado y meticuloso con sus movimientos.

Akira rió - ¿Y eso es bueno?

- Tratándose de él, pues supongo que si - Kuina también aguanto una carcajada. Ambas comentaron un par de cosas mientras caminaban directas a una mesa vacía en la zona de la piscina. No había tanta gente alrededor, sorprendentemente, Akira quiso suponer que estarían todos dándose un pequeño descanso, durmiendo o comiendo para tener energía durante los juegos de la noche o para simplemente continuar la fiesta. Kuina hizo una mueca ante lo vacío del lugar.

- Al fin un poco de paz, más o menos... -murmuró mientras veía de reojo a una alocada que pareja corría de un lado a otro de la piscina persiguiéndose entre sí.

Al sentarse pudieron conversar tranquilas acerca de todo un poco, cayendo nuevamente en un reñido debate sobre cuál sabor de Pocky era mejor, ya habían discutido antes al respecto pero nunca llegaron a una conclusión puesto que ambas tenían opiniones muy diferentes y ninguna estaba dispuesta a darle la razón a la otra en un tema tan importante como ese.

- El de chocolate es muy básico, queda fuera - propuso Kuina

- El de banana y chocolate también, le doy un punto por creatividad, pero no más. - rebatió Akira.

- Concuerdo, entonces el ganador será Fresa. - Kuina asintió con rostro serio

- Ummm no, Menta siempre será el ganador. - contestó Akira con la misma seriedad.

- En tu corazón bella, por que en el mundo seguirá dominando el Pocky de Fresa.

Akira abrio la boca para protestar pero la mirada distraida de Kuina la detuvo, los ojos negros de la morena siguieron con cautela una figura detras de Akira. La peliazul confundida volteo la cabeza de forma discreta, buscando la fuente del interés de su amiga, encontrándose con nada más y nada menos que Ahn; caminando con la espalda recta y la barbilla alzada hacia el hotel, con aquella elegancia y ese aura de poder que siempre solía tener a su alrededor; unos oscuros lentes ocultaban sus ojos y el sonido de sus botas negras resonando contra el piso solo eran la cereza del pastel. Akira entendió la reacción de Kuina, cualquiera que mirara a Ahn podría quedarse colgado en su figura por horas, no solo porque la belleza de la muchacha fuera increíblemente única, si no porque su actitud y la mirada fría de sus ojos podía encantar tanto como asustar a cualquiera que osara con posar sus ojos sobre ella.