Cᥲρίtᥙᥣo 14

5.1K 391 19
                                    

Era la quinta vez seguida que mojaba su rostro con agua fría sin servirle de mucho, era momento de meterse al jacuzzi lleno de agua y jabón que hiciese mucha espuma. De lo contrario terminaría destruyendo su apartamento y no estaba en su lista de planes. El baño con jacuzzi tenía una bocina que funcionaba con magia, en ese momento sonaba una melodía tranquila que ayudaba en su relajación.

Sus músculos estuvieron menos tensos que momentos antes donde solo le daba vueltas al asunto, ¿Estaría tomando la mejor decisión? Respondió afirmativamente ante la pregunta, no tenía más que pensar, estaba decidido que la situación con Harry Potter iba a cambiar. 

Cerró sus ojos estando en la tina, pasó lentamente agua por su cuerpo y respiró profundo sacando toda la tensión acumulada. Esa tranquilidad que tenía no pensaba perderla nunca.

Minutos después decidió que era suficiente, ya había conseguido su objetivo; estar tranquilo. Salió de la tina escurriendo agua por su cuerpo en busca de una bata, cuando la encontró se la puso, a su vez que tomó una de las toallas y secó su cabello, aún era temprano y le daba tiempo de llegar a casa a cenar.

Una vez estando decente en apariencia se apareció en su casa vía chimenea y como siempre fue recibido por Teddy.

-¡Tío Draco!- Saludó el pequeño recién dio un par de pasos fuera de la chimenea. -La abuela dice que...- Una voz de mujer le hizo frenar en seco ante lo que iba a decir.

-Teddy- Dijo la mujer. -Yo hablaré con él de eso...- Explicó Andrómeda mirando al pequeño, enseguida levantó la mirada hacía él. -Hola Draco- Saludó su tía. - Estamos por servir, llegas a tiempo como siempre- La mujer le sonrió con cariño.

-Gracias tía y... Pequeño Teddy ¿Por qué tanto entusiasmo?- Preguntó alzando a su sobrino por los aires para luego acomodarlo en sus brazos.

-Es que...- El niño de cabello azul miró a su abuela pidiendo permiso para hablar.

-No te preocupes cariño, después de la cena le diré a Draco, ¿Está bien?- El pequeño le miró con resignación, no lo culpaba por estar emocionado.

Draco miraba ambos miembros de su familia algo confundido, bien podría tratarse de algún asunto particular del pequeño y decidió no hacerse más líos de los que ya tenía.

-Bien, vayamos a cenar entonces- Draco bajó a Teddy de sus brazos y se encaminaron al comedor dónde Cissy colocaba los últimos cubiertos sobre la mesa.

-Hijo- Sonrió su madre en cuanto lo vio.

Draco le sonrío y le abrazó con cariño, no estaba de más decir que ella conocía su caso de enamoramiento hacía el salvador del mundo mágico. El ánimo que traía lo decía todo, sabía que tarde o temprano tendría alguna reacción y seguramente ese era el día. 

-Vamos a cenar y me gustaría hablar contigo después- Dijo su madre besando su mejilla al final de hablar. 

Draco asintió sin opción y suspiró resignado.

𓆩⫯𓆪

Al cabo de una cena tranquila los elfos dispusieron a dejar como nuevo el comedor mientras que Andrómeda llevó a dormir a Teddy y Cissy retomó el asunto y hablar con Draco sobre el misterioso asunto, ella dio la instrucción de llevarles un té al salón de descanso y al poco rato un elfo llevó lo pedido. El lugar tenía tres sillones individuales y otro para dos personas acomodados alrededor de una mesa de centro que estaba frente a la chimenea que en ese momento emanaba un fuego tranquilo.

-¿Está todo bien?- Preguntó la mujer dándole oportunidad de hablar a su hijo.

-No... O bueno no del todo- Suspiró con pesadez enfocando su mirada en el fuego de la chimenea.

Amor Infinito || Drarry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora