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Se despertó al escuchar la puerta abrirse, Lucciana apareció soñolienta abrazando a su osito de peluche, cerro la puerta y se acerco a la cama en completo silencio, quedándose entre sus padres y hermanito. Guillermo sonrió suavemente y dejo un beso en la frente de sus cachorros mientras colocaba otro beso en los labios de Leo, quien despertó lentamente al sentir que su pareja se levantaba de la cama.

- No te vayas..quédate otro rato más.- Se acerco a acariciar la mejilla del alfa, quien abrió por completo sus ojos, acariciando el dorso de la mano de Memo, se sentó en el borde de la cama y acarició uno de los muslos de Leo, aun de costado de espaldas a Guillermo. Mientras el menor comenzaba a acariciar el rostro de su bebé dormido al igual que el rostro de la pequeña que también dormía.

- Ya es muy tarde, debo de ducharme y hacer el desayuno lo antes posible, quede con verme con Gavi a las dos en punto y la son las doce. - Deja otro beso en la mejilla de su prometido y cuando trata de irse, su brazo es atrapado y jalado hacia el alfa, quien envuelve sus brazos alrededor de su cuello para otro beso más profundo y largo.

- Lo de anoche estuvo increíble, por cierto. - Se sonrieron el uno al otro, Memo dejo un ultimo y corto beso en sus labios, esta vez separándose para alistar sus ropa para ducharse, llamando nuevamente la atención del alfa en la cama.
- Mon amour, ¿si me harás el favor de bañar a Luci por mi, verdad? - Messi asintió, dándole nuevamente la espalda, mirando de forma enternecida a sus cachorros, porque a pesar de ser el padrastro de Luci, la amaba muchísimo.
- Ujum, ¿pero vos a dónde vas? - Ladeo su cabeza, al ver como buscaba en los cajones su ropa.

Guillermo sonrió ligeramente.
- Te dije que iré a ver a Gavi.
- Oh, es verdad. - Mantuvo su mirada fija sobre su pareja, que termino de alistar su ropa y adentrarse al baño para ducharse

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Salió del cuarto de baño, percatándose de que su pareja e hijos estaban profundamente dormidos, formo una sonrisa mientras se acercaba a tomar sus zapatos, saliendo silenciosamente de la habitación para dar a un pasillo, caminando a la cocina.

La cocina no estaba tan lejos, al quedarse en la habitación de invitados, para que estuviera más pendiente de Messi, al igual que no queria quedarse en su antiguo cuarto, porque siempre le recordaba lo sucedido.

1:30

Termino de hacer la comida del alfa y su hija, para que únicamente cuando despertaran, calentaran la comida de ser necesario. Debía de apurarse, debía de hablar con Gavi para aclarar las cosas y llegar a un acuerdo con Mbappe.

Salió del lugar para dirigirse a su auto y dar marcha para buscar al omega, únicamente tomaba en cuenta que tenia deudas con el francés, pero le daba curiosidad saber dicha cantidad por la que tenia deudas. Con tan solo llegar a la vivienda el menor estaba afuera esperándole, justo a tiempo. Se acerco para rodear el coche y adentrarse a este, sentándose en el asiento de copiloto.

Se quedaron en silencio en todo el transcurso de viaje hasta que el mayor se detuvo enfrente de una cafetería.
-¿Hablaremos aquí? - Cuestiono el omega, quien salió del auto al ver a Guillermo hacer lo mismo.
-Realmente quería un café, pero servirá para conversar. - Se alzo de hombros, diciéndose a la entrada para abrirle la puerta a Gavi, quien no tardo en entrar.

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- Le debo cerca de 5 000 000 euros. - Estaba a punto de escupir su latte al escuchar semejante cantidad, tragando rápidamente el café en su boca.
-Hubieras esperado a que terminara de tratar al menos.
- Uy-, perdón.
- ¿Pero cómo fue que le debes eso? - Volvió a dar otro trago rápido a la taza, preparándose para cualquier cosa que Gavi le dijiera.
-Bueno..es una historia larga.
- No importa, cuéntame.

Fuera de canchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora