Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.
Las perladas orbes de la Hyuga se abrieron lentamente al sentir a Byakugan lamiendo su rostro. Sonrió y estiró la mano para acariciarlo, no obstante, sus adormecimiento desapareció instantáneamente al percatarse del estado de desnudez en el que se hallaba.
Asustada, volteó al otro lado de la cama y su corazón dio un doloroso vuelco al encontrar el espacio vacío. Itama se había ido y la dejó sola, tal como lo hizo antes. Trató de sonreír al ver como su fiel mascota se acurrucaba con ella, pero el nudo en la garganta y los ojos llenos de líquido le indicaban que la tristeza volvía a tomar el control.
Minutos después, se reprendió mentalmente por volver a desconfiar de él, dado que ya lo había hecho y terminó avergonzada por ser tan insegura. Poco a poco, la sensación de tristeza se alejó y se apresuró a darse un baño, después de todo, necesitaba ir a pasear a Byakugan.
Luego de una necesitada ducha, limpió el vapor del espejo y al verse desnuda, se percató de las marcas que le dejó Itama. Ninguna de ellas era visible y no demoró en recordar la candente noche que tuvieron. Sonrió feliz y las mariposas se volvían a sentir en su vientre.
—¡Itama!—murmuró sonriendo mientras se vestía, dejando las marcas sólo para ser vistas por ella. El sonido de mensajes entrantes al celular la sacó de sus pensamientos y se acercó a responder. Se sorprendió al encontrar varios textos de las chicas, especialmente de Ino, quien le pedía acompañarla al centro comercial. Tenten les dijo que allá las alcanzaba junto a Ayame, mientras que todas cuestionaban la falta de respuesta de Sarada.
La ojiperla se apresuró a responder y al concluir, miró que antes de todos los mensajes de sus amigas, se hallaban dos de Itama. Su corazón se aceleró al leerlos, ya que en el primero le explicaba su salida y en el segundo, le decía que pensaría en ella mientras estaban separados debido a sus labores.
...
—¿Estás lista?—Ino se veía muy bella luciendo su cabello suelto, mismo que hacía un llamativo contraste con el sencillo vestido negro. Hinata asintió y sonrió al verla, en su opinión, Ino siempre se veía deslumbrante y las miradas llenas de admiración que atraía, lo dejaron muy en claro.
—¿Sarada respondió?—Hinata se sintió preocupada por su amiga, sobre todo, luego de la conversación que tuvieron en torno a Sasuke.
—No respondió en grupo y tampoco lo hizo a ninguna de nosotras ¿sabes? Es extraño.
—¿A que te refieres?—la ojiperla le prestó atención con curiosidad y preocupación.
—Esta es ya la segunda vez que Sarada hace algo similar, ella parece desconectarse de todo y ahí es donde me resulta extraño, dado que según ella, no tiene novio y tampoco tiene familia.
—Quizás esté saliendo con alguien y aún no está lista para decirlo—la morena quería encontrar una explicación lógica, sin embargo, Ino tenía razón, esta era la segunda vez que Sarada se desconectaba de todo, incluso faltó a su trabajo y cuando le cuestionaron el motivo, respondió algo de poca relevancia.
—Puede que tengas razón, sin embargo, tengo curiosidad por saber que es exactamente lo que oculta—declaró Ino, ocasionando que Hinata sonriera divertida. Tenía poco tiempo de conocer a la Yamanaka, no obstante, esa rubia era tan genuina como lo era Konan. De haber crecido junto a ella y a Tenten, su infancia hubiera sido muy diferente a lo que fue.
—¡Al fin llegan!—en la entrada del centro comercial, se encontraban Tenten y Ayame esperando por ellas.
Durante el día, Hinata respondió los mensajes de Itama, quien aseguraba que esa misma noche la iría ver. Él estaba cómodo realizando trámites, ya que por medio del celular, sabía la ubicación exacta de su amada, pero no todo era color de rosa para el Senju, ya que había tenido un fuerte enfrentamiento con su hermano.

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Acorralada
FanficErróneamente creyó que si corría de los problemas, lograría liberarse de ellos ¿Pero que pasa cuando los problemas corren mas rápido y logran alcanzarte? Ella podía explicar a quienes le preguntaran, pues sus malas decisiones terminaron dañando a pe...