5 Cansada

53 11 2
                                    

Han sido demasiadas cosas para un solo día, estoy agotada, destrozada emocionalmente. Me han bombardeado con tantas cosas que no sé cómo mi mente no ha colapsado completamente.

Estoy acostada en la cama y no hay nadie cerca. Hay un vaso de agua y una nota: soy un idiota y no pensé en las consecuencias, Seth está arrepentido y desea volver a hablar contigo, cuando estés lista te veré en el comedor.

El cielo está oscuro, así que supongo que la manada está paseando afuera, no quiero poner un pie afuera de la recamara. Así que sigo leyendo: Puedes tomar un baño, en el armario hay ropa para ti, la pastilla es para el dolor de cabeza, de nuevo lo lamento.

De verdad este sujeto es todo un caso, pero, ahora que lo pienso, su rostro me es familiar y sé que ese tatuaje lo he visto en algunos de los tantos libros que he leído.

Me tomo la pastilla confiando que no es nada malo y abro el armario, notando toda clase de ropa, zapatos y vestidos. Pero es obvio que no puedo quedarme aquí. Me detengo al notar que hay zapatos de caballero y algunos trajes colgados también.

- Es su recamara – digo en voz baja -. Ese aroma está en todo este lugar, por eso aquí me siento segura

Joder, ahora me siento parte de ellos al hablar así. No es normal que me sienta tan segura y cómoda a su lado, su calor, ese aroma de flores, canela y menta fresca es es algo que no puedo describir.

Tomo una camiseta, abro un cajón de la cómoda al pie de la cama y hay bragas de colores y diferentes telas también. En otro medias, calcetines y calcetas. En otro, ropa interior de hombre.

Me siento avergonzada por hurgar tanto ahora.

Tomo unos sin ver y me meto al baño, tan blanco como la nieve. Con una tina y una enorme ducha también. Un lavabo doble y una taza impecablemente limpia.

- Parece nuevo – cierro la puerta -. Esto parece un sueño.

Por fuera parece una fortaleza, pero por dentro es toda una mansión elegante.

Abro la ducha y espero a que el baño se llene de vapor, muero de frio y con el cielo gris peor. Entro y me relajo, disfruto el momento.

Al salir, me cambio a prisa y salgo directo al armario buscando un abrigo o algo, pero solo hay de piel como él los usa y al fondo encuentro unas sudaderas. Tomo una y unos calcetines largos, entro a la cama y me cubro.

Me quedo esperando a que aparezca, no se la hora, estoy perdida en la noción del tiempo.

La lluvia ha comenzado a caer y todo se vuelve más frío aun. Me tapo con las mantas lo más que puedo y tomo un libro que encontré en el cajón de la mesa de noche. La enorme ventana está cubierta por cortinas blancas, todo es impecable aquí.

- Por lo menos es culto este hombre – digo abriendo el libro de lomo blanco -. Veamos que tanto dice esto.

No pasan ni diez minutos que comencé a leer el libro acerca de historia de Inglaterra, cuando me quedo dormida. Despierto por el suave aroma y el calor que me envuelve, me acurruco sin abrir los ojos, me permito creer en todo lo que he leído e investigado por tres años acerca de los hombres lobo.

- Daría lo que fuera porque fueses lobo – susurra -. Pero no puedo arriesgarte ahora.

- Es nuestra Sebastián, no puedes hacerlo.

- La mataríamos si lo hacemos – dos voces diferentes -. No podemos.

- No puedes rechazarla – contesta -. Llevo siglos buscándola, no

- Vas a despertarla.

- Ella está escuchando – me cachó -. Siente su corazón.

- Naomi

- ¿Sí?

Mi voz sale suave, pero estoy nerviosa. Me tiene rodeada con sus fuertes brazos, mi cabeza apoyada en su pecho no quiere moverse, tengo miedo que algo suceda.

- ¿Sabes lo que tengo que hacer?

- Rechazarme – me incorporo -. Pero es doloroso para ustedes, por lo que se. Sentir el corazón que se rompe, es un dolor fuerte por el vínculo.

- Lo es, pero eres humana y no sé qué pueda pasarte.

Dudo un momento si seguir hablando. Pero no puedo mentirle, él ha sido sincero conmigo desde un principio.

- Lo poco que hay de avances en la investigación del rechazo lobo-humano, son pocos – sus ojos parpadean demasiado -. No sé si sea correcto.

- ¿Tú quieres que lo haga?

- Tengo un día conociéndote, no sabía de tu existencia como tal – lo miro fijamente a los ojos -. Pero sé que por algo ningún hombre llamaba mi atención.

- No quiero perderte ahora que te encontré – sus ojos negros me indican que es Seth -. Dime, ¿qué sientes al tenernos cerca?

- Desde la pelea, cuando te vi parado frente a la puerta, llamaste mi atención, pero el aroma aún no estaba presente, quizá la lluvia lo cubrió – mi mano seguía apoyada en su pecho descubierto -. Pero cuando te vi del otro lado de la jaula, quería ir hacia ti, algo me hacía querer ir hacia ti

Y era verdad, tan misterioso, tan arrogante y directo.

- Seth, relájate, puedes asustarla.

- Pero, cuando estaba en el callejón y esos tipos fue cuando tu aroma golpeó mi sistema y me desmayé, el resto ya lo sabes.

- Solté mi aura, Ted tenía que saber que ya estaba ahí – suspira -. Le dije que eres mi pareja, así que ya no te hará nada. Se siente arrepentido de lo sucedido por su hermano, estaba ebrio y su pareja murió hace tiempo.

- Solo queríamos terminar el trabajo e irnos – mis lágrimas no puedo detenerlas más.

- Es imposible que tu hermano le ganara a un lobo, somos más fuertes que los humanos

- Pero nosotros no...

- Su piel, debemos ver su piel – sus ojos negros cambiaban constantemente, hablo con ambos ahora -. Solo así podemos saber si hay algo en ti.

- Mi familia es normal, en todo caso de los trece a los dieciséis años mi lobo debió aparecer – me justifico -. Yo no

- Quiero marcarte.

Su mano se posa en mi mejilla, su aliento tan cerca de mis labios y sin pedir permiso me besa.

En la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora