Cᥲρίtᥙᥣo 10

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De ante mano sabía que todos los bebés eran diferentes y a pesar de tener noción sobre qué hacer sentía nervios, no quería dañar al pequeño o por el contrario no saber cómo cuidarlo, era el hijo de Potter y debía tener suma precaución porque, Potter estaba confiando en él.

Comenzó por ir al cuarto del pequeño por si este quería dormir o jugar. Para fortuna del rubio el pequeño daba indicio de tranquilidad, se recargaba en su pecho y supo que quería dormir así que tarareo una canción de cuna que lo había acompañado en su infancia, también Teddy le escuchó cantarla y dormía con facilidad, ojalá con James fuese lo mismo. Le arrullo por un buen rato hasta que él bebé cayó en un profundo sueño.

Le acostó lentamente en la cuna y evitar despertarlo, luego lo cubrió con la cobija que tenía aunque no completamente sólo para que no le diera frio, el mameluco azul cielo que llevaba puesto daba pinta de ser caliento. Una vez logrado el objetivo paseo la mirada por el cuarto en el que había estado el día anterior y este seguía igual, aunque Harry se esforzara en ordenarlo se notaba que fracasaba en el intento. Optó por ayudarle un poco, comenzó con los juguetes esparcidos por el suelo en uno de los tapetes de colores, estos fueron alzados en un baúl color café, su lógica le dejó guiarse por el lugar donde iban y en efecto había bastantes juguetes del mismo tipo ahí, sólo le bastó ordenarlos para apreciar mejor su contenido. Pudo haber hecho todo el trabajo con magia pero la verdad hacerlo sin esta no le molestaba, se sentía útil por primera vez en su vida, al contrario de cómo fue la vida que tuvo al lado de su padre. Ordenó la pequeña ropa de James que se veía tirada por el suelo, alguna la puso en el cesto de ropa sucia y otra en el closet que nada más de abrirlo vio el desastre que había ahí dentro, seguro el de Harry no estaba tan diferente.

-No cambias ni con tú hijo Potty- Habló en un susurro para no despertar al bebé y esbozó una pequeña sonrisa.

Ordenó delicadamente el mueble con la pequeña ropa, seguramente la próxima vez que Harry quisiera encontrar algo para su hijo le sería más fácil. Draco sonrió orgulloso de su trabajo.

Conjuró un tempus de manera no verbal y vio que aún faltaba para que Potter volviera, seguramente llegaría hambriento... una idea pasó por su cabeza ¿Sería buena idea preparar la fórmula de James y algo para que Harry comiera?... Se lo pensó por un momento, aquello pudiese malinterpretarse a que estaba tomando muchas atribuciones abusando de la confianza que Potter le brindó, pero él mismo le dijo que se sintiera libre, de modo que si cocinaba algo sería un acto de amabilidad y nada más.

Activo la pequeña cámara que tenía para cuidar de James cuando no estaba en la misma habitación, seguramente fue una compra que no pudo dejar pasar en alguna tienda muggle, él se llevó consigo el otro par y bajó a la cocina con tranquilidad.

-Creo que debo conocer a dos niños por que seamos sinceros Potter es un niñote- Bromeó para él sólo, ya se lo contaría a Blaise después y ver qué opinaba, no había hablado con él y no le sorprendería que se enterara de su reciente "empleo" sin la necesidad de él decirle.

Preparó pollo en su jugo con verduras y un especie de aderezo para acompañar. Draco amaba cocinar, desde que su tía y su madre le enseñaron no había parado de hacerlo cada que tenía oportunidad. También preparó la fórmula de James y con un hechizo mantuvo en la temperatura deseada ambos alimentos.

Un sonido proveniente de la cámara lo puso alerta cuando ponía el plaqué en la mesa, James había despertado y se había puesto a llorar, así que dejó su labor para subir a verlo.

Al entrar lo vio en la cuna ya destapado, él lo cargó y comenzó arrullar.

-Aquí estoy bebé, aquí estoy pequeño James- Dijo con voz suave mientras le mecía de arriba abajo para calmarlo.

Amor Infinito || Drarry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora