El es... Solo un perdedor sin gracia

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3 días, 3 días desde la ultima vez que Hitohito Tadano asistió a clases. Realmente no se podia decir que fuera un suceso importante a la gran mayoría le dio completamente igual su ausencia. Pero casi siempre hay excepciones. Najimi no podia decir que no estuviera preocupada por su amigo, Komi aunque intentara disimular preguntaba constantemente si alguien sabia si le paso algo, cada vez que no recibía una respuesta, parecía deprimirse o por lo menos verse algo decaída.

Osana tenia decidido preguntarle a Omoharu sobre el estado de el chico, pero tenia un problema mas importante entre manos, hoy los vendedores de la escuela no cargaban mercancía para poder comprar y sus nervios empezaban a hacer mella en su relajada actitud. Al preguntarles a los muchachos a los que les compraba sus provisiones solo le respondían que al visitar a la persona que les daba la hierva para la venta escolar, se encontraron con que el sujeto no parecía estar en su propiedad, mas extraño aun, unos tipos que no conocían estaban custodiando la zona y la entrada estaba cerrada a cal y canto, quizás algo malo había pasado, pero nadie podia estar seguro.

La pelilila estaba sufriendo por culpa de la abstinencia,  sus nervios y por su miedo de que a Tadano le haya pasado algo. La chica se recostó en los barrotes de acero de la entrada de la escuela, intentando calmar un poco sus ansias, no paso mucho tiempo viendo a la nada, cuando escucho una voz familiar.

Komi: ¿h-has sabido algo de mi basura?.- la chica con el millón de amigos miro preocupada a su compañera. Shouko no parecía estar pasándolo bien, su cabello estaba desarreglado, su ropa no estaba planchada y tenia leves ojeras.-

Najimi: bue-buenos días Shouko.- la voz de la muchacha era temblorosa, era la primera vez que veía a la diosa en esas condiciones.- n-no he sabido nada de el, aun.- la expresión de la pelimorada se volvió todavía mas sombría.-

Komi: ¿cre-crees que se haya suicidado?.- por lo especifica que fue la pregunta, Osana trago saliva, con la forma en la que lo trataban en Itan, era una posibilidad.- y-yo...-

Najimi: Shouko... ¿No estas sacando conclusiones demasiado apresuradas?.- la diosa vería fijamente a la pelilila, sus ojos se veían sombríos.- "no pensé que Shouko se preocupara por Hitohito, no de esta manera".- jajaja.- ella se rio de una manera bastante forzada.- deja de preocuparte amiga, seguramente esta enfermo y por eso no a podido asistir.-

Komi: ¿có-cómo estas tan segura?.- la hermosa chica comenzó a jugar un poco con su uniforme.-

Najimi: porque si le hubiera pasado algo malo ya nos hubiéramos enterado.- ella se acerco a Shouko y monto su brazo en su hombro.- aun es bastante temprano, ¿qué tal si caminamos un poco para bajar los nervios?.-

Komi: n-no estoy nerviosa.- "solo espero que no haya hecho ninguna estupidez. O nunca se lo voy a perdonar".-

Residencia Tadano: 5:32 am.

Hitomi: ¡Hitohito Tadano!. Ya fue suficiente, llevas 3 días tirado en esa cama, ¡ni siquiera has asistido a la escuela!.- ella veía cómo su hermano estaba arropado de pies a cabeza.- si no piensas contarme que es lo que paso, voy a tener que ser una hermana responsable y mandarte la a escuela a palos.-

Tadano: déjame solo Hitomi, no tengo ganas de discutir.- diria con una voz ronca, intento arroparse  todavía mas, como si se tratara de un tipo de defensa.-

Hitomi: hermanito... Sabes que no puedes faltar tantos días a clases sin ningún motivo valido.- ella no recibió respuesta.- por favor... Dime que fue lo que paso, desde que nos dejaste solos en el parque has estado así.- 

Tadano: m-me-me dieron desarrollo de personaje.- parecía estar llorando.- ¡mucho desarrollo por un día!.-

Hitomi: ¿q-que demonios significa eso?.- sin comprender el significado de las palabras de su hermano ella decidió quitarle las sabanas de encima, pero el pelinegro lo impidió agarrándolas como si su vida dependiera de ello.- ¡hermano!. ¡Suel-suelta las malditas sabanas!. ¡Sabes que no puedes ocultarte aquí por siempre!.-

Eres Un Verdadero Cretino TadanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora