Capítulo 25.

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-Hola Xun… Hoy vino a visitarme Xun Xian a la escuela, pues quería saber cómo le iba en mi local, cuando nada más verme él se puso a olerme.

- ¡Tú has hecho arroz!

- ¡Eh! ¿Cómo lo has sabido?

-Hay niña, a este perro viejo ibas a engañar, recuerda que soy el rey de la sexología.

-Tampoco exageres.

- ¿Y qué tal?

-Fue bueno, un comienzo dolió un poco y parecía malo, pero cuando se dejó llevar fue increíble, aunque cuando pasamos de besos de críos a más húmedos mientras lo hacíamos fue más que increíble.

- ¿Pero? Siempre las primeras veces pasa algo malo.

-Bueno, él al ser también su primera vez se quedó desfondado.

- ¡Uhm! Entonces os desvirgasteis mutuamente.

-Sí, algo que no me imaginaba, pues empezamos mal, pues cuando no lo conocía, ni sabía quién era le vi desnudo y tú sabes cómo es mi memoria fotográfica.

-Ni que lo días.

-Pero ahí no acaba, cuando ya sabía quién era le vi como orinaba, eso hizo que él quisiera que le compensara y bueno, me pidió que le enseñara como yo orinaba bien cerquita.

- ¿Bien cerquita? Puso la mano en la cara.

-Sí bien cerquita, le orine en toda la cara.

-Joder, ese chico me lo debes presentar.

-No, recuerda nuestro acuerdo, si yo tengo un chico te puedo contar el pecado, pero no el pecador.

-Vale.

-Ju, pero no me arrepiento de lanzarme como lo hice tras el segundo encuentro sexual.

-Espera ¿Lo hiciste dos veces?

-No, bueno, verás, antes de que perdiéramos la virginidad, tuvimos una inesperada experiencia sexual sin penetración, pues tras lo de orinarle en la cara, él se dijo que se sentía marcado por mí y que ahora debía él marcarme, pero cuando iba orinarme alguien estuvo a punto de pillarnos.

- ¿Qué paso?

-Pues nos escondimos en un sitio apretado.

-Dios ya me lo imagino, entre el roce la cosa se puso caliente, caliente.

-Ni que lo diga, en ese momento me di cuenta lo dotado que estaba ahí.

-Y te marco mucho mejor que con orina, te marco con su niño crudo.

- ¡Ha, ha! – en ese momento lo que había sentido desde hace rato supe que sí y era que la mala espía de Yuna no ha oído – “Tenemos una oyente.” Le dije en chino y él entendió que era lo mejor para que escarmentara gastarle una broma.

-En teoría hiciste la táctica de la valiente, se nota que eres una buena pupila.

-Por supuesto, no me iba echar atrás con semejante macho, ante los hombres han de ser lanzada desde el momento uno o no te comes nada, por eso para conseguir novio hay que mirarle cuando orina y luego mostrarle como lo haces, que cuando el chico te vea tus partes solo acabara obsesionado con penetrarte. Le dije intentando que no me oiga reír.

- “Ya no seamos más malas, prechocha, vámonos a tomar algo.” Me dijo en chino.

- “Vamos, que por ahí vine enojada Rina y seguro me viene a reñir por entender mal, corre.” Le dije ahora yo agarrando su mano y yéndonos al ver a Rina venir enojada.

Esa tarde que pasé divertida y me dejo una sonrisa que al siguiente día se borró por completo con lo que paso, pues tras yo ver misteriosamente a uno del consejo estudiantil nuevo con Akira me olía lo que iba pasar una cosa mala, pero nunca imagine que fuera horrible, ya que misteriosamente mientras Akira quemaba una cosa que le ordenaron, ese fuego se descontrolo y fue al árbol donde estaba yo cuidando los cuervos de Takeshi, incluso si no llega ser que Rui me agarro a mí y a Takeshi le agarro Akira los dos nos hubiéramos quemado al intentar salvarlos, aunque yo no paraba de chillar en la lengua antigua de los vikingos pidiendo a padre Odín que no permitiera quemarlos.

-Por favor Aqua no llores más, no se pudo hacer nada. Rui intentaba calmarme, pero no podía.

- ¡No, eso que ha pasado da mal fario, padre Odín se enojara, solo espero que quien causo eso sea castigado!

-Aqua…

-Sé que esto no es normal, alguien está tras todo esto, lo sé.

- ¿Qué quieres decir?

-Mira esas marcas, es rastro de un líquido que huele también, es como el que usan en los hospitales.

-Aqua ¿Me estás diciendo que alguien le causo una trampa a Akira para aumentar el castigo y joder a mi hermano?

-Sí y pienso aclarar eso, porque esto es pasarse, los polluelos no tenían que pagar, los cuervos…

- ¡Uhm! Creo que tienes razón, ahora que lo dices, antes de que pasara lo que paso le vi de reojo que Jun tenía carteles que decían algo de fuego y hoy cuando miramos el tablón tenia esos carteles.

- ¿Sabes si tu hermano y Jun tienen algún problema entre ellos?

-Oí en el pasado que cuando eran niños pelearon, pues antes a Akira le hacían bullying llamándolo cruasán, porque su metabolismo se desarrolló antes y tenía ya esos músculos que tiene empezando a ser como los tiene, incluso si ahora Akira lleva como lleva el uniforme es porque le apretaba los pectorales y sus brazos, por no decir las piernas, por eso mi hermano siempre le protegió, pues él no tolera eso.

- ¡Uhm! Puede ser que aun esa pelea siga- suspiré y me puse hacer un altar al árbol, más para los polluelos de cuervos, tras eso me puse a recitar una oración para ellos – “Que vuelen libres y felices al lado tuyo, padre Odín.”

No podía dejar esto como estaba y mis amigas no me ayudarían, más tras no hacerles caso o lo de lo de ya no ser virgen, pues ellas tenían pensado que yo sería la última y acabe siendo la primera, asique solo tenía que hacerlo sola, pues debía hacer el bien, ya que como lo hice para parar a los otros, he de hacerlo con ellos para buscar justicias.

Continuará…

Prisionera del amor. (Mi Propio Prison School)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora