Lisa POV
Nada más cerrar la puerta me empuja contra ella, me rodea el cuello con los brazos y me besa como si esta noche se acabara el mundo. El sabor de su boca es tan increíble que me daría igual que se acabase, pinta una última noche genial.
Noto su lengua entrando en mi boca con una sensación suave y húmeda que me provoca un gemido que no soy capaz de reprimir y siento cómo eso la hace sonreír sobre mis labios. La abrazo y la aprieto contra mí, necesito sentir todo lo que pueda de ella sobre mi cuerpo. Una de mis manos baja por su espalda y le aprieto el culo. Ahora es ella la que gime en mi boca. El tacto es increíble, así que tengo que usar las dos manos en él y lo aprieto contra mí sin dejar de besarla. Ella baja las suyas, que estaban en mi nuca y me acaricia los brazos. El roce me provoca una descarga. Separamos nuestras bocas por primera vez desde que cruzamos la puerta y nos miramos. No muevo las manos de su culo, están en el sitio al que pertenecen. Jennie se pasa la lengua por los labios mientras mira mi boca y puedo morir ahora mismo por lo malditamente sexy que encuentro esta imagen.
JENNIE: Este tampoco es un buen sitio.
LISA: Es perfecto.
Sonríe y se acerca a mi boca. Me acaricia los labios con los suyos con toda la suavidad del mundo, sólo un roce.
JENNIE: Sígueme.
Recorre mis brazos con sus manos hasta agarrar las mías. Tener que quitarlas de su culo me entristece y excita a partes iguales. Me guía hasta el sofá y en un movimiento rápido se desprende del abrigo. La imito. Se gira hacia mí y me empuja sobre el sofá. Siento que puedo morir ahora mismo cuando la veo sentarse a horcajadas sobre mí. Pone una mano en la parte de atrás de mi cabeza y me arrastra hacia su boca que me espera abierta para empezar de nuevo con la sesión de besos. Necesitaba tanto besarla que ahora mismo podría pasarme toda la noche en este mismo lugar. La noche y el día de mañana, y la semana que viene entera, sólo besándola y acariciando sus muslos.
Pero rápido me doy cuenta de que no puedo estar sólo besándola y que siempre voy a querer más cuando siento cómo se roza contra mi abdomen y su respiración se acelera. Se me escapa un gemido dentro de su boca y susurro sobre sus labios.
LISA: Joder...
Jennie aprovecha para morderme los labios y entonces necesito arrancarle la ropa porque me sobra la tela entre nosotras. Agarro con suavidad su vestido desde los muslos y tiro de él hacia arriba. Ella me ayuda a quitárselo y dejamos de besarnos para desnudarla. Lleva un conjunto de ropa interior negro que le queda tan bien que dejo de respirar por unos segundos. Entonces veo cómo se quita el sujetador y la poca cordura que me quedaba termina de evaporarse. La rodeo con los brazos y la atraigo hacia mí con fuerza mientras le beso el cuello. Hay algo tremendamente excitante en seguir vestida mientras ella está desnuda sobre mí y necesito comerla. Entera.
Jennie me agarra la cabeza mientras gime y yo recorro su cuello con la lengua. La siento moverse sobre mí, la forma en la que busca el máximo roce con mi cuerpo me está matando y tengo que morderla. Se le escapa un gemido más fuerte que los anteriores y tengo miedo de correrme ahí mismo, como si fuese una maldita novata. Siento cómo me agarra del pelo y empuja mi cabeza sobre sus tetas. Joder, no necesito que me lo pida, estaba deseando probarlas. Las recorro con la lengua mientras uso las manos para acariciarle la espalda, porque tiene la piel más suave que he tocado en mi vida y porque siento que sus pezones están hechos para rozarse con mi lengua, como si esa fuese la única finalidad para la que ambos fueron creados. Lo siento duro en la superficie de mi lengua y lo cubro con los labios. Necesito sentirlo más. Cuando lo tengo dentro de la boca dibujo círculos con mi lengua alrededor de su pezón y Jennie me aprieta cada vez más fuerte contra ella.
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Tinder - Jenlisa
RomanceLisa y Jennie se conocen a través de una app para ligar y, tras una sucesión de enredos, se caen mal. Bastante mal. Aunque les encantaría no volver a verse nunca, algo inesperado las obliga a pasar tiempo juntas. Pero ninguna se lo va a poner fácil...