No estaba mentalmente preparado para lo que iba a suceder, porque no sólo intentaría arreglar la situación con Draco sino que se enfrentaría a su furia, era consciente que no le recibiría con los brazos abiertos y muy seguramente tendría que hacer más que un esfuerzo para conseguir una disculpa de su parte.
Ambos Potter estaban casi listos para el encuentro cuando Harry recibió una carta de Hermione explicándole que Malfoy tardaría un poco más de lo esperado, así que ahora tenía tiempo libre, el cual usó para llevar a James a su revisión con Pansy Parkinson, si bien no sabía cuánto demoraría hablando con Draco y cómo él día que llevaron al pequeño de emergencia, entre tanta cosa no acordaron una hora específica para la cita, vería si en ese momento le podía atender, en caso de que no ya regresaría más tarde.
El pequeño pareciera estar completamente recuperado, sólo faltaba que ella lo diera de alta. Llegó temprano a San Mungo así que esperaba no tardar demasiado y estar en el ministerio antes de que Draco se fuera, de todos modos Hermione le prometió entretenerlo un poco en dado caso de que él tardara.
Harry se acercó a la recepción donde visualizó a la chica que había atendido muy amable a Draco revisando unos pergaminos, anotaba cosas y trataba de mantener orden en su pequeña oficina así que antes de arrepentirse se acercó a ella.
-Buenos días, tengo cita con la señorita Parkinson- Dijo lo más cortés que pudo, casi podía revivir la forma en la que le había no hablado sino coqueteado a su Draco.
-Buenos días, Harry Potter, ¿Verdad?- El nombrado asintió sin expresión en su rostro. -En un momento le anuncio- Dijo y procedió a hacer un par de hechizos que dejaron en orden los pergaminos, los tomó y llevó consigo al despacho de la chica.
Harry suspiró con alivio al ver que el encuentro no fue tan malo como pensó. Esperó un par de minutos cuando la asistente con quién habló que por cierto no recordaba el nombre salía del despacho ya sin ningún pergamino encaminándose a él.
-Puedes pasar- Indicó.
-Gracias-
Camino con James en brazos teniendo un dejavu de aquella noche cuando Draco le acompañó y a diferencia de esa vez, su pequeño estaba mejor y si las cosas con el rubio salían a su favor la próxima vez irían nuevamente juntos.
La puerta se abrió para ellos y ambos Potter entraron.
-Buenos días Parkinson- Saludó el chico de gafas.
-Potter, buen día, por favor siéntate- Ofreció la chica y el nombrado tomó asiento frente a ella. -¿Cómo sigue James?- Preguntó una vez estando frente a él.
-Mucho mejor, la medicina fue muy efectiva sólo que le ha dado bastante sueño- Explicó.
-Es normal, así termina de recuperarse, ¿Cómo pasó esta última noche?- Preguntó de nuevo.
-Bastante bien, se despertó dos veces durante la madrugada, le di la formula y me tocó cambiar su pañal- Dijo Harry. -Eso ya es algo normal en él-
Pansy asintió ante la información.
-Bien, voy a revisarlo, ponlo sobre la camilla por favor- Ambos se levantaron para continuar la revisión.
Esta vez Pansy preparó la almohada para el pequeño ya que la primera vez por lo recta y no tan cómoda que esta era le causó incomodidad, y cuando Harry le acomodó no dio señal de tener molestias.
La castaña realizó un par de hechizos mientras Harry observaba todo desde un costado.
-Está perfectamente, libre de bacterias y la nueva alimentación le ha sentado bien, de todos modos es bueno seguir el chequeo, de aquí a un mes se verán más los resultados- Explicó mirándole más cálido que la primera vez.
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Amor Infinito || Drarry
FanfictionA Harry le destroza el alma y la vida en el momento que descubre a Cedric Diggory serle infiel con su ex compañera de colegio Cho Chang, pero no sólo él se vio afectado si no también su hijo James que había tenido con él. Sin esperarlo Draco Malfo...
