Capítulo 22.

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-Las chicas tienen razón, en el pendrive pone todo lo que dijeron, hicieron trampa. En lo que discutíamos el director había entrado al pendrive y visto todo.

-Director…

-No se dice más, las chicas se quedarán y no en prisión, sino como unas alumnas más de nuestra escuela.

- “¡Muchas gracias director Reiji!” Dijimos todas.

-Pero…

-No hay peros que valgan, acepten que hicieron mal y serán castigados, los tres deben pagar un mes de prisión como es justo.

- ¡Uhm! Es mi culpa, yo me confié en una persona que me engaño.

-Lo siento Kiyoshi, nunca quise hacer lo que hice para dañarte, solo quería revelar la verdad y las injusticias que cometisteis.

- ¿Nos hemos perdido algo?

-Yo de verdad pensé en lo que paso, pero me engañaste y usaste.

-Perdón…

- ¡Esta me la pagaras! - Kiyoshi enojado iba ir a por mí para golpearme, pero antes de tocarme se paró y pego una pared –no puedo devolverte así el daño que me hiciste, no puedo. Él llorando se quedó de rodillas ante mis pies haciendo que me duela el corazón verle así.

-Kiyoshi, perdona, el único que de verdad a causado todo esto soy yo, ese dolor que tienes es mi culpa- Takeshi calmó a Kiyoshi –yo soy el verdadero culpable.

-Me parece bien que al fin reconozcan sus actos, ahora cada uno váyanse a su lugar y hagan su curso responsablemente.

- “¡Sí señor!” Respondimos todos.

Tras largo tiempo encerrada y viviendo lo que vivimos las 5 pudimos volver a ser chicas de escuela normal, incluso nos volvimos en parte popular, pero lo que si nos impresiono es que acabamos teniendo un grupo mixto de amistad, pues las 5 hicimos el grupo estando Rui, Kazuya y un nuevo conocido que nos presentó Yuna, que se llama Kaito.

Desde que les fue impuesto el castigo a los chicos y tenido mi libertad no he vuelto a saber de Kiyoshi, algo que me deja inquieta, incluso ni sé si le llego mi paquete de vitaminas y cosas buenas para su dieta de deportista de artes marciales, pues de verdad que me siento mal por lo que le hice, incluso pienso tanto en él que en un despiste que hizo que acabara de fastidiarme una mano, ya que no estaba bien curada y al dañarme el hueso acabo fracturándose.

-Aqua, aun no entiendo que tenías en mente para despistarte, seguro que tiene que ver con un chico. Comíamos hoy tranquilas cuando Rina me soltó eso.

-Soy una humana modificada, pero eso no quita que también me haga daño.

-Yo no he dicho nada de eso, solo que tu mente parece ida desde que salimos, es como si no ver a alguien te dejara ida.

-Creo saber quién tiene en tu cabeza. Yuna es ahora quien abrió la boca.

- ¿Quién?

-Rui, desde que salimos ya puedes verle.

-Claro, ya no tienes problema de veros…

- ¿De qué hablan chicas? Rui acabo viniendo.

-Nada, solo preguntábamos por la salud de Aqua.

-Cierto ¿Qué tal la mano? De verdad que nos asustamos cuando te paso.

-Pero no es nada, pronto se curará y estaré bien.

- ¿Necesitas ayuda con comer?

-No, tranquilo, estoy bien…- sonó mi Smartphone –perdonad, yo me iré antes, tengo en sí una video reunión con mi trabajo de aprendiz, nos vemos. Nerviosa me fui.

Desde lo que hice con Kiyoshi no me sentía cómoda tanto rato cerca de Rui, me sentía como si no pudiera verle, incluso mis compañeras en alguna ocasión me reñían por ignorar con según ellas absurdas excusas a Rui, pero no puedo evitarlo, no puedo evitar ya no sentirme así, vacía sin saber por qué.

-Aqua, no te lo vas a creer, Yuna salió con Kaito y para colmo le vio el culo desnudo. En la habitación de mis compañeras, Rina ahora me vino diciendo eso.

-Rina, joder, estoy ocupada con unos planos, además, no es raro que vea su culo, no se supone que son novios.

-Aun están en periodo de prueba, como yo con Kazuya, pues ninguna hemos dado nuestros primeros besos a nuestras parejas.

- ¿De verdad? Vaya, pues eso es una faena para las dos, dar un beso es bien sabroso…

- ¿Haz besado a alguien?

- ¿No habrá sido Kiyoshi-sempai?

-Claro, por eso se enojó de aquella manera.

-Que tontería, no he besado a mi supervisor.

- ¿Entonces besaste a Rui?

-A ver, no han oído el dicho, se dicen los pecados, pero no al pecador, pues listo, a quien bese fue antes de entrar en esta escuela.

- ¡Agr! Mira que llegas a ser cabrona.

-Pues yo creo que mientes, no has estado con un chico ni para un beso, solo quieres hacerte la guay.

-Piensa lo que quiera, yo sé lo que he hecho y con quién, no soy como ustedes que van luciendo cosas privadas. Les dije eso y me volví a mi habitación para centrarme en mis trabajos.

Continuará…

Prisionera del amor. (Mi Propio Prison School)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora