El heredero

Objetivo once

Narrador omnisciente

El de patillas rizadas arrugó el pedazo de papel que tenía en sus manos para después lanzarlo al cesto de basura.

—he encontrado a Dame Tsuna.

El resto de los presentes en la habitación miraron al infante esperando una respuesta.

—esta con ellos.

Todos subieron que significaba y para ellos no era buena señal. Aquellos no guardianes eran muy peligrosos para su cielo.

—¿Dónde esta? ¿Debemos rescatar al décimo?

—no lo se, esta carta llego a la casa, Nana me dijo que era para mi.

—debemos buscar al boss antes de que le hagan algo.

—¿Cómo qué? La carnívora y el herbívoro no le harán nada, al contrario, siento que el omnívoro ya esta roto.

Las palabras del abache alertaron al resto de los guardianes.

—a que te refieres Hibari.

—a caso no lo notaste, Reborn, no se supone que eres un genio.

El menor miro molesto al mayor por su altanería.

—no, al parecer aun no confía lo suficiente en mi para que me muestre tal cual.

—Y no lo culpo, no le dices toda verdad, él esta confundido, ayer era un simple estudiante en el cual nadie no tenía nadie esperanzas en el él y al siguiente día se le anuncia que debe tomar el puesto de decimo Vongola el cual su padre no quiere que lo tome es por ello que lo esta buscando para matarlo.

—Debo admitir que el friki del béisbol tiene razón no hemos sinceros con el décimo.

—su abuelo me prohibió que le dijera la verdad, él solo debe averiguarla.

—así solo estas haciendo que él salga.

Una voz femenina los alertó.

No esperaban ver a la hermana de la difunta madre de su cielo.

Por otro lado, se encontraba cierto castaño en la cornisa de un edificio.

—¿puedes caer?

—Estoy bien, sé que tú me sostendrás—responde

—lo haré—dice con una sonrisa

—¿estas segura de esto? ¿Quieres seguir sin ser reconocida?

—Hemos sido así desde la primera generación—responde

—Es algo injusto.

—¿Cómo vas con... ya sabes?

Tsuna sostuvo su cabeza.

—Esta dormido.

El de ojos chocolates le había revelado un secreto que solo su madre o lo que creía que era su madre sabía.

Tras aquel accidente decidió mantenerlo oculto. Pero últimamente ha querido salir.

La de ojos violeta escucho de manera atenta cada palabra que le decía su cielo.

—tengo una duda, esto empezó tras la muerte de Nanami sama.

—Tal vez, no se si fueron las llamas de la nube que nublaron mis recuerdos o los traspase a otra parte de mi, aun no entiendo muchas cosas.

—Me sorprende que Reborn no lo haya notado.

—he tratado de que no salga, es mejor así.

—sabes hay algo que Vongola no sabe, solo las guardianas de la noche digo de la luna se le otorga aquel secreto.