Objetivo dieciocho

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Narra Tsunayoshi Sawada

El primer enfrentamiento había terminado, Amaris con creses venció a su hermana.

—lo logre Tsuna ahora si seré recogida por estos idiotas—dijo

Tras eso cayo inconsciente, por suerte logre sostenerla a tiempo si no se hubiera dado contra el suelo.

 —gana la guardiana de la noche de Vongola, Amaris Astori—anuncia una de las Cerevello

—es la guardiana de la luna, no de la noche—corregí

Ellas tan solo asintieron mas no mencionaron nada al respecto.

—la siguiente batalla se llevará a cabo mañana, la cual será entre los guardianes de la niebla de Varia, Mammon di Arcobaleno y Fran contra los guardianes de la niebla de Vongola, Mokuro Rokudo y Chrome Rokudo.

Tras eso dejamos la escuela ya que los Cerevello se encargarían de reconstruir todo el lugar que quedo destruido por la batalla que se llevó unos minutos atrás.

Los gemelos estaban por retirarse cuando son detenidos por Reborn.

—¿A dónde van?

—que no es obvio, nos vamos a descansar —responde Mokuro

—no todos iremos a entrenar, ustedes solo tenían cuarenta ocho horas, ahora solo les queda menos de veinticuatro horas, así que, andando, ustedes también.

—pero Reborn—dije 

—nada de peros dame Tsuna que tú tienes mucho que aprender.

Tenía demasiado sueño, además de que mañana seria día de escuela.

Por un momento pensé que tendría consideración que nos permitiría no asistir a la escuela, pero después de todo era Reborn.

Con solo dos horas de sueño fuimos a la escuela.

Amaris, Ryohei y Hibari seguramente estaban descansado, la primera por que ella estudiaba en el extranjero, así que no iba a clases temporalmente; Hibari san seguramente estaba tomando una siesta en la oficina del comité disciplinario; y el ultimo seguramente había ido a la azotea a dormir.

Sino fuera vigilado por Reborn iría yo también.

Mire que Yamamoto si cedió al sueño y estaba durmiendo plácidamente en media clase de matemáticas, si no fuera por que el profesor me odiaba yo también lo haría.

Ahora que lo pienso tampoco estaba Gokudera, ni siquiera había asistido a las dos primeras clases.

Y lo peor es que cuando terminaran las clases debíamos ir al bosque para entrenar y en la noche a una pelea contra otra mafia.

Quería llorar por la suerte que tenía, pero si lo hacía Reborn apareciera de la nada y me abofetearía.

En la clase de ingles Dino se apiado de nosotros y dejo que hiciéramos lo que quisiéramos, así que dormí un poco.

Sentí alfo húmedo caer por mi rostro, cuando desperté vi que el salón ya estaba vacío a excepción de Reborn que me miraba molesto.

—al menos déjame dormir.

—el dame de Dino tan considerado, como sea, debes ir a tus clases de educación física.

—para que hoy toca jugar quemados—dije

Estaba por acurrucarme para dormirme, pero Reborn jalo mis cachetes.

—¡auch!

—no te vas a dormir, vamos a usar esa clase para mejorar tus reflejos.

El herederoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora