Ni héroes ni villanos... Solo ganadores

516 40 54
                                    

A veces Hitohito se planteaba seriamente sobre si sus acciones, sobre si su odio y rencor, sobre si sus motivaciones, eran verdaderamente suyas... O solo estaba cumpliendo los caprichos de alguien superior a él. ¿Se convirtió en esto por si mismo?, bueno, evidentemente no. Paso por momentos muy duros, momentos en los que su voluntad se quebró, momentos donde todo parecía hacerse pedazos en su ser, pero aun en esos tiempos difíciles, mantuvo la frente en alto.

Pero... El destino no parecía estar de su lado, parecía querer que se convirtiera en... Esto.

A su mente llego aquel lejano recuerdo, el momento en el que su antiguo ser fue condenado a la extinción.

Se encontraba saliendo de una pesada y abrumadora clase, caminando con una mirada triste y desolada, aun sintiendo aquel distanciamiento que existía entre él y sus compañeros de estudios, aquellas miradas llenas de asco, aquellas burlas hirientes, aquel rechazo injustificado. Aun así esa vez estaba mas feliz que nunca, acababa de conocer a un chico que aunque fuera igual de repudiado que él, aun así lo trataba como si no fuera un desperdicio humano, su gran amigo Makoto, y sumando a esa rara y desconocida felicidad, una chica se había acercado a ellos, al parecer una persona que sufría de los mismos maltratos.

Luego de lo que sucedió con Najimi, era mucho mas desconfiado en aquellos aproximamientos sospechosamente amigables, esa herida aun no terminaba de cicatrizar. Ese día su recorrido a casa fue igual de solitario y depresivo que de costumbre, pero para su ya tradicional mala suerte, unos brabucones de su clase se percataron de él. Intento pasar desapercibido, pero el saludo burlón llegaría a sus oídos, haciéndolo soltar un largo suspiro.

El emperador tirano hubiera devuelto las burlas y el acercamiento amenazante de el cuarteto de imbéciles, los hubiera dejado a todos en el suelo convulsionando, les hubiera hecho tragar los dientes... Pero Hitohito Tadano solo sonrió de manera incomoda y se preparo para recibir una paliza habitual. Aunque él lo intento, como de costumbre los matones no estaban dispuestos a dialogar. Rápidamente lo empezaron a golpear brutalmente, tirándolo al suelo mientras lo pateaban repetidamente.

Las suplicas no hicieron alguna diferencia, como era de esperarse. Hitohito cerro los ojos con la esperanza de que mágicamente los sujetos se detuvieran, pero para su sorpresa, hubo una voz proveniente a algunos metros que resonó en los oídos de todos.

???: ¡Ustedes, deténganse ahora mismo!.- una voz que aun en su tono agitado, sonaba elegante y culto, repleto de una frialdad difícil de explicar.-

???: ¡Ouuu!, ¿esa no es la chica nueva?.- el individuo pararía de patear al pelinegro, postrando su intensa mirada en la dueña de aquella voz tan peculiar, sonriendo de forma pedante.-

???: ¿Qué nos detengamos?, ¿por qué no vienes tu misma a intentarlo, hermosura?.- diria el segundo chico, con un tono de voz coqueto, cruzándose de brazos mientras observaba a detalles los perfectos rasgos de aquella muchacha.-

???: Jajaja, no había tenido la suerte de verte tan de cerca, no mentían sobre ti, eres realmente hermosa.- el tercero lucia un poco conmocionado, incluso intimidado al estar al frente de una persona tan extraordinariamente hermosa. El cuarto miembro de el grupo de matones parecía hipnotizado por aquellos ojos tan puntiagudos e imponentes, pero a la vez tan preciosos.- 

Tadano: Arrgggahhhh... ¿Q-qué sucede?.- él martirizado y golpeado chico se levanto un poco de el suelo, confundido por haber recibido esa golpiza.- ¿q-quien es esa?.-

Eres Un Verdadero Cretino TadanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora