Una suave brisa de calma... Antes de el caos

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En la habitación que estaban compartiendo Hitohito y Shouko las cosas se volvieron abruptamente incomodas de un momento a otro. Ambos estaban acostados sobre la cama matrimonial, sin decir una sola palabra, limitándose a mirar al techo. Era tan profundamente complicada la calma que sentía el tirano estando en compañía de la diosa, quizás fuera por su personalidad actual, mas calmada y en completo silencio, quizás era porque hasta cierto punto sentían que ambos lograban entenderse a su manera... O puede que simplemente había hecho la descarada propuesta en un movimiento involuntario, puede que solo quisiera aprovechar la oportunidad para intentar convencerla que tuvieran sexo.

Eso era poco probable, no solo porque de por si el pelinegro era un maestro para controlar su libido, esto mas que nada por su propia autopercepción de que el iba mas allá de sus propios instintos. Con Himiko había pasado dos veces, pero el emperador prefería creer que había caído tan bajo por curiosidad y no por el deseo. La realidad de el asunto es que el hacia todo esto por un motivo mas patético... Estaba verdaderamente deprimido por lo que le había dicho a Omoharu. Estaba tan decaído por eso, que inconscientemente busco consuelo en la pelimorada, aunque fuera solo con la cercanía de esta ultima.

De alguna manera, se sentía menos solo con ella estando a su lado.

Era un noche fría, Shouko estaba arropada con las mismas sabanas que el, notándose algo mas inquieta de lo normal. Tadano solo soltó un suspiro, recordando con pena los buenos momentos que paso con Omoharu, pensando si tendría que echarse para atrás y rogarle de rodillas que lo perdonara. ¿Qué era mas basto?, ¿su orgullo o su necesidad?.

Tadano: Tu sigues pensando que en el fondo, sigo siendo una buena persona, ¿no es así?.- Shouko, quien estaba atrapada en su propio trance giro para ver al chico, apenas visible por los ligeros destellos de luz que les ofrecía la luna.- estas equivocada...-

El tirano no esperaba una respuesta, al final de cuentas la chica no había logrado pronunciar ni una sola palabra desde un tiempo mas que considerable.

Tadano: Yo sigo pensando que eres una estúpida por pensar eso. Yo solo busco el beneficio personal, busco el placer dañando a otros... Como en el pasado me dañaron a mi.-

Soy un maldito desgraciado.

¿De verdad te crees que tengo redención?.

¿En verdad crees que tu y yo podemos tener un futuro juntos?.

Un conjunto de preguntas sencillas y básicas, pero cargadas de un gran peso emocional para ambos, aunque para Hitohito era difícil admitir que en realidad estaba mas emocional que de costumbre. 

¿Acaso crees que en el fondo soy una buena persona?.

¿O quieres pensar que soy una buena persona?.

¿Quieres que lo sea?.

¿O necesitas que lo sea?.

Komi: Cre-creo... Creo que estas roto, Hitohito.- el pelinegro no respondería al instante, dudando sobre si ella realmente había hablado de nuevo o simplemente su mente se lo había imaginado.-

Tadano: Ju... ¿Y vas a repararme?.- ahora hablaría con amargura, viendo las palabras dichas por Shouko como simples falacias.- lo hecho hecho esta, yo decidí mi camino y estoy "feliz" con mi decisión.-

Komi: N-no hablo sobre repararte.- la voz de la pelimorada había cambiado drásticamente desde la ultima vez, siendo mucho menos intimidante y agresiva, en su lugar ahora poseía tonalidades mas armoniosas y agradables.- creo que tu te estas forzando a ser alguien que no eres.-

Eres Un Verdadero Cretino TadanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora