PABLO
Me despierto con ganas de ir al baño y aprovecho para mirar la hora, no es muy pronto pero tampoco son las 11 de la mañana.
Hoy voy a hacerlo, estoy convencido de lo que tengo que preparar y voy a pedirles ayuda a los chicos. Salgo silenciosamente de la habitación dejando a Lucía durmiendo como un bebé en la cama.
Bajo a la planta inferior rezando para que haya alguien despierto y me alegro cuando me encuentro a todos en el sofá envueltos en mantas viendo dibujos infantiles.
-Buenos días- saludo.
-Hola- responden.
-¿Puedo pediros un favor enorme?- hablo.
Asienten expectantes
-No compartimos los condones- comenta Carlos.
Seguro que le han llamado está mañana del circo para trabajar.
Laura le da una colleja y cuando me armo de valor lo digo.
-Necesito que me ayudéis a prepararlo todo porque voy a pedirle matrimonio a Lucía-
Sus caras no tienen desperdicio y sus expresiones emocionadas me hacen saber que están de acuerdo.
-Claro, claro, lo que necesites-
-Muchas gracias-
-¿Qué preparamos?- pregunta Marta poniéndose en pie.
-No sé muy bien cómo voy a hacerlo pero quiero que sea especial. Quiero que ella tenga la mañana para prepararse pero sin saberlo, que se consienta y se ponga guapa. Lo mismo con vosotros-
Asienten conformes y organizamos todo mientras esperamos a que la bella durmiente se despierte.
Siento unos brazos que me abrazan por detrás y me giro para encontrarme a Lucía.
-Buenos días cielo- saludo.
-Buenos días- contesta.
Después de un rato de mimos en el sofá nos sentamos a desayunar y muy sutilmente Laura propone hacer un plan de chicas por la mañana. Lucía y Marta aceptan y decidimos quedarnos con los niños mientras nos encargamos de organizar todo.
Al terminar de desayunar se suben a la habitación de Marta y nosotros nos ponemos manos a la obra para empezar a preparar la comida, tengo idea de hacer algo un poco más especial. Voy a preparar la comida favorita de Lucía con lo que tengamos por casa, pasta carbonara y brownies.
Tengo que mentalizarme porque hace mucho que no cocino pero me anima saber que Jaime y Carlos están conmigo. Buscamos recetas y vemos que ingredientes tenemos, ellos se ofrecen a hacer algo de picoteo y a prepararles a las chicas un aperitivo mientras están poniéndose guapas.
Nos quedamos haciendo cosas por abajo y cada vez me pongo más nervioso.
Marta
Estamos sentadas en mi cama con una mascarilla en la cara, Laura y Lucía me cuentan cosas sobre su época en el colegio y cómo han cambiado lo chicos desde entonces, cotillean sobre antiguos compañeros y me van explicando todo, me siento como si hubiera estado con ellas desde el principio y tengo claro que si las hubiera conocido el la etapa del instituto hubiéramos sido inseparables.
Lo somos ahora.
Charlamos sobre tonterías varias y cuando se pasa el tiempo de la mascarilla nos la quitamos, aprovecho para sacar el kit de manicura y nos hacemos las uñas entre nosotras. Con la lámpara de UV los esmaltes semipermanentes se secan enseguida y como buenas mujeres clásicas y sencillas escogemos manicura francesa.
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La nieve no siempre es fría
RomanceSe conocen desde siempre y han sido inseparables desde que sus vidas se cruzaron cuando entraron al colegio. Años y muchas quedadas después se reúnen para pasar el fin de semana en la casa de la montaña de uno de ellos y conocer a la bebé que acaba...