Chuushaku Kometani: El heraldo de la apatía

791 89 49
                                    

Recuerdo... Recuerdo esos días donde todo carecía de sentido, una desorientación perpetua, un caos constante que se alimentaba de mis miedo, inseguridades... De mis emociones. Pude sentir como todo eso estaba acabando conmigo lentamente, una pelea que en principio creí que no podría ganar... Hummm, ¿cómo ganas una pelea que crees perdida?. Nunca me a gustado el desorden, siempre he odiado esa presión que te genera el perder el control, el sentirte totalmente abrumado por tu errático e impredecible entorno. 

Porque no somos capaces de controlar nuestro alrededor, es imposible... Es completamente imposible. Pero aprendí que aunque no puedas controlar lo que te rodea, hay algo que si puedes dominar completamente... A ti mismo. Nada puede afectarte, nada puede hacerte daño, si tu corazón esta acorazado, preparado para recibir cualquier impacto que la vida tenga para ti, simplemente una barrera impenetrable que te permitirá mantenerte calmado y sereno sin importar que tan precaria o improbable sea la situación.

Por eso Tadano no se puede comparar conmigo, porque aquí no gana el mas fuerte, ni el mas listo, ni el mejor manipulador, ni el mas cruel... Gana aquel que se mantenga mas tiempo frio, analítico y calculador. Komi es una amenaza considerablemente menos peligrosa, si la analizas bien es muy inteligente, si. Pero la imagen mental que tiene de si misma la hacia creerse invencible, un ser superior a cualquier humano, la cúspide de todo lo existente... Todo ese talento, desperdiciada en una tonta.

Aun con la montaña rusa que fue mi vida desde que tengo memoria, nunca me vi en la obligación de evolucionar a lo que soy ahora, no fue hasta que pise este monumento a la mediocridad y a la insensibilidad humana que tuve que dejar ir al antiguo yo. Recuerdo esos constantes ataques de ansiedad que me daban antes de entrar y antes de salir de este sidoso y mugriento lugar. Insultos, burlas, golpes, humillaciones, jamás me había sentido tan miserable en toda mi vida. Todavía recuerdo... Todavía lo recuerdo, el día que llegue a mi limite.

Mis padres volvieron a recalcar lo inútil que soy, "una vergüenza". Mis queridos compañeros se negaron a dejarme tranquilo, empezando por el patán de Naruse, definitivamente fue un día largo, cada segundo, cada burla, cada agresión física, no era mas que una gota mas antes de que se desbordara el vaso. Cuando llegue a mi casa mi padre no tardo en recriminarme por llegar golpeado otra vez, juzgándome por no defenderme como era debido... Cuando entre a mi habitación... Por primera vez no sentí calma a saber que ya nada podría lastimarme, al contrario. Sentí como mi ansiedad se extendía por todo mi cuerpo de una manera insoportable.

Cuando volví a abrir los ojos, solo me encontré con mi cuarto destrozado, mi computadora tirada en el piso con la pantalla rota, como si la hubiera golpeado hasta que mis manos sangraran, a su lado, mi teléfono hecho pedazos, el espejo fragmentado en cientos de partes, las paginas de mi colección de mangas arrancadas. Pero, en ese momento no sentía nada mas que... Vacío. Mis padres me matarían una vez vieran lo que había hecho y el a ver destruido mis cosas no iba a solucionar mis problemas en lo mas mínimo. Pero extrañamente sentía como si todo ese peso que estaba cargando hubiera desaparecido.

Fue como si mi mente se iluminara por una nueva y extraña sensación, todo lo que me llevaba agobiando dejo de ser tan importante, ahora solo podia ver hacia adelante. Ese caos que había en mi cuarto, era igual que el caos que era mi vida, el caos que era mi mente. Ya no podia hacer mucho para arreglar todo lo que rompí y el desorden aunque era una prioridad, realmente me preguntaba: ¿Acaso entrando en pánico y abrazando el miedo de las consecuencias me ayudarían a solucionar las cosas?. No, solo empeoraría todo, lo mejor que podia hacer era respirar hondo y empezar a limpiar. En ese momento me percate de el error que llevaba cometiendo por tantos años.

Mis emociones... Son el catalizador de todos tus buenos y malos momentos, mientras mas emotivos seas, mas feliz serás cuando las cosas vayan bien, pero a su vez peor lo pasaras cuando todo se venga cuesta abajo. Las personas no se pueden convertir en lo que quieren ser, se convertirán en aquello que necesiten, para una persona cuyo malos momentos abundan, pero los buenos escasean, ¿en que se convertirá?... En mi, solo si tienen la suficiente determinación. A mi no me sirven de nada las emociones si solo me llevaran a la miseria, son un maldito estorbo, así que tuve que tomar la decisión mas sensata... Enterrarlas en lo mas profundo de mi ser, dejarlas en el mas oscuro y frio olvido.

Eres Un Verdadero Cretino TadanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora