Capítulo 23

946 65 30
                                    

Cuatro meses después.

_____ Pov's.

Bueno, he de decir que estos cuatro meses se han pasado bastante rápido. Aunque han sido de lo más interesantes.

— ¡Dylan! ¡De esta no te vas a escapar! —los gritos de Gally se empezaron a escuchar de buena mañana, lo que me hizo reír nada más salir de la cabaña.

Newt cerró la puerta y rodó los ojos, mientras miraba lo mismo que yo. Se acercó más y pasó su mano por la parte baja de mi espalda. Connor empezó a reírse mientras miraba lo mismo, pero enseguida cambió su cara cuando Gally gritó su nombre.

— Vamos, tienes que comer algo —Newt me sonrió un poco, y ambos empezamos a caminar hacia las mesas, observando como todos reían por la que estaban montando Gally y Dylan.

Minho sonrió nada más vernos llegar. Thomas ni siquiera notó que me había sentado a su lado, ya que volvía a discutir con Katherine, sin razón aparente. Brenda, Sonya, Harriet y Marcus se sentaron también en la mesa.

— ¿Se puede saber que ha pasado? —preguntó Newt, dejando un plato de comida para mi y otro para él, refiriéndose a Gally y a Dylan, quienes se acercaban a nosotros.

— Nos acostamos anoche, y Gally vio las marcas en el cuello de Dylan —le respondió Connor, agarrando un trozo de pan de Minho, y todos lo miraron incrédulos ante su respuesta—. ¿Qué? Hay unas chicas que lo miran mucho, prefiero llenarle el cuello de marcas a que las otras lo hagan.

Rodé los ojos ante aquello, aunque Newt y los chicos rieron, menos Brenda, Harriet y Sonya. Fruncí el ceño al ver como Thomas tomaba una larga respiración, mientras Katherine se cruzaba de brazos, dándole la espalda.

— ¿Lo marcaste en el cuello por que tenías celos de unas chicas sabiendo que le gustan chicos? —preguntó Minho, atrayendo nuestra atención.

— ¡Una chica lo estaba besando como si nada! ¡Y yo estaba delante! —Connor alzó la voz, y los demás abrieron los ojos sorprendidos—. Yo solo me enfadé y... creo que me pasé después.

— ¿La golpeaste? —preguntó Marcus, mirándolo preocupado.

— ¿Qué? No.

— ¿Y a Dylan? —Minho preguntó, y Connor frunció el ceño.

— ¡No! —y los demás lo miraron sin entender, a lo que Connor nos miró incrédulo—. Solo miren a Dylan, lo van a entender enseguida.

Giré la cabeza como los demás hacia Dylan, y enseguida entendí a lo que se refería. Más de uno empezó a reír al entender de que se trataba.

— Connor, parece que le hayas roto el trasero, dios santo —Hardin lo miró incrédulo, sin creérselo.

— Sabes que tiene trece, ¿verdad? —hablé yo, y Connor rodó los ojos, mientras Hardin y Luke reían.

— El quiso, y creo que me he enamorado más —contestó, a lo que Minho escupió el agua que había bebido, mirándolo mientras se reía.

Brenda le golpeó el hombro, y enseguida dejó de reír. Aunque todos dejaron de reír cuando Dylan y Gally siguieron peleando a grito fuerte a unos metros de nosotros.

— ¿Enamorado más por qué? —preguntó Newt, y lo miró arqueando una ceja, a lo que me miró con una sonrisa—. ¿Qué? Está interesante.

— ¿Quieres las palabras explícitas, Newt? —preguntó el pelirrojo, a lo que Newt sonrió un poco, asintiendo con la cabeza. Rodé los ojos, mirándolo mal.

— Estamos comiendo —sonrió Minho, aunque se le notaba que le daba igual escucharlo.

— Es bastante pasivo a la hora de follar —contestó con simpleza Connor, y Thomas y yo abrimos los ojos cuando Katherine se había girado al escuchar esas palabras.

3. Una niña en la cuidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora