Capitulo 6

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

—Tu protector no dejó de hablar de ti, incluso cuando sabía que le daría muerte ¿quieres saber como lo hice?—Hinata lo veía con horror y negó con la cabeza causando risas en el azabache—Lo siento, pero necesitas saberlo, así sabrás lo que le sucede a quienes me desafían—Obito suspiro y se sentó frente a su esposa, sería lo más franco posible ya que, si tenía que retenerla por medio del miedo, lo haría sin dudarlo.

Flashback on

Seguía de cerca el auto en el que viajaba el pelirrojo, debía ser cauteloso, pues Nagato no era un oponente de los que puedes tomar a la ligera. Le pidieron prueba de lealtad para tener un lugar en el bajo y lucrativo mundo de Konoha, así que optó por ir a lo grande. Asesinar al líder de Akatsuki.

No era la primera vez que hacia algo desleal, pero en esta ocasión, iba por algo aún más grande que sólo pertenecer a los Akatsukis de Konoha, su intención era ser el segundo al mando y con el tiempo, ser el primero. Era seguro que si hacia las cosas bien, Madara le dejaría el cargo a él. Había sólo una falla en todo su plan... Hinata Hyuga. El plan era enamorarla y quitársela al Senju, sólo que nunca contó con lo enamorado que iba terminar de ella y a eso se debía lo mucho que iba disfrutar desaparecer a Nagato del mundo, más específico, del mundo de Hinata.

No era tonto y pronto se percató del interés que ponía Nagato en ella. Moría de rabia cuando los veía juntos, incluso, si él nunca cruzó la línea y su esposa era tan inocente que no lo intuía. Ella lo quería, le tenía mucho cariño y si él no fuera su esposo, quizás se enamoraría del Uzumaki. Pensar en eso le hacia hervir la sangre y esa clase de emociones, no debían mostrarse en un mundo como el suyo. Konan, Yahiko y Nagato, estaban llenos de sentimentalismos y lo único que pretendían, era ayudar al prójimo, ambiente donde Hinata encajaría a la perfección, pero no era su caso.

Su propósito era tener poder, dinero, éxito y a diferencia de sus mediocres compañeros, a él, sólo le importaba su esposa y es ahí donde estaba su talón de Akiles.

El auto de Nagato estacionó en medio de la nada. Frunció el ceño y lo imitó desde lejos. Bajó con cautela y lo siguió con curiosidad ¿que demonios hace ese imbecil? Se preguntó a si mismo. Lo observó substraer una flor con un poco de raíces y tierra, entonces todo quedó claro.

--¿Te vas a continuar ocultando? ¿O piensas hacerlo de una vez?--Nagato se giró a verlo y se permitió sonreír con nostalgia. Obito usaba la máscara naranja del sujeto llamado Tobi. Algo que también había averiguado los últimos días—¿Que pasa? ¿Aún te queda algo de honor y no puedes dispararme por la espalda cubriéndote con esa máscara?—Obito sonrió apuntándole con el arma y retirándose la máscara. Debió intuirlo, Nagato ya sabia su doble identidad y por ende, que lo iba traicionar.

--¿Entonces ya lo sabías?--preguntó Obito.

--Me enteré hace poco tiempo ¡ya sabes! Las noticias viajan rápido y no tardaron en llegar los rumores acerca de Tobi y sus futuros planes--Nagato conservaba la calma, aún cuando el Uchiha le apuntaba con el arma--Saber que debías dar una muestra de lealtad, me llevó a suponer a quién debías traicionar... Es una lástima Uchiha, te confieso que me resistí a creerlo, pero las similitudes entre Tobi y tu mostradas en los vídeos de seguridad, no dejaron dudas... Es irónico, yo en verdad te consideraba un amigo.

--¡Amigo! Hmph, no me hagas reír--se mofó el azabache--¿Desde cuando? ¿Desde que te enamoraste como idiota de mi esposa? ¿O desde que decidiste convertirte en su patético protector?

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