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Mientras los días pasaban, aquella relación junto con sus sentimientos, se volvía cada vez más grande y hermosa.

Se podría decir que la combinación de un experto y un inexperto era bastante equilibrado para ellos, pues mientras que uno aprendía a como era estar en una relación, el otro felizmente le enseñaba todo lo bueno que podría ser, especialmente si seguían juntos.

Ya habían salido a un par de citas, la primera fue el mismo fin de semana de la semana que se confesaron de aquella extraña pero linda forma, habían decidido ir y comer unos simples helados y después ir a un parque para perros; aunque se preguntarán: ¿Parque para perros? ¡Ninguno de ellos tiene perros!.

Exacto amigos, ninguno de los dos tiene perros pero Quackity había insistido mucho así que al castaño no tuvo otra más que de aceptar; una vez estaban en el parque para perros, Luzu definitivamente se agradecía mentalmente por no rechazar la idea, pues ver al menor jugando con aquellos cachorros juguetones que movían sus colas con alegría, y Quackity solo sonreía y reía divertido, fue lo mejor del mundo para él durante esas dos horas.

Su galería es prueba de ello, cabe decir.

Al siguiente fin de semana decidieron hacer algo más simple, estaban estrenando la sexta película de scream en el cine, y Luzu un gran fan de la saga al igual que Quackity, dijeron que ir y verla no sería para nada una mala idea. Mientras la película avanzaba apostaron por quién o quiénes eran los ghostface, quedando que quien perdiera tenía que limpiar todo el laboratorio de química, no cabe mencionar quien puso el castigo. Al final Quackity terminó ganando adivinando dos de los tres asesinos, diciendo que era bastante notorio que fuesen las nuevas personas los más sospechosos y más si eran los más cercanos a los protagonistas, Luzu no le negó nada, pensando que era una deducción bastante inteligente.

Un jueves siguiente, fue la primera vez que Luzu recibió una comida echa por el menor, totalmente contrario a lo que creyó, no recibió una excusa del porque se lo preparo, solo un "Quise hacerlo para ti porque me dijiste que era tu favorito, así que ahora te lo tragas o ya no te preparo nada". Muy romántico si me preguntan.

— Estuvo bastante delicioso, muchas gracias Quacks— dijo Luzu, dedicándole una sonrisa mientras cerraba aquel topper azul con cuidado.

Quackity le dedico una sonrisa también bastante feliz por el elogio del mayor, solo pudo asentir con la cabeza agradeciendo, al tener las mejillas ocupadas por aún estar comiendo. Luzu no pudo evitar compararlo con una ardilla en su mente y se le hizo bastante tierno, no puedo evitar darle un pequeño beso en su mejilla.

Quackity recibió el beso bastante feliz cerrando sus ojos por unos segundos, una vez terminó de masticar y trago, se limpio con una servilleta y le devolvió la mirada al castaño quien no había dejado de verle, le dedico una sonrisa con su mirada llena de cariño, y se le acercó lo suficiente para darle también un beso pero ahora en los labios; un beso corto y pequeño pero muy lindo.

— Claro que te iba a gustar, si yo lo hice— dijo Quackity, una vez volvió a su sitio y comenzó a guardar los toppers en su mochila.

Luzu sonrió— Espero que me prepares más de tu deliciosa comida más seguido— dijo, mientras le rodeaba la cintura con uno de sus brazos para juntarlo a él en un abrazo.

— Mmm... Ok, pero que recibo a cambio o que, mi cocina no es de a gratis eh— dijo Quackity de broma, solo que sin sonar como broma.

Luzu ya con su mano en su cintura, usando su fuerza lo levantó eh hizo que se sentará sobre su regazo con ambas piernas de un solo lado, lo abrazo ahora con ambas manos por su cintura y Quackity solo le rodeó por el cuello con una pequeña sonrisa.

Science love // Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora