POV Tsuna
Las preguntas de aquel bebé invadieron mi cabeza durante los siguientes días y si él tenía razón y todos los sueños que tenía era en realidad recuerdos que se borraron con el paso de los años.
A pesar de que la incertidumbre invadía mi mente no me atrevía indagar en el tema.
—deja de estar en las nubes— un leve golpe en me devolvió a la realidad
Frente a mi estaba aquel niño que llego unos días atrás asegurándole a mi madre de que me impartía clases particulares.
—duele, ¿por qué me golpeaste con el libro?
—Por estar distraído y si no te concentras a la próxima te daré con la enciclopedia—amenazo
En qué siglo vivía esos libros enormes ya eran obsoletos ahora todo se encontraba en internet.
De nuevo otro golpe impacto en mi cabeza.
—Y ahora por qué me golpeas—cuestione indignado
—por pensar que las enciclopedias son inservibles, no todo lo que aparece en internet es verídico, cualquier persona lo puede modificar—argumento
Acaso lee la mente o que.
—No tengo esas habilidades dame-Tsuna, la realidad es que hablas en voz alta—dice
El pequeñín prosigue explicando sobre el teorema de Pitágoras el cuál no entiendo ni lo más mínimo.
Trato de concentrarse en lo que me está explicando, pero no logro concentrarme con aquellas preguntas rondando en mi mente.
Al final Reborn me golpeó con la enciclopedia, afortunadamente no fue tan fuerte. Estoy seguro que si me hubiera dado fuerte no estaría consciente en estos momentos.
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Ahora que nadie se encuentra en casa decidí buscar entre las pertenencias de mi madre algún indicio de que hubiera algo que avalara las palabras de Reborn y los sueños que he tenido.
Era la primera vez en que me escabullía en la habitación de mamá para curiosear en sus papeles, justo cuando estaba por tomar un folder donde aparecía mi nombre entro mi madre.
—Tsunayoshi que haces husmeando en mis pertenencias—dijo mi madre molesta
—quiero saber la verdad, eres mi madre– mi pregunta la toma por sorpresa
—¿Por qué preguntas eso hijo?
—escuche decir a una de las vecinas que no me parezco a ti—mentí
—Son tonterías de las vecinas, si somos dos gotas de agua, eres igual a mí, solo que eres una versión masculina de mi—responde con una enorme sonrisa
—entonces por qué no hay fotos de mis de pequeño o porque nunca mencionas a mi padre— al mencionarlo se tenso
—perdí tus fotografías en un incendió y recuerda esto Tsuna kun solo somos nosotros dos—responde con una expresión sería —ahora ve a lavarte las manos traje de cenar así que solo me cambiare y bajare para que cenemos— su sonrisa vuelve a su rostro
Tan solo asiento y salgo corriendo con más dudas detrás de mí.
POV narradora
El pequeño infante observaba la situación desde lejos, mientras revisaba unos documentos.
—así que eres hermana de Nanami— murmuró mientras observaba un expediente
Al ver que su alumno salió de la habitación de la adulta prosiguió a leer el expediente de la mujer que cuidaba al próximo jefe Vongola.
—nombre: Nana Sawada; edad: treinta cuatro años; familia: Nanami Sawada, parentesco: hermana gemela; padres: ambos fallecidos—leía en voz alta los datos
Guardo el documento en su maletín para después salir de su escondite.
«Así que tú fuiste la que saco a Tsuna del auto» pensó el de cabellos abache
—ahora que dame Tsuna menciono a la mafia a su supuesta madre, deberé ser más cauteloso—dijo para sí mismo
Se adentró en la residencia de los Sawada para acompañar a los dos castaños a cenar. Al entrar saludo a ambos y se sentó a su lado.
Mientras cenaban observaba discretamente a la mujer que se parecía a la difunta nuera del noveno líder de los Vongola.
Al terminar de degustar los alimentos el de ojos chocolates subió a su habitación para descansar. El abache se disponía a hacer lo mismo cuando la dulce voz de la castaña lo detuvo.
—De casualidad sabe que es Vongola—pregunto
El de pastillas giro su rostro para girarlo a dónde se encontraba la señora Sawada.
—Vongola no quiere decir almeja en italiano y no también es el nombre de una empresa de exportaciones—responde
—Solo a eso le recuerda—insistió
—si señora solo a eso—mintió
—Y ¿Varia?
~al parecer sabe más sobre esto de lo que pensaba~ pensó Reborn.
—Es una empresa aliada de Vongola, por qué lo pregunta.
—es que estoy aprendiendo italiano, además de que estaba viendo a una persona que radica allá que menciono la palabra Varia.
El abache sabía perfectamente que estaba mintiendo la castaña.
—ya veo, me retiro debo descansar, buenas noches señora Sawada— se despide el niño
—que descanse— responde
La mujer regresó a su actividad de limpiar los trastes. El de ojos negro observo por última vez a la madre de su alumno y se retiró a su habitación para descansar.
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El heredero
Hayran KurguTsunayoshi Sawada un simple estudiante de quince años o eso creía cuando un supuesto bebe aparece y le informa que será el próximo heredero de una de las mafias más importantes de Italia. Tsuna incrédulo ante las palabras del infante decide ignóral...