Escucha mi voz, la voz de un DIOS (Tadano vs Kometani parte 2)

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Tadano estaba en casa de Muzuka, releyendo los mensajes que intercambio con su querida otaku. El soltaría un suspiro aprensivo, su rostro se sonrojaría solo por pensar en ella.

Tadano: (¿Estas bien?, si quieres puedo ir a tu casa para asegurarme que te recuperes adecuadamente).-

Omoharu: (Jeje, es una oferta tentadora, pero créeme, estoy bien, probablemente fue una indigestión o algo así. Nada serio).-

Tadano: (Bien, pero si sucede algo no dudes en llamarme. Buenas noches, Omoharu).-

(Buenas noches, Hitohito, nos vemos mañana.)

Tadano apago la pantalla de el celular, preparándose para intentar dormir. Sin embargo esos nervios que sentía al recordar que iba a invitar a salir este fin de semana a Omoharu lo estaban agobiando. El chico promedio saco un cigarrillo de su bolsillo, junto a un encendedor, pero antes de prenderlo para saciar su adicción se percato que estaba un poco incomodo por el exceso de ropa, así que prosiguió por sacarse la camisa y tirarse de regreso a la cama, ahora si prendiendo el cigarrillo.

Mientras daba pequeños jalones de humo, no pudo evitar pensar de nuevo en Nakanaka. Era lindo que por al menos una ocasión, el estuviera contemplado la oscuridad de la noche, completamente solo, en total silencio, sin sentir esos susurros de demonios que no paraban de torturarlo, en esta ocasión solo podia pensar en aquel ángel que llego a su vida, para salvarlo de las tinieblas...

Al menos fue así por algunos minutos mas, hasta que su mente inevitablemente caería en el mayor problema que tenia en este momento... 

Kometani.

Aquel enano bastardo que le prometió quitarle aquello que mas amaba, aquel desgraciado que se atrevió a hacerle frente.

Hitohito veía de una manera peculiar a Chuushaku, aunque al principio se sorprendió al conocer a alguien con tales características, no demoro en subestimarlo. Kometani era un caso especial, en Itan todos terminaron cediendo al juego de Komi, un juego donde los mas fuertes tendrían el control total, mientras los débiles eran subyugados, nadie se salvo... Cada quien acepto a su manera que estaban en el mundo de la diosa desquiciada, los poderosos se sostuvieron a esa idea que estaban en su derecho de utilizar a los inútiles a conveniencia, sin darse cuenta que estaban siendo manipulados-influenciados por las creencias estúpidas de una deidad falsa y altanera. Los mas débiles perdieron cualquier voluntad de luchar, al creer que era mandato divino la posición en la que estaban... Todos cayeron en la trampa de Shouko... Excepto Kometani.

La única persona que se harto de eso y entendió que era el quien decidía como se suponía que debía vivir su vida, el fue el único capaz de escapar de esa falsa imagen de realidad que creo Komi, y el único que tuvo el valor de tomar cartas en el asunto... Eso era Kometani... De cientos y cientos de estudiantes, el era la anomalía imposible de prever.

Hitohito se imagino que hubiera pasado si el no llegaba a Itan y se dio cuenta de algo interesante, su presencia en aquel asqueroso lugar no determino el destino de Shouko, solo adelanto lo inevitable... De igual forma el resultado hubiera sido que Chuushaku terminaría con ese reinado pedante e inservible...

Ahora estaban ellos dos...

La persona con la inteligencia lógica mas alta de Itan.

Contra la persona con la mayor inteligencia emocional de Itan.

Por primera vez en mucho tiempo, Hitohito sintió que era posible que fuera superado en ingenio por alguien.

Eres Un Verdadero Cretino TadanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora