Prisionera del amor. (Mi Propio Prison School)

Capítulo 41.

- ¿Aun están con el tema ese? – esa tarde fui a la sala del consejo estudiantil 2º ya que Kaito me pidió hablar –yo pensaba que ya habías arreglado todo con Yuna.

-Es que ella me siento que no perdona que me guste el Yuri y que le pidiera que fuera mi modelo para un manga de temática con Bara.

- ¿De verdad le pediste eso?

-Sí.

-Joder y pensaba que yo era la más rara, pero de verdad nuestro grupo está bien completo.

-Pero ya no sé qué hacer.

- ¿Intentaste travestirte? Ya que te gusta hacer Yuri, pues puedes hacer lo de travestirte con ella y hacer un Yuri Futa, porque implicar terceras personas en una relación no es buena idea de hacer, pues el poliamor lo respeto, pero hay veces que el poliamor no sale bien y se acaba todo en monoamor, lo que hace que una de las personas sufra.

-Es una buena idea, pero no sé cómo travestirme para ella. Suspiré.

-Te puedo ayudar a maquillarte y elegir ropa por internet, pero el resto ya es cosa tuya, eso sí antes de hacer eso del travestirte primero háblalo con ella.

-Vale y gracias ¿Cómo puedo pagarte por la ayuda?

-Bueno, quiero que todos nos llevemos bien, asique puedes hacer que hacer que Kuno y Jun vayan a la barbacoa de Tanabata para que hagan las paces, con que lo intentes me conformo.

-Muy bien, yo lo intentaré.

Terminado de hablar con Kaito, ayude a Yuna reunirse con Kaito para que hablen, pues quiero de verdad que todos nos llevemos bien y el día de Tanabata compartan mi felicidad de mi pedida de mano a Kiyoshi, pues quiero que sean los testigos de mi declaración a Kiyoshi para ser mi prometido. El problema que en lo que la acompaño se encontró con un chico que pidió que le dejara hablar con Yuna y ella también me lo pidió, asique les deje solos y me fui a ver a Kiyoshi.

- ¡Muhm! Con Kiyoshi a escondidas estuvimos haciendo el amor, sintiendo cada parte de su pene penetrando hasta lo más profundo de mí.

- ¡Uf! No aguantaba, antes te tuve tan cerca y no pude tocarte. Yo tengo la mente en blanco y muerdo mi pañuelo, pues con sus empeñones que me da, haciendo que choque de cara contra el árbol que estamos, me deja así, incluso sentir sus manos agarrando mis caderas con la fuerza justa me hacían sentir bien.

- ¡Mahg, mahg!

-Quiero besarte- sin sacármela se las apaño para darme la vuelta con solo levantar una de mis piernas, girarme y ponerse a besarme –son tan sabrosos tus labios.

-Kiyoshi…yo…yo…

-Hagámoslo juntos… Nos corrimos a la vez que él empuja su pene bien profundo de mí.

-Te amo Kiyoshi. Le dije eso y me abracé tras besarle a él.

-Yo también, mi amor. Los dos nos quedamos abrazados de rodillas allí.

El siguiente día no paraba de sonreír, hasta que me enteré que por Yuna irse a pasar el rato con el chico de ayer tuvo movida con Kaito, incluso muchos dijeron que en pleno patio la llamo puta para arriba, porque en lo que él esperaba para arreglar lo suyo, se fue con otro a pasar el rato, eso quieras o no es en parte entendible.

- ¡Uhm! Me senté deprimida en las mesas de afuera a tomar un respiro, cuando unos labios en mi mejilla me hicieron salir de mi mente.

- ¿Qué le pasa a mi querida hembra? Sonriente Kiyoshi tras besarme en la mejilla se sentó en la mesa.

-Ju, tienes huevos de hacer eso sin pensar que nos pueden pillar.

-Me aseguré, pues hasta que no hagamos oficiar ante todos los demás nuestro amor sé que no podemos dejar que nos pillen.