「0.42」

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"¿En verdad lo amas?"
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—Ojalá pudieras ver tu cara en este momento, Baji-san...

El pelinegro lo miró.

—¿Otra vez juegas conmigo?

Lo sabía, Chifuyu sólo lo buscaba para jugar con él, para el rubio, él era su juguete, juguete el cual podía desechar, y en cualquier momento lo podría volver a usar.

—¿Jugar? ¿De qué hablas?—Lo miró inocentemente, cómo si no supiera de lo que hablaba.

—No te hagas el desentendido... Chifuyu.

—¿Piensas que hago esto por jugar? ¿Por quién me tomas? ¿Crees que soy tan cruel como para hacer esto...?

Ahora el desentendido era el pelinegro.

—Chifuyu ¿Por qué eres así? Tienes novio, lo amas, me lo dejaste en claro la vez que te confesé mis sentimientos, pero mira, ahora estás así, me buscas solo para burlarte, haces lo que quieras conmigo, no te entiendo, dices no estar enamorado de mi, pero sin embargo, haces que yo crea lo contrario, haces que yo me ilusione pensando en que tengo una oportunidad contigo, para luego mandarme a la mierda y hacer trizas mi corazón.

—Baji-san... No hago esto para jugar contigo... Lo pensé muchísimo, pienso terminar con mi actual novio, porque... La verdad yo... Quiero estar contigo.

—¿Qué? Tú... ¿Estás bromeando? Si lo estás haciendo, es una broma de muy mal gusto.

—Yo... No bromeo.

—¿Por qué? ¿Ahora estás enamorado de mi?

—No diría enamorado... Digo, no entiendo cómo me siento, no sé como se siente el amor en verdad... No lo comprendo, no sé qué es el amor, pero quisiera alguna vez sentirlo... Quisiera saber cómo es.

El corazón del pelinegro latió como loco.

¿Debe creer en las palabras del rubio?

Se sentía muy feliz, demasiado, las palabras no salían de su boca, sentía sus ojos humedecerse.

—Y-Yo...

—Quiero saber cómo es el amor en verdad, quiero experimentar qué es un amor que no te lastima.

—Chifuyu...—Se levantó de la silla y se puso de rodillas frente al rubio, en la misma posición.

—Baji-san ¿Aún quieres estar conmigo? ¿Aún me a-amas?—Dijo lo último con timidez, un leve sonrojo se hizo presente en sus mejillas.

El pelinegro se abalanzó sobre él y lo abrazó.

—Claro que te amo, Chifuyu, no sabes lo feliz que me hace saber que por fin correspondes mis sentimientos.

El rubio correspondió el abrazo muy tímidamente.

Por primera vez, sintió calidez en su corazón.

En los brazos del pelinegro se sentía protegido, nadie lo podría lastimar si se encontraba con él.

Se mantuvieron así durante unos minutos, hasta que el rubio empujó lentamente al pelinegro.

—Entonces... Significa que tú y yo... Ahora... ¿E-estamos saliendo?—Su rostro se puso rojo y sintió como sus mejillas ardían.

—¿Tú quieres que sea así, Chifuyu?

Why not me? |BajiFuyu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora