Why not me? |BajiFuyu|

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"Yo no te amo."
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"Chifuyu, ¿Te gustaría salir conmigo?"

"¿De verdad? ¡Claro que quiero!"

Nunca debí decir esas palabras...

"Chifuyu, te amo."

"Yo igual, te amo."

Yo te amaba...

"¡Chifuyu, deberíamos de vivir juntos!"

"¡Genial! ¡Buena idea!"

Nunca debimos de conocernos...

"Deberías de comer menos, vas a engordar."

"Oh... Claro..."

"Tapate las piernas, parecen las de una chica."

"Si... Lo haré..."

"Tu color de cabello no me gusta, pintalo de rubio, te verás mejor."

"Si... Claro..."

"Tu piel es muy pálida, broncearte te quedaría mejor."

"Si... Haré eso..."

Cada día de la vida de Chifuyu era el mismo. Quién a sus 24 años, está casado con lo que el pensaba era su "chico perfecto" Pero era todo una mentira, desde que se casaron, a criticado de mil maneras a Chifuyu.

Chifuyu lo único que hacia era hacer lo que su esposo le decía, sin quejarse, porque lo amaba, y según el, su esposo le decía todo eso, "Porque lo también amaba".

Una mañana, a las 6:00 a.m.

—Chifuyu, levántate.

—Si, ya voy.

Chifuyu se levantó de la cama a bañarse y cambiarse, luego bajó al comedor.

—Señorito Chifuyu, el desayuno está en la mesa.—Lo recibió una de las sirvientas de la mansión.

—Está bien, gracias, desayunaré con Hisashi.

—Mmm, señorito Chifuyu, el señor Hisashi se fue poco después de que usted se levantara.

—Ohh, ya veo, entonces creo que desayunaré solo.—Dijo el rubio sonriendo un poco decaído.

—Por cierto, señorito Chifuyu, el señor Hisashi dijo que hoy en la noche habrá una fiesta, en conmemoración de que el proyecto *** Ha sido finalizado, ambos están invitados.

—Oh, ya veo, entonces ¿Podrías decirle a **** que prepare mi traje?

—Claro señorito, se lo tendremos listo.—Dicho esto la señora se retiró.

Chifuyu se sentó en una de las sillas de la mesa gigante del comedor, en completo silencio.

Al terminar, decidió salir a comprar unas cosas.

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Pasó por un pequeño pastel, ya que, era el aniversario de bodas de él y Hisashi, pero en un momento alguien chocó con el haciéndole tirar el pastel al suelo.

—Disculpa, venía corriendo y no me fijé ¿Te lastimé?

Chifuyu al verlo no pudo evitar el quedar paralizado, era muy alto, ojos color café avellana, su cuerpo, que aunque traía una bata blanca se le podía llegar a notar sus músculos, acompañado de su cabello negro largo, atado en una coleta alta.