12

1.2K 126 282
                                    

Las clases ya habían acabado, todos los alumnos fueron enviados a casa para que se cambiarán y volvieran dentro de una hora junto con sus familias, mientras tanto el resto de alumnos y docentes se encargaban de los demás preparativos, como los puestos de comida y algunos juegos para los niños pequeños. Se sentía la emoción en el ambiente, y ni hablar de los nervios de los actores.
—- Enserio que yo pensé que la belleza de Ari sería Blancanieves, que decepción.

— Estoy igual, incluso me hubiera conformado con Biyin, yo sería sin problemas el príncipe de esa sexy rubia.

— Yo me hubiera conformado incluso con Rivers, hay que admitir que es bonita pero su carácter no me gusta mucho, sin embargo la hubiera preferido a ella en vez del cara rajada— sus otros dos amigos rieron.

Eso fue lo que escucho Quackity a sus espaldas, estaba acomodando el stand del tiro al blanco cuando escucho a sus espaldas a chicos de otro salón hablar sobre su obra, por lo que decidió esconderse para escuchar atentamente.

Aunque claro, no pensó que iban a decir esas cosas... El no era de llorar y hacer caso de los comentarios, así que no sabía porque le estaban afectando en ese momento.

— ¿Disculpa que dijiste?— escucho una cuarta voz.

— Oh... Bueno hola chicas, ¿Que les trae por aquí?.

— Ahórrate tus piropos tío, ¿De que estaban hablando?— una quinta voz.

— De ustedes claro, y lo asombrosa que fue su obra.

— Si claro pendejo ¿Nos crees idiotas? Bien que estaban hablando de Quackity— y una sexta voz.

Quackity salió de su escondite para ver qué estaba pasando; ahí frente a los chicos, estaban Ari, Biyin y Rivers con sus ceños fruncidos de enojo y de brazos cruzados. Esa no es buena señal.

— Ah... El cara rajada, verán, nos decepcionó mucho que un tipo como ese fuera "la Blanca nieves" que nos ofrecían, muy decepcionante.

— ¿Que quieres decir con "un tipo como ese" exactamente?— dijo Biyin.

— Ya sabés— hablo otro de los chicos— El papel de una princesa debería de hacerlo pues, una princesa, así como ustedes. No un maricon ciego con cicatrices, que solo sabe llamar la ate— no termino de hablar pues el sonido de su mejilla siendo golpeada por una mano fue lo que recibió.

— Escúchame bien hijo de puta, a la persona que tú llamas maricon, es muchísimo más hombre de lo que tú o tus amiguitos podría ser, Quackity es una persona maravillosa, y si te vuelvo a oír a ti o a cualquier otra persona insultandole, no dudaré en ir personalmente y darles una maldita paliza con mis palabras y puños— dijo Ari, sumamente enojada.

— Yo que ustedes mejor tomaría mis cosas y me iría de aquí rápidamente— dijo Rivers.

— ¿Oh sí no, que?— trato de amenazar uno de los chicos— Ustedes solo son tres chicas débiles contra nosotros, hombres fuertes, no nos podrían hacer nada.

— Si bueno... Somos chicas, y sabemos pelear como chicas. Así que se van de aquí ahora mismo o tal vez accidentalmente le enseñé al director el audio que acabo de grabar de ustedes diciendo todas sus estupideces— esta vez hablo Biyin, mostrando la pantalla de su celular con un audio recientemente grabado de dos minutos.

Los tres chicos rápidamente se mostraron con caras pálidas, y asustados tomaron sus cosas y salieron de ahí corriendo. Las tres amigas solo sonrieron, pero después se asustaron al darse la vuelta, ver al de gorra ahí parado, viéndolas sorprendido.

— Ay Quackity... Por favor dime qué no viste todo eso— dijo preocupada la rubia mayor.

— Si, yo... Estaba en el puesto de atrás armándolo y bueno...

Science love // Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora