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Hicca era muy conocida por causar todo tipo de problemas desde que era una pequeña cría. Sus travesuras siempre iban desde esconder pescados detrás de ciertas rocas y ver a los dragones pequeños estrellarse para alcanzarlos, hasta poner pequeños dragones gusafuegos en las bebidas de los dragones más grandes. No había día que ella no hiciera ninguna de sus famosas travesuras sin meter a Chimuelo de por medio, ya sea por casualidad o conveniencia.

Pero toda acción siempre tenía consecuencia, y en el caso de la princesa de los dragones, ella no se salvaba de los castigos que su padre y su abuelo le daban.

Como deseaba estar en su Nido en esos momentos recibiendo un castigo por parte de Virran y, con suerte, hacer que ella y Chimuelo limpien todo el Nido por una semana a estar bajo la mirada amenazante de la vikinga frente suyo.

En serio, era la primera vez que estaba cara a cara con las bolas de pelo, pero ella estaba en mucha desventaja al estar en un cuarto cerrado, un lugar desconocido, y sin dragones a los que pedirle ayuda para poder salir corriendo cuando más lo necesitaba.

Estaba en una situación bastante compleja, y por primera vez, no tenía ninguna idea de cómo zafarse.

-Hace poco intentó comunicarse por medio de dibujos. ¿No? Podríamos volver a intentarlo.- propuso Patapez todavía nervioso aferrándose a las barras que lo separaban de su amiga.

-Podríamos volver a intentarlo.- aceptó la idea.- ¿Tienes contigo papel y carbón que podamos usar?

-Me ofende que preguntes.- le respondió sacando dichos materiales de su bolsa y dándoselos a Astrid quien le asintió con la cabeza en señal de agradecimiento.

-Muy bien. Ahora...- colocó el papel y el carbón en el suelo y volvió a levantarse cruzando sus brazos.- Intentemos esto de nuevo. ¿Cuál es tu nombre?

Hicca no estaba del todo segura o confiada, pero sabía que los materiales eran completamente inofensivos; pues no por nada eran sus herramientas más confiables. Ella entendió perfectamente lo que trataban de hacer, era el mismo truco que utilizó para poder comunicarse y no salió tan bien que digamos.

Se acercó de forma cautelosa y tomó ambos objetos con un gruñido asustando al gran chico que chilló por el susto. Hicca tomó el carbón y comenzó a escribir su nombre enseñando el papel a ambos chicos.

-Eh... ¿Alguna idea de lo que dice ahí?- Astrid preguntó volviendo a primera base por la falta de comunicación.

-Parecen ser garabatos...- murmuró Patapez.- ¿Eso es una cabra cantando como un gallo?

Hicca palmeó su frente frustrada entendiendo que no podían leer su nombre, por lo tanto, no podría sacarles información de donde estaba Chimuelo.

-Espera un momento. Astrid, déjame ver eso más de cerca.- habló de la nada Patapez haciendo señas de que le diera el papel.

Astrid no hizo preguntas y le dió el papel garabateado a su amigo, quien comenzó a inspeccionar el objeto más de cerca.

-Estos no son garabatos... Son letras. Ella si estaba escribiendo después de todo.- comentó Patapez con una gran sonrisa subiendo las esperanzas de Hicca.

-¿Y puedes leerlo?- preguntó genuinamente sorprendida.

-Aprendí con un viejo libro, estas líneas se parecen mucho al lenguaje que tuve que aprender por mi cuenta. No es de nuestro idioma original sino más antiguo, de hecho me sorprende que ella sepa cómo escribirlo debido a que es una lengua más elegante y-

-Patapez...- amenazó Astrid.

-Lo siento. Como decía, puedo intentar traducirlo. Veamos... I... G... O no espera, eso es una C... I... A... Hi... Ka... ¿Hilda? ¿Tu nombre es Hilda?

I'm flyin' with the DragonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora