Acorralada

Capitulo 14

Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

—Vaya vaya, al fin hay buenas noticias—Madara no contuvo su sonrisa mientras imaginaba que muy pronto volvería a encontrarse con esa escurridiza chica.

—¿Pero como piensas que ella acepté? Si mal no recuerdo, no ha querido aceptar ninguna de tus propuestas—repuso Izuna mirando la determinación en su hermano mayor.

—Tengo un as bajo la manga—el menor arqueo una ceja ante la seguridad de Madara, sin embargo, prefirió ya no indagar, dado que lo conocía perfectamente y sabía que no obtendría mas información.

Mito se quedó igual que Izuna ¿que podía estar planeando su marido? Por otro lado ¿sería cierto que esa desabrida no lo quería aceptar? Lo pensó por un momento y pronto llegó a una conclusión... seguramente se estaba haciendo la difícil para obtener un puesto mas alto que el de amante. Esa maldita mosca muerta quería quitarla de en medio para quedarse permanentemente con él como la esposa, pero no se lo iba a permitir—Antes la borro del planeta—aseguró en voz baja cuando se retiró de donde estuvo escuchando la conversación de los hermanos.

Salió de la mansión, necesitaba pensar con claridad y estando cerca de él, no iba lograr contenerse. Había hecho muchas cosas para convertirse en la señora Uchiha y no dejaría que esa mocosa la sustituyera.

—¡Mito!—la pelirroja volteó y se encontró con Mei acompañada de Samui—¿Donde estabas? Tenemos mas de media hora esperando por ti—Mito maldijo mentalmente, pues olvidó la reunión que tenía con sus amigas.

—Lo siento, tuve que atender una llamada de la joyería—respondió con una mentira. No podía contarles a ellas sobre sus planes, dado que no la apoyarían. Aunque las tres eran muy cercanas y eran capaces de cometer innumerables bajezas para conseguir sus objetivos, ellas no eran lo suficientemente decididas como para asesinar a quien se interpusiera en su camino y lo mas probable era que la juzgaran, tal como lo habían hecho cada vez que una de las amantes de Madara desaparecida misteriosamente. Nunca aceptó ser la responsable, incluso se fingió ofendida y con su actuación, ellas terminaban creyéndole, no obstante, con la Hyuga iba ser muy evidente su participación, por lo tanto, se comportaría como si no supiera nada, de ese modo cuando esa entrometida desapareciera, volvería a su actuación fingiendo no tener idea de lo sucedido.

—Bien, entonces vamos... se hace tarde—recalcó Samui.

Sin decir nada, fue con ellas, no sin antes enviar un mensaje de texto a quien se encargaba de ayudarla cuando necesitaba información. Lo único que pidió, fue seguir los pasos de Madara, por el momento, con eso le bastaba.

[...]

—Esto es peor de lo que creí—repuso Tobirama cuando se acercaron al muelle. Ellos fueron los primeros en arribar para dar apoyo a sus compañeros.

—¡Por todos los cielos!—Kakashi sintió un hueco en el pecho cuando miró arder el  deportivo auto de distintivo color naranja, perteneciente a Naruto. Ese vehículo convertible era el orgullo del rubio y lo trataba como a una persona, incluso lo nombró Kurama. Él no desatendía a Kurama y al mirar el caótico estado en que se hallaba, se podía deducir que quizás uno de los muertos era Naruto. Negó con la cabeza alejando esos pensamientos de su mente.

—Tranquilo, confiemos en que ellos se encuentren a salvo—Tobirama se apresuró a buscar en los alrededores y no encontró rastros de los novatos—Lo mejor será que no nos separemos hasta que lleguen los refuerzos—los grandes contenedores de metal apilados como piezas de Legos en el muelle, resultaban el lugar perfecto para dar una  emboscada, quizás eso fue lo que les sucedió a los chicos. Desgraciadamente, varios de los novatos habían sido los que se encargaban de supervisar la zona, pues les avisaron que en los próximos días se llevaría a cabo una entrega ilegal de medicamentos, algo sin mucha relevancia, no obstante, quedó claro que era algo mucho mayor y por ende, se vieron superados.