Science love // Luckity

7

El hermoso Marzo, donde no hace tanto frío y comienza poco a poco el calorcito, de clima cálido y templado, mayormente nublado pero bastante agradable.

A los habitantes de aquella ciudad les gustaba cuando el clima era así, pero definitivamente no ese día.

Viernes 10:30 am en el gimnasio. Lluvia y truenos se escuchaban de afuera y nuestro pequeño grupo de alumnos que estaban recibiendo educación física no estaban muy contentos con eso.

— Joder tío yo quería unas retas de fut— se escuchó decir por parte de Rodrigo, o más bien conocido como carrera.

— Dale wacho tranqui, cuando calme la lluvia salimos y nos echamos unas partidas— le contesto Ivan, o Spreen para los amigos.

— No creo que se calme la lluvia en un rato amigos, a como se ve creo que hasta y va a aumentar de fuerte— dijo Juan.

— Ay Juan, deja que los niños se hagan ilusiones— le contesto su novia, Ari.

— Si Juan, deja que los niños se hagan ilusiones— dijo Carré.

Quackity solo observo divertido como ese grupito de amigos se comenzaba a mentar la madre sobre si la lluvia pararía o no, decidió unirse.

— ¡Eh Quackity! ¿Tu que dices? ¿La lluvia para o aumenta?— le pregunto Juan en forma de saludo cuando vio que llegó con él y los demás.

Quackity hizo como que se la pensó, pero en realidad nomas se puso a ver el techo.

— La neta no creo que pare la lluvia, pero tampoco creo que está se vuelva más fuerte... Tipo, no se detiene pero se queda así tranqui y ya.

— Dale tu nomas quieres romper ilusiones verdad— dijo Carré en todo lastimero.

— ¡No no!— Quackity río— Pero pues ya a la verga, bien que pueden salir ahorita y echarse sus partidas ahí en la cancha toda llena de lodo.

— Si, así como los putos cerdos que son— le secundo Juan divertido.

— Mala idea no es— dijo Spreen.

— Spreen no— le regaño Ari.

— Bueno mamá pero no te enojes...

— ¡Atención!— se escuchó a sus espaldas, voltearon y vieron como el profesor de educación física (Staxx) entraba al gimnasio junto con una báscula de las pesadas y un pequeño tablero con hojas en la mano.

Hay no, era día de revisión...

— Como sabrán, cada mes me piden que tome revisiones de condiciones de salud de los alumnos... Fastidioso pero es mi trabajo. Así que vallan todos ya a los probadores, pónganse su uniforme de gimnasia y vuelvan. Tienen 10 minutos— concluyo y todo el grupo fue a cambiarse.

Cuando ya todo el mundo volvió (casi después de 15 minutos porque algunos se hacían mensos)  fueron directo al gimnasio donde varios alumnos de otro grado le hicieron de favor al profesor de colocar una pequeña "enfermería" con cortinas para prolongar la privacidad de los alumnos, todos sin excepción se fueron a sentar a las gradas y cada grupito se hizo de su espacio.

Teníamos a nuestro grupito de amigos ya conocido,  más el grupito de amigos de Juan unidos todos en una de las esquinas de las gradas, a pesar de no juntarse mucho los unos con los otros las pláticas y convivencia que tenían era muy amena y bastante cómoda, claro que, el tener argentinos, mexicanos, españoles y colombianos juntos no era muy buena idea, después de todo, se tiraban mierda cada que podían, pero de la buena manera.

De todos modos, cada que uno se pasaba de listo con algo que decía, no hacía falta que Ari levantará su voz y le regañara diciéndole que esta vez sí estuvo mal lo que dijo y tenía que disculparse.