El pasillo estaba vacío, y el silencio reinaba entre ambos. Después de despedirse de sus amigos, se colgó la mochila en el hombro y siguió por la espalda a su profesor de ciencias.
Aquel hombre, por el cual tenía pesadillas donde le aplicaba un examen sorpresa de 3 páginas; caminaba a paso firme frente a él, todo lo que veía era su espalda larga y hombros anchos, cubiertos por su típica bata blanca de laboratorio, que para muchas personas decían que le hacía lucir muy sexi, pero Quackity solo pensaba que se veía como un ridículo payaso.
Le tenía un odio que... Realmente no sabía cómo describir. Es cuando odias una comida pero no sabes porque, cuando ni la has probado antes. Así es como se sentía.
Rayos, ahora tengo hambre. Pensó.
Dejo de indagar en sus pensamientos cuando vio como el profesor se detenía frente a una puerta, saco una llave de su bolsillo y la abrió quitándole el seguro, giro la manija y dejo que la puerta se abriera sola, después se apartó de esta y se puso al lado, volteando a ver a Quackity. Este tardo unos segundos en entender porque se quedaba ahí parado viéndole, hasta que captó que el salón era el del profesor, y quería que entrará primero.
Idiota.
Algo avergonzado, agachó la mirada para no verle y entro al salón con paso rápido, se quedó en medio de este, observando el ya conocido salón. Las paredes estaban pintadas de un blanco limpio, con pequeños átomos pintados a mano al rededor de todo el lugar. Algo bastante infantil pero lindo a la vez. Las mesas de práctica esparcidas por todo el salón, un total de seis, con seis sillas cada una. Luego observó los estantes grises al fondo del salón, donde estaba todo el equipo de laboratorio necesario: matraces, pipetas, tubos de práctica, etc. Y al lado de los estantes, estaba un pequeño ropero donde se guardaban todas las batas y lentes de seguridad que los alumnos usaban, claro que, aunque estuvieran ahí, casi nunca se utilizaban, ya que estudiaban más la teoría de las ciencias, que hacer ciencia realmente.
Escucho como detrás de él se cerraba la puerta y se le tensaron los hombros. Observo a su profesor caminar a su escritorio y sentarse en el, Quackity seguía parado en medio del salón sin saber que hacer.
— ¿Por qué sigues ahí? Siéntate, toma una de las sillas de las mesas y ponla frente a mi escritorio— dijo el castaño.
— Eh... No no, es que...
— ¿Prefieres quedarte parado?— preguntó el de bata blanca, con una ceja alzada, divertido por la situación.
¿Que es tan divertido?... Viejo loco.
— Sería bastante incómodo la verdad... Ya me siento— dijo Quackity, haciendo exactamente lo que Luzu le dijo, tomo la silla y la puso frente al escritorio, dejo la mochila en el piso y después se sentó.
— Bien, supongo que ya sabes porque te cite conmigo. ¿El director Merlon ya hablo contigo?— Quackity asintió— Entonces ya estás al tanto de la situación, quería hablar contigo sobre los horarios de tus tutorías, ¿Cuando se te haría bien? ¿Después de clases o los fines de semana?— pregunto.
— Bueno, en realidad puedo cuando sea así que... No lo sé, cuando usted pueda, supongo.
Luzu encarnó una ceja ante aquello— Estoy preguntando enserio, ¿Tus padres no se preocuparan de que estés fuera de casa tanto tiempo?.
— Solo debo avisarles porque estoy horas extra, saben que me va mal en ciencias, no tiene que preocuparse por mis asuntos personales, profesor— dijo a secas Quackity.
Luzu se sorprendió un poco por el tono en el que le contesto, pero no se molestó, cada quien tenía sus razones— Lo siento, no fue mi intención...
Ahh demonios, la había cagado de nuevo.
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Science love // Luckity
Fiksi PenggemarLuzu es profesor de ciencias. A Quackity le va de la chingada en ciencias. 🐤🐺 Quackity, estudiante de la preparatoria Karmaland High, es un chico de carácter desastroso pero de buenas notas, sin contar ciencias. No es su culpa pero, ¿Quien verga...