Science love // Luckity

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Personas por aquí, personas por allá, personas por todos lados. Trayendo telas, colocando mesas y sillas, moviendo las bancas, colocando luces y flores; los chicos ayudando en todo lo que podían y las chicas fantaseando con qué llegara la noche para divertirse.

Se podría decir, que esa mañana del sábado era realmente movida.

Para poder tener toda la mañana y la tarde desocupada para decorar el comedor y el muelle, citaron a todos al desayuno a las 6 de la mañana, para terminar cerca de las 7:30 y comenzar con todo. La cocina, claramente no era una excepción.

- Muy bien chicos, tenemos mucho que cocinar- hablo Carmen llamando la atención de los chicos.

- Procuren únicamente hacer lo que se les ordenó, tampoco queremos agotarlos mucho para que puedan disfrutar su noche- dijo rosa.

Los chicos sonrieron por las palabras y asintieron con la cabeza, comenzando con una pequeña plática entre ellos y las señoras. Inconscientemente, puede que Carmen y Rosa hayan convertido a los chicos en pequeñas viejas chismosas, pues les estaban contando de alumnos de años pasados y las cosas que llegaron a ver y escuchar.

- Y entonces me acerque para ver cuál era el ruido, pensando que solo era un mapache de nuevo, pero me lleve la sorpresa de solo ver a una pareja de novios besándose... Ay, los jóvenes de hoy en día... Demostrando su amor en cualquier parte- termino de contar Rosa y las risas no pudieron faltar.

- Que jóvenes ni que nada... Un buen escobazo les hacía falta, de veras... ¿No vez que en la madrugada te contaba lo que vi la otra noche?.

- ¿Que? ¿Que vio? Cuente porfavor- pidió Rubius suplicando, y por primera vez no recibió un codazo en sus costillas por chismoso.

- Ay mijo, pues es que haz de cuenta que yo soy bien madrugadora, y siempre me levanto a las tres de la mañana para comenzar con mi día; entonces pues estaba viniendo pa'ca para comenzar a calentar el aceite de las papas y que escucho un ruido en el cobertizo que tenía al lado... Ay no, me asusté un chorro de veras, entonces salí corriendo de ahí... Ah pero eso sí, como soy bien curiosa despues volví pero me escondi, y resulta que nomas eran dos chamacos que estaban ahí adentro haciendo quien sabe que cosa, dios mío, amén.

Los chicos, quienes escuchaban el chisme bastante agusto, inmediatamente comenzaron a desfigurar sus caras de intrigados a nerviosos, especialmente el de gorra, que las mejillas comenzaba a sentirlas calientes.

- Hay Carmen... ¿Y no les vistes la cara? Para reportarlos.

- Fíjate que no Rosa, no traía mis lentes. Pero si los hubiera tenido estoy seguritita que si les hubiera visto las caras... Pero bueno, cada quien ¿Verdad mijos?- pregunto Carmen, volteando a ver a los cuatro chicos ahora nerviosos.

- Uh- eh... Sí sí, que descociderados... Haciendo esas cosas en un campamento JAJAJA- Dijo Quackity, para librarse de la conversación de una vez.

- Opino lo mismo, esperar a llegar a su casa no hubiera estado mal...- esta vez dijo Rubius, más para echar burla que otra cosa, Quackity le vio mal por el rabillo del ojo.

- Oh un hotel- dijo Alexby; las orejas del de gorra se tiñeron de rojo de solo pensarlo.

Willy notando como se estaba poniendo su amigo decidió intentar ayudarlo- ¡Oh! Amm... Pues yo supongo que esos "jovencitos" no tenían de otra más que encontrarse ahí por no lo sé... ¿Tal vez no tenían tiempo de verse durante el día?, y si fue así entonces supongo que está bien...

- Mmm... Supongo que es cierto... Siempre tratando de ver el lado bueno de las cosas Willy- dijo Rosa con una sonrisa, Willy se la regreso y Quackity soltó un suspiro de alivio, agradeciendo a su amigo en silencio.