-Supongo que sí..vamos.-Ochoa sostuvo su mano y lo volvió a acercar a él, ya que iba a empezar a caminar al interior del lugar, se giró rápidamente a estar frente al mexicano, o tener que mirar hacia arriba para que sus miradas choquen.-¿Qué pasa?-Dejo de sentir la tibia mano del otro, quien analizaba el lugar.
-¿Te parece un buen lugar?, cualquiera pensaría que algo pasa si no sales de tu maldita mansion en meses.
-¿Me decís que no saldré?
-¿Quieres que se enteren que fuiste preñado por un alfa?¿Y qué ese alfa soy yo?-Cruzo sus brazos
-¿Cuál es el problema, boludo?
-Que yo no quiero que se enteren que fui yo, acepto comprar todo lo que necesites, solo te pido que durante todo tu embarazo te quedes aquí si es que funciona, y al final dirás que lo adoptaste y yo me largo, ¿mh?
-¿Por qué te irás..?
-Porque no lo quiero, si tú lo quieres está bien, te ayudaré para que nazca bien.
-Crecería sin padre.
-¿Y qué hay del chico de hace rato?, parece que él quiere.
-Neymar es mi amigo, ¿qué decís?
-No importa, solo acepta lo que te dije.
-Bueno...bobo. -Susurro lo último para no ser escuchado por el más alto y dar camino a la entrada de la mansión al otro; sin embargo no entro.-¿Qué esperas?
-Mis cosas están en el auto.
-Te ayudo.
-No, entra tú.-No discutió más e hizo caso, recargando su espalda en una de las paredes cerca de la entrada mientras el mexicano iba a donde se encontraba su auto, entro con las primeras dos maletas entre sus manos. Ahora que lo pensaba, era famoso, tenía una mansión alejada, CÓMO ENTRO.
-Che, ahora que lo pienso, ¿cómo entraste vos?
-...Plata.
-VOS SOBORNASTE A MI-
-Sí, sí, vale madre.-Lionel le miro mal, su guardia estaba bien pagado, como lo había sobornado para haberlo dejado entrar y casi tomarse a golpes con su amigo, eso se le quedaría en la mente para siempre.• • •
Tan solo tenía cinco maletas en la habitación de invitados cuando se trataba de casi un año de convivencia, no sé si diría que es poco o regular para un hombre, le dio igual, ya era tarde y para no ser descortés, lo mínimo que podría hacer era preguntarle al mexicano si tenía hambre o sí ya había cenado algo, era tarde y no tenía sobre la alimentación del mayor.
-¿Vos ya comiste?
-¿Te preocupa?-Le daba la espalda mientras revisaba nuevamente el interior de sus maletas, el argentino se encontraba recargado sobre el marco de la puerta, analizando los movimientos ajenos.
-Era para saber, pibe.
Escucho una pequeña risa ronca por parte del otro que se giró hacia él y se acercó, negó un par de veces dirigiéndose a donde se encontraba.
-No, aún no he comido, vamos.Ambos alfas se encontraban en la cocina, Guillermo recargaba sus codos sobre la amplia barra en el centro de la cocina, fijando su mirada en la espalda del menor, que se encontraba de espaldas suyo, debido a que se fijaba en el interior del refrigerador.
Ochoa recargó su mentón en la palma de su mano, analizando lo que tenía puesto el argentino, notando que se encontraba en pijama, una camisa de manga corta de color blanco, y el pantalón de una pijama junto a unos calcetines oscuros, cuando él solo lleva algo ligero debido al viaje, pero no esperaba encontrarlo así, se miraba..tierno en pocas palabras suyas.
-¿Aceptas una milanesa?- Se incorporó al estar inclinado buscando algo que podía ofrecerle al mexicano, que hace tiempo notaba su mirada pesada en el.
-..Seh, mientras sea algo comestible.
El argentino se alzó de hombros y colocó la comida en un plato para meterlo en el microondas.
-¿Qué hacía él contigo?
-¿Qué cosa? - nuevamente giro su rostro al mexicano, el cual ya se había acercado a el, era demasiado sutil, no se había dado cuenta cuando se alejó de la barra.
-¿Ney?
-Sí, él.- Su cuerpo recorrió una descarga eléctrica al escuchar nuevamente la voz dominante de alfa, tragó en seco. Intentando verse sereno y bajarse de hombros.
-Pues vos no estabas, boludo, y quería compañía..
El mexicano mantenía su expresión sería, acercándose más al cuerpo más pequeño, que pronto chocó con la alacena, la anatomía mayor se inclinó a hundir su rostro en el cuello del otro alfa, el cual sentía su cuerpo temblar.
-Dejo sus asquerosas feromonas en ti.-Poso ambas de sus manos a los lados del cuerpo de Lionel, el cual abrió sus ojos como platos al sentir como cada vez el otro se apegaba al él, en ese momento, el microondas arruinó la situación, donde Messi aprovechó para recuperar el aire que había perdido cuando Guillermo se alejó a sacar la comida y dejarla en la barra.-Entonces, tus feromonas. -Volviendo a una conversación decente, Messi recargo sus brazos enfrente de donde el mexicano dejó su plato y tomaba un cubierto para empezar a consumir el alimento.
-Lo haré mientras coma.-Inclino su rostro al tener un pedazo de pollo y llevarlo a su boca.
-Vale..-Se acomodó su ropa y paso a un lado del mexicano para darle una leve palmada en su espalda mientras le observaba de reojo.• • •
Una hermosa omega mantenía su bello cuerpo entre las sabanas blancas, intentando no llenar la habitación abandonada de feromonas de tristeza, se sentía despreciada. Paso sus frágiles manos por su rostro para terminar de limpiar las lágrimas que quemaban sus mejillas, con dificultad se sentaba en la orilla del colchón, sobando su creciente vientre de cinco meses, apartó sus rubios cabellos de su rostro.
Se levantó del lugar para apagar cada luz del gran hogar en donde ahora vivía ella y su hijo al tener ausente a su marido por varios meses, aunque lo necesitaba tanto por su embarazo, llegando a la última habitación en donde ya se encontraba su pequeña niña de cuatro años dormir plácidamente.
Volvió a su habitación sin su preciado alfa, en cual hace unas horas sostenía su cintura y acariciaba con suavidad su barriga que iba a concebir a su segundo cachorro.
• • •
Ambos alfas estaban sobre la gran y vacía mesa, estando uno a cada punta del otro, tomando su desayuno en silencio, pero era obvio que el mexicano rompería la tensión entre ambos.
-¿Y qué chingados se supone que haga en estos nueve meses que estaré encerrado contigo en lo que sale ese cachorro?
-No creas que soy bobo, sé que puedes trabajar a distancia.
-Mierda.-Formo un puchero que no fue tan visible felizmente para el otro, termino la comida que le resultaba peculiar en sabor y presentación, se notaba que únicamente el menor sabía preparar comida Argentina y Española, pero en esa gran mansión que daba una gran cocina, habría algo para hacerse el mismo, aunque fuera solo una quesadilla.-Ya tienes tus feromonas, ¿necesitas algo más?
-No.
Sin mencionar algo, se levantó de su asiento y fue en dirección a la cocina a limpiar sus platos sucios, sintiendo como el teléfono en su bolsillo vibraba.MENSAJE NUEVO:
XX: Te extraño.• • •
ESTÁS LEYENDO
Fuera de cancha
Fantasyᦈ ⭒ֺ Esta fanfic no es recomendable para todo público, porque llega a tocar temas delicados y sensibles. ᦈ ⭒ֺ Con esta historia no se piensa manchar ni perjudicar a ninguna de las personas mencionadas. ᦈ ⭒ֺ La historia es omegaverse, por si no le ag...