Solo eres otro estorbo mas... otro estorbo que cree que puede detenerme. Pero al igual que los otros imbéciles que osaron a intentar frenarme... VAS A FRACASAR... aunque eso ya es natural en ti. ¿Verdad?... Shouko.....Pero eso no quita el hecho...¡D...
"Cuando solías ignorar mis verdades, te desangrabas lentamente, mientras se reían... Todos tus compañeros".
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Tadano: ya llegamos.- Hitohito introdujo la llave en la cerradura.- oye... ya paso, ¿si?. Esos tipos ya no podrán hacerte daño... Ya no podrán hacerle daño a nadie.- "al menos ya paro de llorar, me empezaba a preocupar de que se deshidratara si continuaba".- el soltó un suspiro antes de girar la llave para abrir la puerta, su acompañante aunque estaba considerablemente mas calmada, no se había despegado de su cuerpo.-
Hitomi: ¡hermanito!. ¿Por que carajos no respondes mis mensajes?. Estaba muy preocupa...- la pelinegra se dio cuenta que su hermano no vino solo, sin terminar de asimilar que la chica lo estuviera abrazando. Ella noto que Tadano tenia un moretón bastante feo en el cachete, su mirada... Era como si acabara de ver una masacre.- ¿qu-que pas...-
Tadano: unos tipos intentaron agredirla, tuve que protegerla.- el chico promedio percibió que Omoharu estaba viendo insegura a Hitomi.- necesito que me prestes algo de tu ropa, ordena la habitación de "invitados" y revisa si tenemos para preparar algo decente.- la voz completamente carente de emoción de el pelinegro, dejo claro que había pasado algo muy malo.-
Hitomi: s-si deja busco un conjunto.- "hace años que no le veía así... Esto es muy malo".- la menor de los Tadano dejaría la sala caminando con una preocupación palpable.-
Tadano: Omoharu, mírame.- la otaku subiría su mirada hacia el, sus ojos se veían cansados y rojos a causas de el llanto.- ya todo esta bien, estamos en casa ahora. Esa chica es mi hermana, es una terrorista de neuronas, pero no es mala persona.-
Hitomi: aquí está la ropa, hermano.- ella se acerco a Hitohito un poco dudosa, la mirada de Nakanaka la estaba poniendo incomoda.-
Tadano: gracias Hitomi.- la menor de los Tadano solo daría una sonrisa angustiada.- acompáñame Omoharu, quizás una ducha caliente ayude a calmar tus nervios.- ambos pasaron al lado de Hitomi, el chico promedio agarro las prendas antes de dirigirse a su baño, siendo observados en todo momento por la pelinegra.-
Omoharu y Tadano llegaron al baño, se limitaron a mirar la puerta de madera por mas de un minuto sin decir absolutamente nada. Hitohito intentaba entender que es lo que había pasado, sus sentimientos eran ambivalentes. La culpa y el miedo lo estaba consumiendo desde que salió de ese callejón, por otro lado, el se sentía como si se hubiera quitado un gran peso de encima, como si hubiera dejado salir todo lo que tenia guardado. El podía justificar lo que hizo bajo el argumento que estaba protegiendo a su amiga-peón, el no era un monstruo, si cambiabas a Nakanaka por Komi, igualmente no le habría dejado a su suerte.
Tadano: "si... quizás lo hice por eso, fue en defensa propia y para proteger a mi amiga, yo no quería pero...".- bueno, tomate todo el tiempo que quieras. Yo preparare la cena, intenta relajarte.- antes de poder alejarse, la pelinegra lo abrazo con mas firmeza.- Omoharu... No voy a bañarme contigo.-
