Amor Infinito || Drarry

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-Una habitación compartida para bebé por favor- Dijo Harry con James en brazos.

-Claro- La señorita hizo el cobro y registro correspondiente.

Él conocía un hotel muggle dónde tenían habitaciones especiales para bebés y sus padres, afortunadamente Cedric no los conocía si no ya estaría perdido. A penas salió de la madriguera fue a casa a tomar lo que pudo de ropa para James y él, luego fue hasta el caldero chorreante donde pudo salir a Londres muggle y caminó varios minutos. Sabía que Ginny quien fue la única consciente de lo que ocurría le ayudaría para que no los siguiera, al menos por un rato.

Cuando llegó entró de inmediato pues no se arriesgaría a que Cedric lo encontrara.

-La habitación es la 213, puede tomar el ascensor o subir las escaleras hasta el 5to piso- Explicó la recepcionista mientras le entregaba las llaves. -Si necesita algo el número 9 le da línea para llamar a recepción y pedir lo que necesite con solo teclear el número que esta sobre la mesa de su habitación, también podemos comunicarlo a cualquier número- Explico de nuevo la recepcionista.

-Perfecto, muchas gracias señorita- Sonrió débilmente mientras se adentraba en el elevador.

Cuando este le dejó en el piso salió en busca de la habitación la cual era la última del pasillo que daba vista hacia el jardín dónde se podían ver flores y plantas diversas adornando el pequeño parque para los niños que visitaban el hotel.

Harry estaba exhausto, más por dentro que físicamente. Lo único que quería era el bien de su pequeño y el suyo propio.

Suspiró mientras encendía las luces y se dedicó a pasear la mirada por la habitación, era de tamaño medio con un piso en color café obscuro, las paredes en beige, el techo blanco y una cama matrimonial con sábanas grises. Una cuna a un costado con un atrapa sueños y un colchón en esta con las respectivas cobijas.

Supuso que James ya había sido alimentado y cambiado pues de lo contrario estaría llorando y no dormido como en ese momento. Colocó al pequeño en la cuna no sin antes darle un beso en la frente, le acomodó y tapó con cuidado. Harry debía ser fuerte por él.

-Te amo hijo, saldremos adelante juntos, lo prometo- Dijo en voz baja mirando al pequeño dormir.

Él se dispuso hacer lo mismo, así que se quitó la ropa poniéndose cómodo para dormir, sacó el biberón con la fórmula de James por si en la madrugada se despertaba para alimentarlo, con un hechizo la dejó templada y colocó en la mesita de noche junto a sus jafas. Dejó el resto de las cosas en el closet de la habitación, ya después se encargaría de ordenar todo como era debido, con un hechizo cerró las cortinas, apagó la luz, y se adentró en las cobijas para al menos descansar un rato.

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¡Noticia de último momento señoras y señores!

Nuestro querido niño dorado se ha unido al club de las víctimas de infidelidad.

Y es que ustedes no están para saberlo ni yo para contarlo pero la noche de ayer hubo un gran revuelo en las instalaciones de un pub en Londres.

¿Y qué fue lo que ocurrió? Se estarán preguntando...

Harry Potter fue en busca del marido a dicho pub, siendo Cedric Diggory descubierto en plena infidelidad con nada más y nada menos que Cho Chang una ex compañera de ambos chicos en cuestión en Hogwarts hasta hace apenas un par de meses.

Hubo gritos y reclamos por parte de nuestro Salvador hacia Diggory lo cual nos pone a pensar que si él hubiese sabido esto cuando participaron en el torneo de los tres magos... ¿Lo habría dejado vivir?. Las respuestas son inciertas pero lo que sí sabemos es que Potter ha puesto una demanda de divorcio contra el ex Hufflepuff.