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Maltrato físico: El maltrato físico incluye acciones como golpear, empujar, sacudir, abofetear, patear, pellizcar, asfixiar, estrangular y quemar. Es posible que el maltrato físico provenga de un extraño, de un conocido o de un amigo cercano o un familiar. Muchas víctimas de maltrato conocen a su atacante.

Maltrato emocional/psicológico: El maltrato psicológico es cualquier tipo de comportamiento sistemático que provoca daños emocionales en la persona y afecta su equilibrio emocional. Casi siempre el objetivo de estas conductas suele ser intimidar a la víctima, generar sentimientos de culpa y/o desvalorizarla.

Negligencia infantil: La negligencia infantil puede incluir negligencia física (no proporcionar alimentos, ropa, vivienda u otras necesidades físicas), negligencia emocional (no brindar amor, consuelo o afecto), negligencia médica o educativa (no brindar acceso a la atención médica o educación necesarias) o negligencia de la supervisión (falta de supervisión adecuada). El abuso psicológico o emocional es el resultado de todo lo anterior, pero también puede estar asociado con el abuso verbal, que puede dañar la autoestima o el bienestar emocional de un niño.

Esas eran las definiciones de lo que se supone iba a demandar a sus padres, o bueno, lo que decía el internet sobre su significado. Sabía que le iba mal con ellos pero no así de mal...

Dejo escapar un suspiro bastante pesado y cerró con cuidado la pantalla de su computador, con pesadez se levantó del escritorio y se tiro a la cama como si de un costal de papas se tratará.

Estaba aburrido, y en lo único que había estado pensando en los últimos tres días era sobre el juicio que se acercaba cada vez más, estaba a la vuelta de la esquina, solo una semana más y... Bien, basta, no más pensamientos malos.

Dio varias vueltas por la cama pensando que hacer, era un miércoles y habían suspendido clases toda la semana por una pequeña plaga de baricella que se dio en la escuela gracias a una niña de primer semestre, dio gracias a Dios por eso ya que era semana de evaluación y la verdad no tenía mucha cabeza en esos momentos para pensar en exámenes.

Pensó por un rato que podía hacer; ¿Molestar a sus amigos? No gracias, de lo último que hablaban últimamente era sobre que hacer en el viaje de fin de curso, y aunque esté le emocionaba, las ideas que daban sus amigos eran algo... Estúpidas.

¿Y si iba con Rubius? No podía, el rubio no se encontraba en la casa y de hecho, nadie de la familia estaba. Solo él. Habían salido para visitar a sus abuelos aprovechando la semana libre que les dieron, claro que también lo invitaron a el pues en si ya eran familia, pero se negó diciendo que no quería molestar, y tras solo unos minutos de discutir diciendo que estaría bien y que se fueran tranquilos, se quedó solo cuidando de aquella casa por el resto de la semana.

Luego recordó que Jslchlatt le había invitado a una cita (que si recordamos, vendría siendo la segunda) pero le rechazo inventando la excusa de que no se encontraba en la cuidad por el momento, ya que se había ido toda la semana para visitar a su abuela.

Jijiji.

Rendido por su aburrimiento tomo su teléfono y se puso a jugar un jueguito donde tenías que juntar a dos gatitos iguales para conseguir un nuevo gatito, había visto a Ari jugarlo y le llamo la atención; 1: porque era muy entretenido y 2: porque uno de los gatitos se parecía mucho a su gato, Tiger. El cual justo ahora se encontraba dormido a los pies de su cama, lo observo y sonrió. Quería mucho a su gatito.

Dio gracias a dios que, cuando fue a su casa para sacar todas sus cosas, Tiger se encontrará bien y en buenas condiciones. Se había sentido mal por haberlo dejado aquel día y escapar así como así sin siquiera ver si su lindo hijo estaba bien oh no, pero todo se calmó cuando regresó y se lo llevó junto con sus cosas. Agradecía que sus padres fueran malos con el pero no con los animales, al menos algo bueno tenían esas personas.

Science love // Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora