Fuera de cancha

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Guillermo ya había establecido una habitación que serviría para lucciana mientras la relación entre los tres crecía, pero aún dudaba si Lionel pensaba en estar con él una vez el cachorro nazca, porque sabía que había dicho que no pensaba criarlo, pero ahora se lo estaba cuestionando.

Una vez Memo terminará de ocuparse de su trabajo, llevaba a Lucciana a ver a Lionel, porque le fascinaba la idea de tener un hermanito de parte de un hombre, pero la verdad, ninguno de los tres sabía como funcionaba, siendo que Messi no tenía órganos reproductores "femeninos" por así decirlo, como cualquier omega hecho para procrear o inclusive una mujer alfa.

La mayoría de las veces lo encontraban sentado en la cama, o inclusive acostado, acariciando su vientre, y siempre dejaba a la pequeña acariciarlo e hablarle a la pancita del alfa, que ahora estaba en mayor tamaño.

Lionel recargaba su cabeza sobre el pecho de Guillermo, mientras acariciaba la cabecita de Lucciaba que nuevamente se había dormido encima del vientre del alfa, realmente no le molestaba o disgustaba, no era alguna molestia.

Los dos alfas se sobresaltaron al escuchar la puerta abrirse, despertando a la pequeña, que aún somnolienta, recargo su cabecita en el pecho de Lionel, mientras este y Ochoa prestaba atención al doctor que acababa de entrar a la habitación.
—Aparte de decirles que Lionel Messi está de baja, les contaré acerca del proceso de embarazo del alfa, porque ya sabrán que será más difícil, porque ni siquiera podrá nacer de forma natural, entonces sería obligatorio una cesaría, pero también, para no que se llegue a asustar, Señor Cuccittini, sentirá horribles dolores, tendrá los conocidos mareos, dificultad para respirar, y algunas hemorragias, junto a otra cosa que quiero que se la tome con calma.

Ochoa asintió con tranquilidad, mientras que el argentino aún seguía procesando, era costumbre de un padre primerizo no entender ni madres, pero lo peor era que lo sentiría.
—Dos cosas, que son completamente naturales, a pesar de que su recto empezara a lubricar, nunca sería posible que el bebé naciera, por la costumbre de ser un parto, y también a partir de este quinto mes, su pecho tal vez..crezca.
—Qué. —Dijeron ambos al mismo tiempo.
—¿Es posible?
—Sí, como suele ocurrir con los omegas machos, crecerán un par de senos para la lactancia del cachorro y creó que eso sería todo.
—PERO-

Se quedaron callados al ver como al doctor no le importaban sus excusas, únicamente salió de la habitación.
—Estúpido, sabía que era un imbécil cuando te confundió.—Gruño Guillermo, levantándose de su lugar y comenzar a guardar la ropa de Lionel, porque realmente ya quería volver a la mansión lo antes posible con el alfa, o como le gusta llamar su alfa.
—Cómo así.

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A Guillermo al menos le gustaba que Lionel convivir con su hija, pero parecía tener una mejor relación con ella que con el, porque después de salir del hospital, se mantenía algo distante con el, dejando los abrazos demasiado cariñosos e besos de más a pesar de que fueran en la mejilla.

Pero comprendía la distancia del menor, le había mentido cuando estaba casado y con una niña.

Pero ya estarían un mes viviendo juntos y necesitaba hablar con el  y si estaba dispuesto a ser como eran antes de todo lo que sucedió con el asunto de Neymar que aun no lo tenia tranquilo, porque no se sabia nada de el.

Aparte aprovecho que Javier y Cristiano llevarían a Lucciana a una feria y tardarían en llegar, dejando solos al fin a los alfas.

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A Guillermo al menos le gustaba que Lionel convivir con su hija, pero parecía tener una mejor relación con ella que con él, porque después de salir del hospital, se mantenía algo distante con él, dejando los abrazos demasiado cariñosos y besos de más a pesar de que fueran en la mejilla.

Pero comprendía la distancia del menor, le había mentido cuando estaba casado y con una niña.

Pero ya estarían un mes viviendo juntos y necesitaba hablar con él y si estaba dispuesto a ser como eran antes de todo lo que sucedió con el asunto de Neymar, que aún no lo tenía tranquilo, porque no sé sabía nada de él.

Aparte aprovechó que Javier y Cristiano llevarían a Lucciana a una feria y tardarían en llegar, dejando solos al fin a los alfas.

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Entro a la cocina para hablar con Messi, que se encontraba preparándose la cena, suspiro y se dirigió a donde estaba el alfa.
—Hey. —Llamo su atención para qué se volteara a verlo, a pesar de que lo hizo, le había provocado un susto.
—Boludo, siempre me asustas. — Frunció su ceño, pasando por su lado para dejar el plato en la barra y volver para buscar algo.
—Yo quería hablar contigo..—El menor lo miro, esperando a que siguiera. — Primero que nada..,¿qué fue lo que te hizo? —Se acercó a pasos lentos al argentino quien le miro confundido.

Lo pensó un poco más.
—¿De qué hablas? — No le presto tanta atención, sirviéndose un vaso de zumo.
—Lo que te hizo Neymar, Lionel. — al volver a mirar al mexicano, ya se encontraba enfrente suyo, sosteniendo sus hombros. — Dime que fue.
El alfa se quedó en silencio, realmente no quería recordar lo ocurrido, le desagradaba recordarlo.
—B-bueno.
— Dímelo, te lo pido. — Alzo el mentón de Messi para que le mirara a los ojos, pero se llenaron de lágrimas, abrazando al mexicano.
—E-es que él, me beso, no paraba de tocarme, y ante cualquier cosa que me negara, me daba una bofetada o me tiraba del cabello, y...
El mayor se mantenía callado, acariciando la espalda del menor, para qué se tranquilizara, no dejaría que eso volviera a pasar.
— ¿Y?, ¿qué más paso?— Su voz sonaba más ronca, apretando entre sus dedos la tela de la ropa de Lionel.
—Y me obligo a hacerle una felación, aparte que intento abusar de mí, pero ustedes llegaron. —Ocultaba su rostro en el pecho de Guillermo, rompiendo en llanto.

El mayor se quedó callado, intentando tranquilizarse internamente, no solo los había secuestrado y amenazó en matar al cachorro, había maltratado al alfa, su alfa, y ese maldito seguía convida, debió de matarlo cuando tuvo la oportunidad, pero no dejaría que Messi soportara solo el embarazo, porque tarde o temprano se sabe quien fue el responsable de un homicidio.

Alzo el resto de Lionel, limpiando sus lágrimas con sus pulgares, sentía los pequeños dedos del ajeno, sostener con fuerza su camiseta, hizo lo posible para hacer una sonrisa.
—Shh, ya paso.
Aprovecho para dejar un corto beso en los labios ajenos, pero no controlaría más su ira, pero debía de hacerlo, inclusive sus feromonas llegarían a dañar al cachorro si están eran demasiado fuertes.

Pero en su interior, eso no era un "ya paso" sería un para siempre, no negaría ese rencor hacia aquel alfa, lo haría pagar, cueste lo que cueste.

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Nota:
No se que poner, pero si alguien es de Guadalajara, ahre, me dice que lugares están vergas, ahre.