Eres Un Verdadero Cretino Tadano

Si existe Dios, existe Lucifer

Un día después de que se celebraran los juegos deportivos escolares. Nos encontramos en la residencia Katai, donde se estaba librando una "feroz" batalla. Ai y Tadano se encontraban en posición de combate, ambos se movían a través del tatami, esperando que su contrincante hiciera un movimiento. La rubia se lanzaría rápidamente hacia el chico e intentaría conectar un derechazo directamente a la cara de Hitohito, el pelinegro lograría esquivarlo con cierta dificultad. La "delincuente" lanzaría un segundo golpe ahora con su mano izquierda, ahora siendo desviado por la mano de Tadano, justo antes de que le impactara en el rostro. La menor de los Katai, intentaría darle una patada en el muslo a su contrincante, pero antes de que lograra tocarlo, el chico promedio le daría una leve patada, interceptando la pierna en movimiento de la rubia. La pierna de Ai volvería al suelo, se tambalearía un poco por la contra de Hitohito. La pelea continuaría, ahora con la Katai mucho mas agresiva. El pelinegro solo se limito a esquivar y bloquear, cualquier ofensiva que le lanzaba la chica, incluso dándose el lujo de bajar la guardia.       

Tadano: ¡es-esquivo, esquivo!. Leo tus derechos.- decía el chico mientras esquivaba los golpes y patadas, uno tras otro.-

Ai: ¡CIERRA LA BOCAAA!.- ya completamente enfada y frustrada, Ai le lograria conectar un golpe con todas sus fuerzas en el pecho. Al instante pegaría un salto hacia atrás, para ganar distancia. Aunque el sonido del golpe, fue bastante fuerte, no había logrado mover mas de dos centímetros a Hitohito.-

Tadano: nada mal Ai, nada mal.- diria el chico, limpiándose el polvo de la camisa en forma de burla.- "no se que quiere sacar de esto. Aunque me quedara quieto recibiendo sus golpes, no lograría hacerme un daño significativo".-

Ai: ¡pelea enserio, maldito imbécil!.- le reclamaría al pelinegro, frustrada de que se estuviera conteniendo con ella.- 

Tadano: ¡oh, vamos Ai!. Lo siento pero no tienes nada que hacer. Aun la genética no le mete el nerf a la testosterona.- el chico había medido la fuerza de ese ultimo golpe y sabia que si respondía, posiblemente lastimaría mucho a su contrincante.-

Ai: ¡no-no te atrevas a tratarme como un animalito indefenso!. ¡Porque sabes muy bien, que no lo soy!.- la chica volvería a atacar con todo a Tadano, mientras este ultimo seguía defendiéndose.-

Tadano: ¡vamos, sabes que no te veo como una chica débil!. ¡Pero se un poco realista, no puedes hacerme daño!.- a Hitohito ya le estaba empezando a ganar la frustración, el no le veía sentido a esto.-  

Ai: ¡CALLATEEEE!.- la "delincuente", lograría darle un muy fuerte golpe en la mejilla derecha a Tadano.- 

Tadano: ¡uhhh!.- Hitohito había sentido eso, el golpe de la rubia hizo que se tambaleara hacia atrás y sacudiera la cabeza.-

Ai no dejo que Tadano se recompusiera, correría hacia el y saltaría con la rodilla apuntando al estomago del pelinegro, impactando otro ataque contundente a su contrincante. Hitohito soltaría otro quejido de dolor. La chica prosiguió con un gancho de derecha y un gancho al hígado. Cerrando con un uppercut, que haría tambalearse de nuevo al chico promedio, hasta impactar con la pared. El pelinegro levantaría su mano hacia Ai, en señal que se detuviera.

Tadano: ok ok. Tu ganas, retiro lo dicho.- el chico escupió sangre al piso. Al voltear a ver a Ai, vería que la chica lo estaba viendo con mas enojo que nunca.-

Ai: ¡Tadano, si no empiezas a pelear enserio, te juro por dios que nunca te voy a perdonar!.- Hitohito la miraría fijamente, sabia que hablaba enserio, el pelinegro solo soltó un suspiro.-

Tadano: esta bien Ai... Voy a pelear con todo.- Tadano comprendía bastante bien el enojo de su contrincante, si fuera al revés el haría lo mismo. Ambos tenían un orgullo muy grande, ambos odiaban ser subestimados y ambos daban todo de si para ganar.- "espero que esto no dañe tu orgullo de combatiente".-