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-Ya bájate que me haces sentir más gay de lo que ya me siento.- Soltó un par de carcajadas más.
-Mhm, un poco más. -Memo aún sentía los labios del otro alfa, posarse en su cuello, las diminutas manos de Messi, o al menos así las describía el mayor, manoseaban sus pectorales y bajaban por sus abdominales, hasta donde lograba, porque el resto de su camiseta estaba abrochada, pero después de un rato, el menor se alejó.
-¿Satisfecho?- El otro asintió, porque de una de otra forma, tendrían que hacer algo por el nudo del miembro de Ochoa. Hasta que Lionel se levantó para sacar el pene de su interior, junto con eso el semen resbalar por sus muslos, escurriendo de su recto el líquido blanco y tibio.-Recargate.

Messi hizo lo pedido, recargando sus codos en el lavado, Ochoa tomo unos pañuelos para limpiar el abdomen propio que ya se encontraba manchado por el semen del contrario, sostuvo un par de más para el recto de Lio.
-¿Crees que se den cuenta?
-No lo creó, lo harán.

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12:03 a.m.

Algunos chicos habían llevado un par de obsequio para darse entre sí, Ochoa no esperaba participar en su intercambio de regalos, porque era obvio que no estaba incluido, a pesar de que el resto sabría de su presencia, no se quejaba.

Solo miraba a los argentinos ver sus regalos y lanzarse una que otra caja de regalo entre ellos. Dejaba posado su cuerpo sobre el sofá, en la esquina, recargando uno de sus brazos, donde sostenía una lata de cerveza, ni idea del cual se trataba, solo tomaba.

Sintió un peso a un lado de él, rápidamente se giró a ver de quien se trataba, nuevamente era Damián, que empezó por despeinar sus rizos.

-Hey, Lio y vos, ¿qué tan bien se la pasaron que superaron la música?-Soltó una carcajada, dando un golpe en la espalda de Ochoa, que hizo que se sobresaltara por el dolor cerca de su hombro, girándose a verlo mal. Aunque de igual forma, pensaba en hacerse el loco ante la pregunta.

-¿De qué hablas?-Su ceño se frunció, inclinándose para dejar la cerveza sobre la mesita en el centro, dando su atención al argentino, quien apretó ligeramente sus labios para ver igual de mal al mexicano frente suyo.


-Sos un bobo, mírate el cuello.-Pico con uno de sus dedos una zona del cuello de Ochoa, en lo que llegaba Di María a confirmar lo que había dicho su compañero.
-Sí, che, mírate acá, parece que te pico un mosquito. -Le entrego su teléfono a Guillermo, que ya se encontraba la cámara frontal, lo dirigió a donde le indicaban, ya notando que tenía su piel algo morada, se levantó del asiento para voltear a los lados y buscar al culpable.

-¿Ya viste?, para que le decís Ángel.-Ochoa únicamente escucho como uno de ellos le metía un zape a otro. Encontró a Messi sentado a un lado del árbol, recibiendo un regalo por parte de Paulo, quien se alejó para tomar otro.

Aprovecho que lo acababan de dejar solo para acercarse y sentarse a su lado, llamando su atención, sostuvo su cintura, acercándolo a él, una vez Lio se volvió a mirarlo algo confundido, el alfa dominante se inclinó para susurrar en su oído.
-¿Qué fue lo que hiciste?-Frunció su ceño, estando ya enfrente del otro, quien sonrió ligeramente.
-¿Qué cosa?, ¿esto? -Presiono su dedo índice en donde se encontraba el chupetón.
-Ugh, sí, me lo dejaste morado.-Hablo entre dientes, intentando cubrirlo con el cuello de la camiseta.
-No te enojes conmigo, ¿mh?-Miro a los lados, acercándose para dejar un beso sobre los labios de Guillermo, que un no estaba muy contento con la situación.

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Ochoa estaba en su habitación, cambiándose para dormir, pero fue descubierto por Lio, que ya se encontraba con su "pijama" que siempre era una camisa holgada y el pantalón. Nuevamente, el mayor se sentó en la esquina de su cama, en donde el argentino aprovecho para sentarse en una de sus piernas y rodear sus hombros.
-¿Aun estás enojado?-Sostuvo la mandíbula del mexicano, quien dirigió sus ojitos de bambi al otro, provocando que frunciera el ceño.
- Tais-toi, connard. -El argentino le miro raro, no había captado lo que dijo.
-¿Y eso?-Apenas ubico el idioma francés del mayor.
-No importa, me debo de cambiar.-Iba a mover al menor de su encima; sin embargo, se sentó a horcajadas en su regazo, sosteniendo sus mejillas, negó un par de veces.

-Mejor quédate un rato así conmigo. -Sintió los cachetes del mexicano arder, pero no se negó, recibiendo varios besos en sus labios por parte de Lio.
Recostó el cuerpo de Guillermo sobre la cama, bajando los besos a su pecho.
-Basta, quiero dormir..-El menor asintió y se levantó, sin embargo, sostuvo los bordes del pantalón de vestir que aún llevaba Ochoa para bajarlos, alarmando al mismo.-¡JODER!, para, sal de acá. -Con rostro rojo, dio leves palmadas a la espalda de Lio para sacarlo de poco de su habitación, ya teniendo privacidad para cambiarse.

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Termino de ponerse su pijama, abrió la puerta para dirigirse a la cocina y tomar un vaso de leche, encontrándose con varios de los chicos dormidos en las posiciones más incómodas en lugares impensables.

Intentando ser lo más cuidadoso, entro a la cocina, esperando que nadie estuviera encima del refrigerador como mínimo, resultó todo bien, volviendo a su habitación, cruzo los brazos por debajo de su pecho, analizando el bulto sobre su cama.

Dio una leve risita en bajo, suspiro pesado, apago la luz y se metió dentro de la cama, abrazando a la obvia persona que se había colado a su habitación.
-Ya llegaste..-Estaba por girarse, sin embargo, el alfa dominante no se lo permitió, quedando en la misma posición de cucharita.
-Mh..,sí, pero ya dormite.-Apego más el cuerpo de Lionel al suyo, ocultando su rostro sobre su hombro, para que finalmente ambos quedarán abrazados.

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Nota:
FELIZ NAVIDAD GENTE BELLA, aquí les quise traer un capitulo re bonito de Messi y Ochoa, que desde ayer lo estaba haciendo pero no lo alcanze a subir, pido perdón.
Pero bueno, acá se les ama, espero la allan pasado chido el 24 y que les dieran regalos, y como soy chismoso, me dicen si les dieron algo y que fue, ahre, yo solo tuve unos libros y me los compre yo, xd.

Fuera de canchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora