Cᥲρίtᥙᥣo 29

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Harry no tardó mucho en despertar después del rubio, Sophie aún no pasaba a realizar su rondín por lo que Draco estaba sumido en sus pensamientos mirando a un punto fijo en la cama, el azabache le miró despierto y justo en ese momento ambos pares de ojos se encontraron.

-¡Draco!- Dijo Harry con emoción y sin perder tiempo le abrazó.

Él nombrado no se percató del momento en que correspondió a la efusiva muestra de cariño a pesar de tener el brazo lastimado.

-¿Cómo sigue tú brazo?- Preguntó al recordar la herida del rubio, Hermione le había puesto al tanto y no pudo evitar sentirse culpable.

-Estoy mejor, ya no me duele y paró de sangrar- Respondió con suavidad.

-No sabes la tranquilidad que me da escuchar eso- Dijo e hizo una pausa. -Muchas gracias por lo que hiciste por nosotros- En su voz ya no había emoción, se había cortado de pronto amenazando con soltarse a llorar.  

-Lo hice de corazón y déjame decirte que no esperaré nada a cambio- Draco intentó sonar serio, fallando en el intento.

Harry sonrió sobre su hombro.

-Hay algo que te quiero dar y no está a discusión...- Objetó el chico. -Todo mi amor...- Harry se apartó para besar su mejilla.

Draco cerró los ojos ante el gesto, Harry era su todo y no podía darse el lujo de perderlo.

-Siento mucho lo de la última vez, no fue mi intención comportarme cómo un idiota- Draco pudo sentir la sinceridad de sus palabras a través de su voz. -El día que pasó todo iba buscarte al ministerio pero Hermione me dijo que tardarías con el ministro así que lleve a James con Pansy a revisión, al salir Cedric estaba ahí, ella lo enfrentó y terminó lastimada, no sabía que hacer, el miedo a que dañara a mi hijo me invadió, luego entré al consultorio con la esperanza de aparecerme y pedir ayuda pero él nos alcanzó al momento de aparecer en casa, amenazó directamente a James con su varita obligándonos a ir con él no sin antes destrozar el recibidor- Harry liberó todo el aire comprimido en sus pulmones por la rapidez al hablar, no se percató del momento en que las lágrimas caían con rapidez por su rostro.

-¿Cómo supo Diggory que estabas ahí?- Preguntó sobando su espalda en un intento de consolarlo, aún no se miraban, Harry había recargado la barbilla en su hombro.

-Cho trabaja en San Mungo como medibruja y fue a buscarla para pedirle dinero, pero ella no estaba, nos vio pasar y esperó a que saliera para llevarnos a la fuerza con él...- Harry abrazó más fuerte a Draco mientras lloraba, era algo que le sería difícil olvidar.

Draco no podía creer cómo había gente cómo así en el mundo, causando daños a los demás para beneficio propio y que fuese capaz de dañar a su propia sangre (aparte de Lucius Malfoy), Cedric Diggory era un hijo de puta en toda la extensión de la palabra. 

En vista de que el rubio no respondió Harry continuó. 

-De verdad lo siento, no quería sonar grosero, me molestó su actitud porque ambos me importan y lo que menos quería era una discusión, Ron es mi mejor amigo y tú...- Harry se apartó para mirarle.

Draco no supo cuando fue que acompañó a Harry en su llanto hasta que él limpio sus mejillas húmedas. 

-Tú eres la persona que yo amo... Te amo Draco- Sus ojos conectaron con los suyos al mismo tiempo que escuchó decir las palabras más bonitas de toda su vida.

-Harry...- Fue lo único que dijo antes de besarlo con desesperación, extrañó tanto sus labios, su calor, su aroma, todo lo que desde hacía años provocaba en él. -No tengo nada que perdonarte, yo también actúe mal, no debí decirle todo eso a Weasley, hablé con él y aclaramos todo justo antes de que Granger llegara despavorida con la noticia de que habían desaparecido- Respondió Draco al terminar el beso. -Y Harry... te amo más de lo que puedas imaginar...- Confesó el rubio, tal vez debería contarle a Harry todo lo que siempre sintió por él, pero con eso era suficiente, al menos por ahora. 

Amor Infinito || Drarry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora