ᦈ𝆯𝅄ׁ⁠▸⠀𝟏𝟕

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Guillermo estaba en constante 'miedo' porque no faltaba mucho para febrero, faltaba aproximadamente 9 días, donde empezarían los juicios de custodia por su hija Lucciana.
No podía evitar sentirse mal, porque su esposa podría usar en su contra que no ha estado en casa durante dos meses, ¿pero cómo se supone que volvería?, en donde Karla me había sido infiel, ni de loco regresaría a quedarse una más noche ahí.

Pero alejándose de su omega, empezaba a tener una mejor relación con el alfa argentino, con el que ya había propuesto en hacer una pequeña habitación para el futuro cachorro, en el que Guillermo aún dudaba de criarlo, aunque quisiera, estaba en duda de lo que pensaría Lionel acerca de la situación de Ochoa, no tenía idea alguna.

Y hablando precisamente del alfa, había llegó a donde Guillermo, que estaba teniendo tremendo viaje astral en la sala, pensando que como se lo diría, sin embargo, fue callado al sentir los dedos de Lionel posarse en su mandíbula.
-Tengo una idea, antes de que te vayas, podríamos comprar un par de cosas para el cachorro, ¿mh?-El mayor lo pensó un poco, pero al final accedió.
-Mh, claro, ¿ropita? ¿O juguetes?, también necesitamos decorar un cuarto para que se vea lindo.-Se levantó del asiento para quedar enfrente del otro, quien por lo dicho se notaba su emoción.
-Sí, sí, para que pasemos esta semana decorando.-Manteniendo sus manitos sobre la espalda de Ochoa, quien apenas correspondió el abrazo.

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Ambos estaban decididos a ir juntos a comprar las necesidades del cachorro, Guillermo iba por seguridad, porque Messi sería un padre primerizo, la cual no era la situación de Ochoa, que ya había tenido experiencia por su primera hija. A pesar de tomar sus precauciones de usar una gorra, que al final de cuentas la usaba al revés, y unos lentes oscuros, que le quedaban bastante bien. En el caso del argentino, tenía un suéter abierto con la capucha en la que se notaba ya un poco el bulto en su vientre, junto a un cubre bocas sencillo de color negro, fácilmente confundirle con un omega.

Caminaban por los pasillos en el área de bebés, en el cual Lionel se distrajo al ver los pañales, queriendo alcanzar unos, pero se le era imposible, hasta el rescate de Guillermo, quien los bajo para que fuese tomado por el alfa.
-De nada.-Menciono el mayor por no recibir respuesta del contrario, quien había formado un leve puchero, porque se notaba la burla que le hacía. -Te ayudé, no me mires así.
-Está bien, gracias, memito.-Río un poco y siguió mirando el paquete de pañales, decidiéndose por llevárselos.

Siguieron caminando, hasta que nuevamente Ochoa presto atención a Lionel, se notaba que de forma constante usaba la ropa holgada, en la que ya se notaba un poco el bultito en el vientre de Messi.

No evito acercarse, mirando de reojo, aprovechando que no se encontraba nadie para dejar un beso en la nuca del menor, dejando posar la palma de su mano en su vientre.
-Se nota un poco más.

El cuerpo entero de Lionel tembló, le provocaba algo la voz dominante del mexicano, sintiéndose mal al dejar de sentir el tacto de Ochoa que se había fijado en unos biberones.
-Ven, estos son recomendados para los recién nacidos.-Lionel se acercó a verlos, eran más pequeños que los normales y con la boquilla más ancha, se alzó de hombros y asintió.
-Oh, está bien.

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Faltaba una semana para el juicio, por más que lo intentara, se le era imposible a Guillermo pensar en eso, pero al menos lo que hacían en ese tiempo, fue empezar a decorar una de las habitaciones, donde iría el cachorro, a pesar de no saber aun su género, pensaban en pintarlo azul con rojo, azul propuesto por Lionel y el rojo por Ochoa.

Aún faltaban de poner unas cosas, apenas terminaron de pintar las paredes, ambos estaban cansados, sentados en el suelo de la habitación, Messi miraba al rededor, mientras que Ochoa se sentaba a su lado, recargando su cabeza sobre uno de sus hombros, cerrando sus ojos.
-¿Cansado?-Lionel dejo una pequeña caricia a los rizos del mayor, quien asintió ligeramente.
-Ujum, además me dio sueñito y hambre.-Escuchó la leve risa del alfa menor, tomándose su tiempo, poco después se levantaron para ir a la cocina, en donde enseguida Guillermo se sentó en la banca, en lo que el otro buscaba algo.

Lionel ya había calentado algo por su falta de sabiduría en la cocina.
-Bueno, en lo que se calienta iré al baño.-Messi asintió a lo que dijo, restándole importancia, sirviendo la comida en los dos platos, se giró al escuchar el teléfono de Guillermo sonar. Le estaban llamando. Se acercó para tomarlo y alzarlo, ladeo su cabeza confundido, en la pantalla aparecía la foto de perfil de una linda mujer rubia, abajo se mostraba en la forma en la que estaba registrado.
-¿Karla..?-Lo dudo un poco, pero el teléfono no paraba de sonar, suspiro y contesto.
-¿Hola? ¿Francisco?-Escucho a través de la línea, no sabía que responder, pero lo obvio era decir que ¿no estaba?, porque de forma lógica no se encontraba ahí, se encontraba en el baño.
-Eh, él no está, ¿quién sos?-Recargo su cuerpo en la barra.
-No te debe de interesar, dígale que cuando vuelva, me llame.

Escucho los tonos de la llamada, le había colgado, justamente entro Guillermo, percatándose de que el argentino sostenía su teléfono.
-¿Qué paso?-Refiriéndose a que el alfa aún sostenía el aparato, se acercó y se le fue devuelto, sospechaba un poco, porque miraba la expresión seria del menor.
-No lo sé, una mujer llamo, tenía el nombre de Karla, y quiere que le llames.-Se alzó de hombros y se dirigió a ir por los platos de comida, Ochoa aún intentaba procesar lo que dijo, había hablado con su esposa, su sangre estaba helada, necesitaba saber que fue lo que le menciono al argentino.
-¿Qué te dijo?
-Nada realmente, solo me dijo que quería que la llamaras.

Miro el cuerpo del menor ir al comedor, no tendría más que contestar, intentando no parecer sospechoso, volvió a marcar, esta vez en la cocina, no pensaba salir, sin embargo, después de llamar unas tres veces, no recibió respuesta.

Miro el cuerpo del menor ir al comedor, no tendría más que contestar, intentando no parecer sospechoso, volvió a marcar, esta vez en la cocina, no pensaba salir, sin embargo, después de llamar unas tres veces, no recibió respuesta

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Dejo la taza vacía sobre la mesa, cruzo sus brazos por debajo de su pecho, movía su pie con inquietud, mantenía su vista a otro lado, estaba furiosa, pero ahora tenía sentido.
-No crea que es por algo más que no está.-Escuchó la voz masculina del alfa que estaba enfrente suyo, que se había recargado sus codos sobre sus rodillas.
-Le puedo comprobar todo, Señora..
-Señorita Mora.-La omega dirigió su mirada al atractivo chico delante de ella, quien asintió junto a una sonrisa que se formaba en sus labios.
-Señorita Mora, que podremos deshacernos de su esposo, y ambos contentos. -El hombre siguió con lo que iba a decir, ampliando su sonrisa gustosa cuando la mujer dirigió su mirada a él, mientras asentía.- tendremos lo que queremos, ¿es un trato?
-Ya tenemos un trato, Neymar.
Estrecharon sus manos, el alfa se levantó, dispuesto a salir de la habitación en donde se encontraban.
-Esté segura de que su juicio lo va a ganar.

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Nota:
Suspenso al final, ea, pero al chile, me vino una duda existencial de mis queridos lectores, ¿de donde son? 👁 refiriéndome al país, obvio, porque al chile yo soy de México, ea.
Ya solo era eso, espero que les guste el cap, perdón si unos días no subo, me da paja, pero se les ama. 🕺💕

Pd: Tuve que re hacer el cap por unos X problemas. 🕴

Fuera de canchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora