Cᥲρίtᥙᥣo 13

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-Harry...- La voz de Lissa ocasionó que todo el aire retenido en sus pulmones fuese liberado, el campo era lo bastante grande, y lo suficientemente extenso para volar, varios árboles y flores adornaban el lugar, la cantidad de oxígeno era bastante, y Harry sentía una opresión en el pecho cada vez más intensa cómo si le estuviese asfixiando. 

-Perdón Lissa... Yo...- No sabía que decir, sólo quería desaparecer de ahí.

-Ve a casa Harry, descansa y nos veremos el martes, por favor cuídate mucho- La voz de la mujer fue amable y comprensible.

Él azabache tomó la palabra de la directora del club deportivo. Y sin mirar a nadie fue directo a su pequeño vestidor por sus cosas, tomó la maleta y sin tomarse la molestia de irse por chimenea, se apareció en la sala de su casa.

Necesitaba un baño de agua fría. 

Por un momento olvidó que Draco estaba ahí, no tenía ánimos de hablar con nadie, seguramente traía una cara que hablaba por si sola y en ese momento no le apetecía dar explicaciones. Pero necesitaba ver a su hijo, saber que estaba a salvo de su padre, aunque ese nombre le haya quedado muy grande.

Escucho un sonido proveniente del comedor, se detuvo poco antes de que Draco pudiese verlo, tenía a James en sus brazos dándole el biberón, él por su parte intentaba comer con una sola mano, sintió una enorme tranquilidad en su interior, mientras el rubio estuviera cerca ambos Potter estarían a salvo.

Harry al fin se dejó ver y Draco posó su mirada en él.

-Te demoraste...- Habló el rubio primero. 

-Sí, el partido se alargó un poco más de lo esperado- Explicó lo mejor que pudo.

-La comida está lista y James no pudo esperar más también tenía hambre- Dijo el rubio observando a su bebé con una sonrisa.

-Gracias por cuidar de mi hijo- Dijo con la voz cargada de sentimiento.

Draco le miró confundido, no esperaba que fuera a decirle eso, o tal vez sí pero no en ese momento y mucho menos en el estado que se encontraba.

-Sabes que no sólo hago esto por la misión, en realidad...- El rubio se dio cuenta de su metida de pata y casi hablaba más de lo que debía. -¿Por qué lo dices ahora?- Preguntó cambiando con rapidez el tema. 

Harry se acercó hasta ellos antes de responder. 

-Sentí la necesidad de hacerlo- Habló acariciando los cabellos castaños de James.

-¿Está todo bien?- Preguntó cauteloso.

Harry negó.

-¿Te puedo ayudar?- Preguntó.

El azabache dudaba en expresar abiertamente sus sentimientos con Malfoy, era una realidad que podían estar en un mismo lugar en total paz, pero eso no quería decir que eran los mejores amigos del mundo para dar por hecho que le podía confiar su vida. Hablando específicamente de esa situación tan delicada para él. 

-No lo creo...- Respondió encogiéndose de hombros. -Necesito un baño, ahora bajo- Dijo y sin esperar respuesta caminó al lado contrario de ellos dando marcha a su habitación.

Draco analizó la situación y se preguntó ¿Qué había pasado para que Harry tuviese esa repentina actitud?. Cuando se fue parecía todo en orden, no había algo fuera de lo normal, ¿Será que alguna persona le ocasionó ese repentino humor? Tal vez ya no le agradaba tanto su trabajo o sintió algún tipo de ansiedad por qué él estaba a cargo de su hijo... Aunque por cómo le recibió dándole las gracias por cuidarlo, no sabía que pensar y no iba a hacerse más ideas hasta que Harry estuviese listo para hablar, si es que lo hacía.

Amor Infinito || Drarry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora