Objetivo Uno

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Primer capitulo de esta historia espero que les guste.


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POV Tsuna

Lo único que veo es el cabello negro de un hombre, pero jamás su rostro, me susurra algo que no logro escuchar, lo único que llegó a escuchar es mi nombre.

Mis ojos se cierran para de nuevo aparecer en mi habitación.

Qué eran aquellos sueños, quién era aquel hombre, por qué decía mi nombre. Cada mañana que despierto y sueño con eso siempre me replanteo las mismas preguntas.

—Tsuna baja a desayunar o se te hará tarde para la escuela—grito mi madre que se encontraba en el piso de abajo

—voy— dije

Pero justo cuando iba a salir de mi cama, me atoré con las sábanas y tropecé.

Me levanté del piso adolorido, me sobé la parte afectada.

—¡Itee!

Me apresuré a vestirme, pero me desespere al ver que por quinta vez me abroche mal los botones de la camisa del uniforme.

Tras varios minutos de intentar lo logré. Continúe con el pantalón. Al terminar me dirigí al baño para realizar mi rutina de mañana.

Bajé las escaleras, pero justo cuando estaba por llegar tropecé

Nuevamente me levanté del piso y me dirigí a la cocina donde mi madre me esperaba con un plato de panques con crema de avellana en la mesa. Le di las gracias y comencé a comer.

Al terminar de comer me deje el plato en el lavadero y me dirijo al baño para lavar mis dientes y después regresar a la sala para tomar mi mochila y salir de casa.

POV narradora

El castaño salió de su casa para dirigirse a su escuela mientras era observado por un infante de patillas rizadas.

—así que esté es el futuro líder de Vongola, vaya dame que es— murmuró él niño

Volviendo con el castaño, corría por las calles de Namimori ya que estaba por llegar tarde.

Pero se detuvo al ver al líder del comité disciplinado y la persona que le gustaba. Se detuvo en seco al ver la mirada molesta del mayor.

—l-lo siento H-Hibari San— titubeó

—Espero que esta sea la última oportunidad, a la próxima te morderé hasta la muerte— advirtió el abache

—sí, no volverá a pasar— el castaño se adentró en la escuela mientras era observado por los ojos del líder del comité disciplinario

Pero de repente los ojos grises de Hibari se fijan en otro lugar para ser precisos en el niño que seguía al omnívoro.

Porque a pesar de que Tsuna a la vista de los demás pareciera un herbívoro el de cabellos abache sabía el verdadero potencial que tenía el de ojos chocolate.

—sucede algo, presidente— cuestiono Kusakabe

—No, muerde hasta la muerte a todos los herbívoros que lleguen tarde— ordeno

—pero acaba de dejar pasar a Sawada— comento el chico

Pero se arrepintió al ver los ojos afilados de su líder.

El herederoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora