Capítulo 11.

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-He vuelto rápido porque hay pocas chicas que vienen a ver los combates. De vuelta me encontré a Rui raro.

- “Asque…” Murmuro eso y me quede extrañada.

- ¿Qué has dicho?

-Que me das asco, no me vuelvas a buscar. Dijo eso y se fue dejándome allí.

No sabía que paso hasta que al ver la bosa y ver que el uniforme que use era de él, eso me hizo ver que se enojó y pensó que soy como mis compañeras, estropeándoseme la oportunidad de estar con el hombre que siempre he querido como un hombre, incluso ni pensaba en lo que me hizo Kiyoshi.

Volví a la escuela como me fui, sin ser vista, pero no tenía ganas de salir del cubículo, solo quedarme allí sentada llorando por ser la gran idiota, incluso me daba igual si me castigaban pegándome, pues ya no creo que sienta otro dolor más grande del que ahora siento por perder a quien quería.

-Sis dime ¿Pudiste hacer todo? ¿Conseguiste los autógrafos?

-Yuna, ahora no, déjame, todo fue un desastre.

-Espera, con eso me dices que…- miro por todos lados –no me jodas, viniste sin ellos, me fallaste.

- ¡Ya, toma tus putos autógrafos, lo único que piensas, déjame en paz y no me vuelvas a hablar más, no quiero saber de nadie! Me puse como un ovillo.

-La señorita Aqua- entro Takeshi –se divirtió en el Sumo, ju, que esperar de la pequeña joya de ST.

-Si me quieres castigar hazlo ya, me da igual.

- ¿Uhm?

- ¡Que me da igual lo que me hagas, me fui y volví, yo me merecía irme porque he hecho todo lo que me habéis dicho, también me he callado que me pegarais porque eso estoy más que acostumbrada, pero no me merecía ser encerrada, pero sabes que, ya me da igual, todo me da igual! Le chille llorando aún.

-El hacerte la valiente no cambiara nada, todas estaréis más tiempo. Takeshi se fue.

-Ustedes terminen el trabajo y luego para las celdas, ya a la fugitiva le daremos un castigo que se merezca. Dicho eso fue Akira quien se fue.

En lo que recogía las otras chicas, incluida Yuna me golpearon, no pararon de pegarme hasta que se cansaron, ni siquiera supe cómo tras esa paliza me levanté, pues de verdad ya no sentía nada, el dolor de perder a Rui como pareja era tan fuerte que ni me importaba esos golpes de ellas, que su hermano Takeshi me castigara más tiempo o acabara encerrada en una celda de aislamiento devolviéndome a los recuerdos de cuando era niña, los que viví antes de ser salvada por ST.

-Dirás la verdad ¿Lo hiciste sola o con alguien más? Pregunta Takeshi en una sala de interrogatorios donde me tienen amarrada.

-A mí nadie me ayuda, soy siempre una solitaria chica, ya viste que hasta me han pegado mis compañeras, porque nunca me han considerado una compañera.

-Entonces estás diciéndonos que los de ST te entrenaron bien para conseguir todo lo que usaste para tu huida y fugarte, ju, eras una conocida de mi hermano, pero nunca te conoció tanto, solo de veros en un parque y aun así tuviste el descaro de robarle su uniforme, más la chaqueta de Kiyoshi ¿Qué pretendías de verdad?

-Yo no sabía de quien era la ropa, la cogí y punto, la chaqueta solo supe que era de Kiyoshi porque me lo dijo Rui y el uniforme de tu hermano cuando tras él insultarme, pues yo de verdad solo me escapé para tener una quedada que su hermano me propuso, no quería hacerle un feo, pero como ustedes me castigaron injustamente tuve que hacerlo así… Akira me golpeo.

-Ya no te hagas la mártir, si no podías, no podías y punto.

Lo que paso hizo que mis compañeras se quedaran más tiempo y a mí me sentenciara con la expulsión, la cual yo acepte, pues quiero estar lejos de Rui, no quiero verle y morirme del dolor de que me vea como una pervertida, solo quiero irme y no mirar atrás, ni pensar en nada, solo empezar de 0 en otro lugar.

Continuará…

Prisionera del amor. (Mi Propio Prison School)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora