Objetivo veinte

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Narra Kyoya Hibari

Tras lo sucedido con Natsu, el entrenamiento de Tsuna quedo pendiente por el día de hoy. A regañadientes le selle sus recuerdos de aquel día.

Mientras yo seguía entrenando Tsuna permaneció dormido en el regazo de Amaris.

La noche cayo y llego el momento de morder hasta la muerte al herbívoro de mi hermano.

El carnívoro despertó al ovívoro para que fuéramos a la escuela, era un fastidio que se llevaran a cabo en mi lugar sagrado, después mordería hasta la muerte al carnívoro de Xanxus por su osada idea de usar mi santuario para sus locos planes.

Al llegar vimos que ya se encontraban el resto de herbívoros esperándonos incluso el herbívoro de Mokuro que venia acompañado del herbívoro peli blanco. De reojo observe al omnívoro para ver su reacción. Para mi suerte él les saludo como si nada, seguramente era Tsuna en estos momentos el que estaba despierto.

Esta pela se llevaría acabo en la parte trasera de la escuela.

Una de las herbívoras de las Cerevello nos dio unas indicaciones que sinceramente me daban igual solo quería ya morder hasta la muerte al herbívoro de Ryuuichi.

Justo cuando estaba por comenzar el enfrentamiento aprecio ella, después de tantos años de estar encerrada se había dignado a salir para ver como sus hijos se enfrentaban. Mire a mi madre por unos segundos.

—veras como venzo al herbívoro de tu hijo, te demostrare que yo soy digno de liderar Kuro—declare

Ella no menciono ni una sola palabra, tan solo permaneció en silencio.

Tras eso me acerque a Tsuna, lo tome de la cintura y lo acerque a mi para besarlo. Al sentir la calidez de sus labios sonreí en medio del beso. Me aleje de él viendo su hermoso rostro sonrojado.

—es mi beso de buena suerte omnívoro—dije

—¡heee!

Quise que Natsu saliera y bromeara algo sobre el beso, pero al parecer no estaba de humor. Por el momento me bastaba ver a Tsuna en ese modo. Después de todo para él era su primer beso, aunque la realidad hace años que le quite su primer beso.

Justo cuando dieron la indicación de que comenzaba la pelea me lance a atacar a mi hermano el no le dio tiempo de reaccionar y cayo al piso, pero inmediatamente se levantó dispuesto a atacarme

El creía que podía vencerme, era un carnívoro y el un simple herbívoro, era mas fuerte que él.

Frene su ataque con una de mis tonfas y la otra la estampe contra su cara.

Mi hermano se alejó y escupió sangre.

Obsérvame carnívora, ve como destruyo a tu maldito heredero, yo debo ser el que tome el trono para que Vongola no me lo arrebate como sucedió en mi vida pasada.

Le di un rodillazo en el abdomen para después darle en el mismo lugar con una de mis tonfas.

Mire a Tsuna debía mostrarle que era digno de él, que me recordara, que se acordara de todo lo que vivimos en nuestra anterior vida.

Vongola y la maldita sociedad no nos dejó estar juntos según era algo raro ver a dos hombres enamorados, la realidad eran unos completos idiotas por no comprender cuanto nos amábamos. Luego el idiota del Daemon Spade al no poder estar con su amada decidido de manera egoísta que nosotros tampoco podíamos estar juntos.

En aquel entonces me conformaba con ser la sombra de Giotto, estar a su lado, de día ser su perfecto guardián y de noche ser su amante, a espalda de los demás.

El herederoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora