La nieve no siempre es fría

Capítulo 9

LAURA

Son las 2 de la mañana e Isa no para de llorar, hace una hora más o menos ha pasado lo mismo y Marta enseguida la ha cogido en brazos hasta que se ha calmado, la ha vuelto a dejar en la cuna y a seguir durmiendo.

Pero no es mi caso, y me atrevo a decir que tampoco lo es el del resto de personas en el salón. He oído a Lucía y a Pablo susurrar y Carlos ha gruñido a mi lado antes de ponerse la almohada por la cabeza, justo como está haciendo ahora.

-Me niego a tener hijos- dice a mi lado.

-Pues tu te lo pierdes-

-Podemos follar sin procrear ¿lo sabes no?-

Me pilla por sorpresa su respuesta y sobre todo que la insinuación de que podemos tener sexo y no vamos a por los niños.

-Pues me parece que te vas a cansar de utilizar la mano-

Se destapa la cara ante mi respuesta y se da cuenta de su metedura de pata.

-Tu quieres niños- afirma.

-No voy a hablar de esto ahora-

-¿Cuántos?-

-Carlos déjalo-

-Responde-

Me giro en la cama y le doy la espalda.

-Laura-

-Déjame dormir-

Me gira para enfrentarlo.

-¿Cuántos?- vuelve a preguntar.

-Mínimo 2, el resto depende de muchas cosas-

-Te aseguro que yo hago mi trabajo a conciencia-

Río ante sus bobadas y nos abrazamos de nuevo mientras el silencio se hace a nuestro alrededor y tratamos de conciliar el sueño.

CARLOS

Mientras nos acurrucamos de nuevo me quedo pensando en lo que acabamos de hablar. Ella quiere niños y yo no me veo como padre. Pero no hay una maldita opción en la que ella tenga los niños con otro.

Eso sí que no.

Me imagino a Laura descalza y embarazada llevando nuestro bebé, luego con un bebé en brazos y al final con dos niños preciosos corriendo por el jardín. En algún momento debería ir haciéndome a la idea de que voy a ser padre, no ahora, pero si en un futuro no muy lejano pero ahora mismo no es el momento de pensar en eso, dejo que más imágenes de Laura vengan a mi mente, Laura con los antojos del embarazo, Laura comprando cosas de bebés, Laura y yo teniendo mucho sexo.

No sigas por ahí y menos con ella al lado.

Visualizando un futuro que nunca hubiera imaginado me duermo otra vez.

LAURA

Está llorando otra vez. ESTÁ. LLORANDO. OTRA. VEZ.

Tengo que admitir que estoy bastante alterada porque no es que esté durmiendo muy bien precisamente, Isa llora cada vez que puede y al igual que pasó hace una hora y media Marta la saca de la cuna y la coge en brazos. Ella debe de estar más cansada que yo por lo que me levanto y le cojo a la niña de los brazos, la mando a la cama y ella no opone resistencia.

Me acerco a la cuna y cojo una de las mantas de la niña, el chupete y un peluche que le gusta mucho para dormir.

La enrollo en la mantita como si fuera un burrito mientras hago sonidos para calmarla, salgo a la terraza del salón y me dedico a pasear de un lado a otro hasta que se calma, sigo caminando hasta que se duerme y me siento en el sofá con ella en brazos.