Chifuyu había caído en una depresión y ya una vez se había intentado suicidar luego de que su esposo le confesara que nunca lo amó.
Baji es un psicólogo y Chifuyu termina yendo a su consultorio.
Baji no se puede enamorar de Chifuyu.
Chifuyu no se pu...
"¿Y si está enamorado de ti?" _________________________________________
—¿Q-Que...?—Hubo unos segundos de silencio y luego se escuchó un "bip, bip bip" indicando que Takemichi había colgado.
—Chifuyu, ¿estas bien?—Preguntó el pelinegro al ver al rubio.
—B-Baji-san, creo que ya me voy.—Corrió lo más rápido que pudo hacia la salida, siendo perseguido por el pelinegro.
—¡Chifuyu! Espera un momento, te llevaré en mi moto, es lo menos que puedo hacer.
—Esta bien, solo volveré solo.—Caminó de nuevo, siendo nuevamente detenido por Baji, quien había tomado su brazo.
—Te llevaré yo, ¿Qué es lo que pasó? ¿Tu amigo está mal?
—... Te lo contaré en el camino.
—Muy bien entonces, vamos afuera, ahí está mi moto.
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—¡¡Takemicchi!! ¿¡Takemicchi donde estás!?—Al llegar, abrió la puerta lo más rápido posible, esta no tenía el seguro, haciéndolo asustar aun más de lo que ya estaba, avanzó hacia la sala en donde encontró a Hisashi agarrando del cuello a Takemichi.
—¿¡Donde mierda esta Chifuyu!? ¿¡Y con quién!?
—¡Ya te dije que en casa de un amigo! ¡Suéltame pedazo de mierda!—Trató de moverse pero era inútil, su fuerza era mucho menor en comparación a la de Hisashi.
—¡Suéltalo ya!—Chifuyu se acercó y liberó a Takemichi de los brazos de Hisashi.
—¿¡Donde mierda se supone que estabas!?—Jaló al rubio bruscamente de su muñeca.—¿Donde estabas Chifuyu? ¡Dímelo!
—Oye relájate, estaba en mi casa ¿Tienes algún problema?—Por fin había tenido la dicha de conocer al ex esposo de Chifuyu, era peor de lo que imaginaba.
—¿Así que con él me engañas, Chifuyu?
Takemichi quería hablar y decir lo que el había visto, pero, las fotos ya no las tenía, solo le quedaba quedarse callado.
—¡No, yo no te engaño! ¿¡De que hablas!?
—¡Escúchame Chifuyu!—Se acercó intimidantemente a Chifuyu y lo tomó del cuello de su camisa.—Tu tienes que estar conmigo, ¡Y solo conmigo, no permitiré que vayas por ahí con tus amiguitos!
—¿¡Por qué actúas así!?
—Veo que no lo entiendes.—Empujó a Chifuyu contra la pared, golpeando su cabeza contra ella, el cuerpo del pelinegro se movió solo y le lanzó un puñetazo, haciéndolo caer al suelo.
—No toques a Chifuyu, idiota de mierda.
—¿¡Y tu que mierda haces aquí!?—Dijo levantándose.
