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Lunes, seis de la mañana. Por fin aquel día tan esperado por tres años, había llegado.

Él y Rubius se levantaron temprano para poder terminar de empacar las últimas cosas que necesitaban en sus respectivas maletas, Quackity había pensado que su mochila de la escuela sería más que suficiente para que le cupiese todo pero eso obviamente no era cierto, por lo que utilizo el típico bolso deportivo de su madre. Rubius en cambio, usaba el de su padre.

Bendito sean sus padres que en sus épocas de preparatoria practicarán deportes y no tirarán las maletas.

Una vez terminaron de guardar todo y asegurarse que no se les olvidara nada (probablemente su madre les hizo revisar sus maletas unas cinco veces), desayunaron, se despidieron de Samy y Tyler y su padre los fue a dejar a la escuela, para al final desearles suerte y que pasaran una fabulosa semana.

Una vez llegaron se fueron directamente al gimnasio, donde iba a ser la reunión de alumnos para confirmas la asistencia eh ir subiendo por grupos a los autobuses. En cada autobús cabían dos grupos, por lo que solo necesitaban tres en total.

Cuando llegaron al gimnasio tanto Rubius como Quackity, buscaron con sus miradas a sus amigos, ubicándolos sentados en las gradas, casi por el último nivel, por el lado de la salida de emergencia. Se acercaron a ellos subiendo las gradas y dejaron caer sus maletas junto con ellos mismos en la banca.

— Que tal estáis chicos. ¿Hace cuánto llegaron?— saludo Rubius a los otros cuatro.

— No hace mucho, llegue al mismo tiempo que Willy hace unos diez minutos. Lolo y Mangel ya estaban aquí— le respondió Alexby, a la vez que los saludaba a ambos con su cabeza.

— Esto es tan emocionante. No puedo esperar a que lleguemos y comenzamos con la masacre...— dijo Lolito, frotándose las manos malvadamente. Quackity, Rubius, Alexby y Willy lo vieron con cara de loco y Mangel solo pudo golpearse la cara de cansancio.

— ¿Y a este que le picó?— pregunto Quackity.

— No le hagáis caso, anoche vio la película de viernes 13 y se quedó con la idea en la cabeza ahora que vamos a ir justo a unas cabañas...

Sus amigos se quedaron en silencio hasta que Alexby se atrevió a hablar con su lengua filosa.

— Sigo sin entender cómo te gustó este tipo.

— Creeme que yo tampoco lo sé— le dijo Mangel suspirando— Pero es buen novio, así que no está tan mal.

— Claro, solo tienes que aguantarle los trastornos y lo psicópata. Super fácil— volvió a decir Alexby.

Lolito a golpeado a Alexby. Alexby está sangrando.

Después de que Alexby se quejará por santo golpe y se sobara su brazo con dolor, Lolito decidió hablar al recordar un tema.

— Hablando de novios...

— Uy no, ya comenzó.

— Callate... Ajem, como decía. Eh notado que, este grupo al iniciar, estaba formado por personas solteras que no sabían que hacer con su vida. Y ahora, seguimos sin saber que hacer con nuestra vida... Pero ahora tenemos novios— concluyó Lolito— Ah excepción de uno... Hmmm— Lolito dirigió su mirada a Willy y entrecerró los ojos— ¿Porque será este suceso?.

Willy lo vio sin entender, al igual que los demás— Uh bueno... ¿Tal vez porque no me gusta nadie?— dijo Willy, bastante confundido por el tema.

— Exacto— dijo Lolito— ¿Porque no te gusta nadie?.

Rubius suspiro— Lolo, ¿A qué quieres llegar con el tema?. Que todos nosotros tengamos nuestra pareja no significa que él también debe de tener una, está mal obligarlo.

Science love // Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora