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Era. Un. Desastre.

Desastre, es la palabra que podría decir Luzu que definía con totalidad a su grupo.

Los actores no ayudaban mucho, agradecía que todos se aprendieron sus líneas con facilidad y ya no necesitaban leer mucho el guión, las actuaciones tampoco eran malas; Juan se había encargado de darles algunos tips para los nervios y proporcionado todo tipo de ayuda. Pero para que se pusieran serios... Juraba que le iban a salir canas de tanto que repetían cada escena.

— ¡Corte!... Spreen ¿Que rayos haces ahí?— pregunto Luzu.

— Durmiendo che, ¿Pa que más?— respondió el argentino.

— Tu ni siquiera estás en esta escena...

— ¿No?.

— No idiota, no creo recordar que el enanito dormilón estuviera presente en la escena del envenenamiento, él estaba en la mina- contesto Rivers, ya con algo de enojo de tener que estar repitiendo lo mismo todo el tiempo.

— Che pensé que si, es que no me vi la peli, bueno chao— y se fue.

Luzu soltó un suspiro— Okey... Repitamos la escena de nuevo. Quackity, Rivers ¿Listos?.

— Sí.

— ¡No! Espera... Tengo una duda.

— ¿Cual es, Quackity?.

— Entonces... Aquí en mi guión dice que agradezco por la manzana, blabla, le doy una mordida y después me hago el muerto... La cosa es, ¿Que hago con el trozo que mordí? ¿Me la como o la escupo disimuladamente?.

— Obviamente tienes que comertela pendejo, ¿Sino como te vas a envenenar?.

— A pues si verdad, ¡Ya todo bien Lusu!— grito el de gorra, Luzu asintió.

— Muy bien, escena 07 toma 15... ¡Acción!.

En el escenario se podía ver a Quackity, sentado en una silla mientras limpiaba lo que se supone son unos jarrones (que era más bien una botella de agua que un jarrón, producción se estaba tardando mucho en poner de su parte), mientras tarareaba una canción.

Del otro lado del escenario se podía divisar como poco a poco una figura femenina con capucha negra entraba a la vista. Se detuvo después de unos pasos y de la canasta que tenía colgada de su antebrazo saco una manzana, la cual tomo y alzó un poco dejándola a la vista de todos.

— Ahora sí príncipe... Con esta manzana, por fin la comerás y yo... ¡Yo seré la más hermosa de todo el reino!... Con un solo mordisco tu vida será arrebatada... ¡Por siempre!— alzó la voz, volvió a dejar la manzana en el cesto y con paso lento poco a poco se empezó a acercar a Quackity, el cual ahora seguía donde mismo.

A ambos les separaba una pared de cartón, la cual asimilaba la puerta. Cuando Rivers llegó por fin a esta, dios unos toques "llamando a la puerta", Quackity volteo a ver aquella "puerta" con el ceño fruncido, dejo la botella de agua en el suelo y se levantó de la silla.

— ¿Tontin? ¿Gruñón? ¿Son ustedes?— pregunto, pero no obtuvo respuesta, volteo a ver "un reloj" y observo la hora— Aún es muy temprano para que vuelvan...— murmuró. Escucho otros tres toques en la puerta y decidió ir a abrir de una vez.

"Abrió la puerta" y fue cuando vio a aquella ancianita.

— ¡Oh! Hola señora, ¿Que le trae por aquí?— pregunto con amabilidad, y le dio una sonrisa.

— Dulce persona... Soy solo una anciana que está en camino de ir a ver a su hijo... Pero estoy algo cansada, ¿Podrías regalarme un poco de agua?.

— ¡Pero claro! Por favor espere aquí, no tardó— dijo Quackity, el cual con paso veloz se dio la vuelta y salió del escenario, para después regresar con un vaso de agua en sus manos (el cual ya tenía listo Ari con ella), volvió con la anciana y con delicadeza se lo entrego— Aquí tiene, por favor tome despacio...

Science love // Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora